Como padres, a menudo nos preocupamos por saber si nuestros hijos reciben o no todas las vitaminas y nutrientes esenciales para mantenerse sanos y activos. Llevar una dieta bien balanceada es una manera importante de protegerse de las enfermedades, de mantenerse concentrado y de tener la energía necesaria para, así, poder ser niños.
Los siguientes once nutrientes son vitales durante la niñez…
1. Vitamina C
Ya sabemos que la vitamina C protege sus cuerpitos de los estornudos y del catarro. Claro, la vitamina C combate los gérmenes de manera profesional, pero también lucha contra las infecciones y acelera el proceso de curación de las heridas a las que los niños son tan propensos. Así que asegúrese de servirle a su hijo más que un vaso diario de jugo de naranja. Procure que lleven una dieta rica en frutas y verduras como fresas, tomates, pimientos rojos dulces, melón y mango.
2. Calcio
Muchos padres ya saben que el calcio es responsable de construir huesos y dientes fuertes en los niños. Sin embargo, consumir una dieta rica en calcio también es una medida preventiva, ya que este nutriente ayuda a disminuir el riesgo de padecer enfermedades óseas en la vida adulta. Es por eso que un gran vaso de leche baja en grasa, yogures bajo en grasa y queso en las comidas son grandes fuentes de calcio para los niños.
3. Vitamina A
La vitamina A ayuda a fortalecer la visión de sus hijos cuando se trata de la definición del color y la visión nocturna. Un plato lleno de zanahorias, melón y patatas dulces también fortalecerá sus pequeños sistemas inmunológicos.
4. Ácidos grasos esenciales
Los ácidos grasos esenciales o EFAs, ayudan a regenerar el crecimiento celular, fortalecen la actividad cerebral y ayudan a que esos pequeños cuerpos llenos de energía absorban todos los nutrientes vitales que usted les está dando. Eso significa que una dieta rica en pescados de aguas profundas como el salmón y el atún, así como en frutos secos, semillas, aguacates y aceite de oliva le asegurará que su niño esté consumiendo la cantidad adecuada de EFAs.
5. Vitamina E
Los alimentos ricos en vitamina E como las almendras, las semillas de girasol, las calabazas y las espinacas disminuyen la producción de radicales libres y, a su vez, fomentan un proceso metabólico saludable — es decir, en el que se absorban y descompongan nutrientes como las proteínas, las grasas y los carbohidratos en energía.
6. Hierro
Una ración magra de carne (sobre todo carne de res), así como frijoles y vegetales de hojas verdes, garantizan la transpiración del oxígeno a los órganos vitales a través de la sangre.
7. Potasio
En combinación con el sodio, el potasio se asegura de mantener la presión arterial, la función muscular y el ritmo cardíaco en niveles sanos. Buenas fuentes de potasio incluyen los plátanos, la col rizada, las coles de Bruselas, el brócoli y la calabaza.
8. Vitaminas B
Las vitaminas del complejo B cuentan con nombres populares como tiamina, riboflavina, niacina, B6, B12, ácido fólico y biotina. Sin ellos, los niños desarrollarían anemia, una enfermedad en la cual el cuerpo carece de suficientes glóbulos rojos sanos para proporcionar oxígeno a los tejidos corporales. Por fortuna, las vitaminas del grupo B se encuentran en muchos alimentos, como los pescados, las aves, las verduras, los granos integrales y los lácteos.
9. Magnesio
El magnesio es esencial para la producción de energía — así como también lo es para garantizar el funcionamiento cardiaco saludable. Una dieta rica en magnesio cuenta con la bondad del arroz integral, de los queso de soja, de los granos, las almendras, las nueces y los cereales fibrosos.
10. Vitamina D
Si quiere que los huesos de sus niños se mantengan fuertes, la vitamina D es el camino. Eso significa que una dieta alta en huevos, atún, leche entera y cereales se asegurará de que los pequeñitos absorban el calcio suficiente para recibir la vitamina D del sol a través de la piel.
11. Zinc
Puede que los mariscos no sean la comida favorita de sus hijos, pero si puede lograr que disfruten del sabor de las ostras o del cangrejo, estará garantizándoles suficientes insumos de zinc, lo cual facilita una digestión y un metabolismo sanos.