Las infecciones del oído son inevitables en los niños, especialmente en los bebés y en niños pequeños. Sin embargo, a menudo es difícil saber si se trata de un dolor de oído porque no pueden decirnos dónde les duele con exactitud.
Como padres de bebés y niños, los siguientes ocho consejos le ayudarán a descifrar si su hijo está luchando contra una infección en el oído.
1. Tiran de sus orejas
Los niños pequeños que están sufriendo de una infección en el oído generalmente tienden a tirar repetidamente de sus orejas. Esta manifestación a menudo será el primer signo revelador de una infección de oído. Los bebés también tienden a hacer esto cuando les están saliendo los dientes; pero si no es el caso, lo más probable es que el dolor venga desde el interior de sus orejas.
2. Malestar general
Las infecciones de oído en bebés y niños pequeños son típicamente causadas por un resfriado ya que hay líquido que se acumula en las orejas. Notará que el moco que sale de la nariz (cuando estornudan y se suenan la nariz) y de la boca (al toser) cambiará de un color claro a uno amarillo o verdoso, lo que indicará la presencia de una infección.
3. Dificultades para dormir
A la mayoría de niños con infecciones en los oídos les resultará extremadamente incómodo acostarse sobre una superficie plana al dormir. Si su hijo ha estado inquieto, sin querer acostarse, o llorando toda la noche, lo más probable es que esté tratando con un dolor de oído cuya presión aumenta cuando se recuestan en lugares planos.
4. Falta de apetito
Es muy común que un bebé o niño pequeño con un apetito normalmente saludable se niegue a comer al tratar con una infección de oído. Esto es debido a la distracción que genera el dolor por la inflamación.
5. Llanto inexplicable
El llanto es la forma más efectiva en la que un bebé o niño pequeño puede comunicar que está sufriendo y lo que más puede esperar es un pequeño llorón, irritable e inquieto si la causa es una terrible infección de oído. Estarán particularmente irritables cuando a la hora de dormir (debido al aumento de la presión en los oídos cuando se recuestan) y durante la hora de comer, debido al aumento de la presión en los oídos cuando chupan del pecho o del biberón y tragan el líquido.
6. Fiebre
Una fiebre leve (de aproximadamente 101-grados Fahrenheit) es otro síntoma revelador de una infección del oído. Esta fiebre en combinación con algunos de los otros signos ya mencionados (es decir, dificultad para dormir, frío, irritabilidad) será la primera indicación de que su niño tiene dolor de oído.
7. Fluido en las orejas
La presencia de líquido en la almohada de su hijo es un efecto secundario común de una infección de oído. Notará un drenaje descolorido proveniente del oído de color amarillento y puede incluso tener rastros de sangre y olor fétido. Compruebe si el oído de su hijo tiene cera de color anaranjado oscuro o marrón rojizo y llévelo al pediatra.
8. Dificultades auditivas
Podrá notar que su hijo no responda a ruidos ni cuando es llamado por su nombre si tiene una infección del oído. La audición disminuida resultará ya que el líquido se acumula en el oído medio, en el tímpano y conecta la trompa de Eustaquio, lo que bloque el canal del sonido.