Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, 300.000 estadounidenses padecen la enfermedad de Lyme cada año — y esos son solo los casos denunciados por las víctimas de dos patas.
La enfermedad de Lyme es una de las enfermedades más comunes en el mundo transmitidas por las garrapatas. La enfermedad de Lyme es causada por un tipo de bacteria llamada Borrelia Burgdorferi. Se transmite a través de las garrapatas de venado que son de alimentación lenta y tienen cáscara dura, de las garrapatas occidentales de patas negras, de las garrapatas de taiga y de las de las ovejas, que son difíciles de detectar, ya que tienen el tamaño del punto final de esta oración. Generalmente, una mascota se infecta solo después de que la garrapata haya estado pegada a su cuerpo al menos durante 18 horas.
La mejor manera de comprobar que su perro tiene garrapatas es pasarle un secador de cabello por la piel. Por otro lado, cepillarle el pelo o pasarle sus manos sobre la piel también son métodos eficientes de inspección. Revise especialmente bajo sus orejas, cabeza, vientre, cuello y patas, además de estar alerta a estos 9 síntomas…
1. Inflamación de las articulaciones
El signo más obvio de la enfermedad de Lyme en los caninos es la inflamación en las extremidades y en las articulaciones, la cual se manifiesta por medio de cojera. Esto hace que caminar se vuelva difícil y doloroso para el perro durante una semana y que el canino camine rígidamente con su espalda dolorosamente arqueada.
2. Desplazamiento de la cojera
A menudo, cuando un perro padece de inflamación dolorosa en las articulaciones, mostrará una enfermedad conocida como desplazamiento de la cojera que se caracteriza por alternar la cojera de una pata a la otra, con funcionamiento normal entre episodios de dolor y tiesura. Además de estar hinchadas, las articulaciones se sentirán calientes y sensibles al tacto.
3. Problemas renales
Si la enfermedad de Lyme no se tratar, casi siempre conduce a problemas renales en los perros, especialmente en razas como los Golden – Labradores Retrievers y los Boyero Bernés de Montaña. La inflamación del riñón o una enfermedad conocida como glomerulonefritis, pueden conducir eventualmente a la disfunción y a la falla del órgano. Las señales de problemas renales en los perros incluyen una sed insaciable, vómitos, diarrea, pérdida de apetito, pérdida de peso, aumento de la micción, abdomen hinchado y retención de líquidos.
4. Articulaciones sensibles
Sin embargo, una pequeña porción de perros infectados desarrollan dolor en las articulaciones, las cuales son sensibles al tacto semanas o meses después de la infección. Podrá notar que su perro, que era normalmente activo y enérgico, preferirá quedarse adentro durmiendo en vez de salir a jugar.
5. Dificultad visible para moverse y caminar
Es realmente triste ver a la mayoría de los perros cuando están adoloridos y tienen dificultad para moverse, caminar, escalar y hasta levantarse de una posición normal; esta puede ser la primera indicación de que su perro está enfermo. La mayoría de los perros será reacia al movimiento y se quejará al levantarse rápidamente. También van a responder al dolor mediante aullidos o pellizcos si se les presiona la articulación inflamada.
6. Depresión
La depresión puede acompañar la inflamación de las articulaciones, el dolor y la fatiga. Muchos de los perros enfermos se deprimen tanto que pierden su apetito totalmente y se niegan a comer.
7. Inflamación de los ganglios linfáticos
Al igual que los seres humanos, los nodos de linfa de los perros responden a cualquier tipo de enfermedad o infección. Por esta razón es posible que observe ganglios linfáticos inflamados en la base de las patas de su perro (donde se encuentran los ganglios linfáticos). También podrá notar la hinchazón cuando lo acaricia al descubrir la picadura de la garrapata.
8. Fiebre
La mayoría de las veces, los perros con la enfermedad de Lyme no muestran síntomas similares a los seres humanos infectados con esta enfermedad. Sin embargo, la fiebre de baja es un síntoma en común en la especie. Su perro puede estar caliente al tacto y puede tomar más líquido de lo habitual.
9. Ningún síntoma en absoluto
Lamentablemente, la mayoría de los perros que padece la enfermedad de Lyme no muestra síntomas hasta que es demasiado tarde. Es por esto que, si usted vive en un área en la que hay garrapatas, es vital que examine a su perro regularmente en busca de garrapatas mediante cepillado, caricias y visitas al veterinario para hacerle su chequeo anual y para llevar a cabo la prueba de la enfermedad de Lyme.