Lograr que su bebé duerma es uno de los desafíos más grandes que los padres deben enfrentar (a menos que sean muy afortunados y a su bebé le encante dormir). Por suerte, muchos han pasado varias noches en vela antes que usted y han aprendido algún que otro secreto para ayudar a los pequeños a conciliar el sueño.
Puede parecerles extraño a los papás primerizos pero si su bebé no logra pegar ojo durante el día, es muy poco probable que pueda hacerlo por la noche… y esto se traduce en jornadas de trabajo largas y agotadoras para usted al día siguiente. No se preocupe, a continuación, le presento siete maneras de que su hijo duerma más sin necesidad de recurrir a un profesional…
1. Déjelo dormir la siesta durante el día
No sólo se ha descubierto que los pequeños que duermen siesta durante el día son menos irritables, sino también que gozan de noches de descanso más profundas y reparadoras que los que no acostumbran a hacerlo.
Los niños necesitan muchas horas de sueño, así que no trate de mantenerlos alerta si los nota somnolientos. Permítales recostarse en la cuna o en sus cochecitos. La clínica Mayo señala que los bebés de entre 4 meses de edad y un año deben dormir dos siestas al día— estos momentos de relajación también les dan espacio a las mamás para recuperarse de la hora de amamantar y de otras situaciones agotadoras.
2. Masajéelos antes de dormir
No hace falta ser masajista para brindarle una sesión de masajes relajantes a su bebé. La revista Parents ofrece algunos consejos muy útiles que tanto papá como mamá podrán utilizar.
Sólo necesita una manta suave y un aceite para masajes (haga una prueba cutánea antes para comprobar que su bebé no sea alérgico al aceite). El secreto está en realizar movimientos suaves y delicados, olvídese de presionar y apretar, ya que eso sólo funciona con los adultos. El artículo explica que lo ideal es comenzar con la sesión de masajes cuando el pequeño esté calmado y alerta. Puede que su bebé no se duerma de inmediato, pero los efectos a largo plazo serán más que positivos.
3. Amamántelo antes de dormir
Muchos bebés prefieren la leche de sus mamás antes que los preparados artificiales. Con esto en mente, BabyCentre recomienda que amamante a su bebé antes de ir a la cama. Dicha fuente explica que, en algunos casos, la leche materna permite que los bebés duerman más tranquilos que al consumir leche artificial, ya que la primera es más fácil de digerir.
Debo recordarle que este consejo no funciona igual con todos. Sin embargo, la misma fuente sugiere colocar la cuna del bebé cerca de la suya por si el pequeño se despierta con hambre en medio de la noche.
4. Mantenga fresco y ventilado el espacio de descanso
Se imaginará lo difícil que es dormir en verano, en especial cuando no puede parar de dar vueltas en su cama. A los bebés les ocurre lo mismo pero en menor escala— por más que le parezca que no hace tanto calor dentro de la habitación, es probable que su bebé esté incómodo, ya que es más sensible a los cambios de temperatura que los adultos.
La revista Parents también brinda consejos muy útiles sobre cómo controlar el termostato del área de descanso de los más pequeños. Si bien puede permitir que la temperatura ambiental esté más elevada durante el día, por la noche fije el termostato en 20-25 grados Celsius (65-70 grados Fahrenheit). Si no dispone de control de temperatura, puede dejar la ventana un poco abierta o encender el ventilador. Otra buena opción es instalar un deshumidificador en la habitación para evitar que haya exceso de humedad en el ambiente en los meses más calurosos (esto dependerá del estado en el que viva).
5. Tome suplementos de magnesio
No hace falta que le administre los suplementos directamente a su bebé; en cambio, puede brindarles el magnesio y el hierro que necesitan a través de la leche materna, según Baby Sleep Site. En el mundo de la salud, el magnesio es conocido como “el relajante muscular de la naturaleza”— gracias a su capacidad para calmar el sistema nervioso.
No hace falta que recurra a suplementos vitamínicos. El sitio explica que los vegetales de hojas verdes, las almendras y ciertos granos son fuentes naturales de este tipo de nutrientes. Por otro lado, las carnes rojas, las aves de corral, el tofu y algunos frijoles o alubias le aportan las cantidades de hierro que tanto a usted, como a su bebé les hacen falta para estar sanos.
6. Arrópelos antes de dormir
Arropar a los bebés con mantas suaves es una técnica milenaria para ayudarlos a dormir. De todos modos, existen muchísimas pruebas modernas de que este método funciona, ya que varios estudios citados por Parenting Science han demostrado que los bebés que duermen arropados y boca arriba se despiertan menos que los que no lo hacen.
No obstante, un artículo publicado en 2008 por dicha fuente señala que debe ser muy cuidadoso a la hora de arropar a su pequeño. La idea es que la criatura pueda estar cómoda y segura al dormir, así que procure no ejercer demasiada presión sobre su pecho, debido a que esto puede interferir con su respiración. No olvide dejarles espacio suficiente para que puedan ventilarse y sentirse frescos.
7. Use ruido blanco
Todavía existe muchísima controversia detrás del uso de máquinas que emiten sonidos ambientales para ayudar a los bebés a conciliar el sueño. El debate surge debido a que algunos especialistas consideran que el ruido blanco interfiere con la audición en desarrollo del bebé y algunas máquinas producen ruidos equivalentes al de un secador de cabello en términos de nivel sonoro.
No obstante, la revista Today’s Parent señala que, si bien muchos dispositivos han sido probados por encima de los 50 decibelios en unidades de cuidado intensivo neonatal, las aplicaciones de teléfonos celulares que simulan sonidos parecidos al ruido blanco o a un ventilador hogareño son una opción mucho más segura y avalada por los expertos.