Las alergias de cualquier tipo afectan a más de 50 millones de personas en distintos momentos de su vida. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que alrededor del 5% de niños y del 4% de adultos padecen alergias alimenticias. Los infantes y niños son los que corren mayores riesgos, aunque el problema puede manifestarse a cualquier edad, incluso con alimentos que solían ser tolerados. Por fortuna, su organismo cuenta con una barrera de protección gracias al sistema inmunológico, que se encarga de combatir todo tipo de infecciones para que esté saludable.
No obstante, las alergias alimenticias ocurren cuando el cuerpo reacciona a alimentos o sustancias comestibles como si fuesen una amenaza. Esto provoca una respuesta inmunológica desmedida. Echémosle un vistazo más detallado al problema y aprendamos juntos a prevenirlo…
1. Causas
Las alergias alimenticias pueden ser hereditarias. Una persona que está predispuesta genéticamente a producir el anticuerpo lgE (inmunoglobina E) frente a la presencia determinados alimentos primero deberá exponerse a ellos.
Al digerir el producto problemático se producen grandes cantidades de lgE, lo que hace que los mastocitos liberen histamina. Los síntomas alérgicos son específicos de cada tejido donde la histamina haya sido expulsada.
2. Síntomas comunes
Si los mastocitos de las orejas, la nariz y la garganta liberan histamina, los síntomas incluirán comezón e hinchazón en la boca y dificultades para tragar o respirar. Si los mastocitos están en el estómago o los intestinos, los síntomas serán dolor abdominal, náuseas, vómito y diarrea.
Los mastocitos de la piel liberan químicos como respuesta a la alergia alimenticia y, como consecuencia, el paciente experimenta erupciones cutáneas notables, eccema o urticaria. Otros signos incluyen disminución de la presión arterial y sibilancias.
3. Alimentos que causan alergias
En el caso de los niños, los alimentos que más reacciones alérgicas causan son los huevos, la leche, la soja y el maní. Cabe aclarar que algunas alergias desaparecen con el tiempo.
Hasta el 90% de las reacciones alérgicas en adultos son provocadas por maníes o frutos secos (nueces, por ejemplo), leche y productos lácteos, huevos, pescados y mariscos (cangrejos, langostas, camarones, etc.).
4. Anafilaxis
La anafilaxis es una reacción severa a un determinado alimento y puede tener consecuencias fatales. Durante la misma, la presión sanguínea del paciente disminuye de forma brusca y puede derivar en un shock. Además, las vías respiratorias se cierran debido a la inflamación y causan asfixia.
La American College of Allergy Asthma and Immunology estima que una vez que una reacción alérgica severa ha ocurrido, puede que se repita en más de un 20% de los individuos. No hay forma de anticipar si una reacción futura será leve o severa. Por lo tanto, lo mejor es estar preparado una vez que le hayan diagnosticado una alergia alimenticia.
5. Síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias
El síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias es un tipo de intolerancia severa que afecta el tracto gastrointestinal y puede provocar vómitos y diarrea. Una vez que los alimentos problemáticos son removidos de la dieta, todos esos síntomas desaparecen.
La leche de vaca, los derivados lácteos y la soja suelen ser los principales culpables. En menor proporción, el arroz, la avena y la cebada pueden generar este tipo de complicaciones.
6. Diagnóstico
Su doctor puede hacerle una prueba de pinchazo para determinar si es o no alérgico a ciertos alimentos. Una pequeña cantidad de líquido que contiene el alérgeno se inyecta en la capa subcutánea de la piel en la parte trasera del brazo o en la espalda. Al cabo de 20 minutos aparecerá una roncha si el resultado de la prueba es positivo.
Los análisis de sangre, a pesar de ser menos confiables, también son una herramienta útil de diagnóstico. Una última opción es un desafío alimenticio doble ciego, que siempre debe llevarse a cabo bajo la supervisión de un profesional. Esto implica comer pequeñas cantidades del alimento que aparentemente causa la alergia y observar si ocurre o no una reacción.
7. Tratamientos
El tratamiento número uno para las alergias alimenticias es eliminar completamente de la dieta lo que le hace daño al paciente. Para esto es necesario leer los ingredientes en las etiquetas de los envases y buscar elementos como huevo, leche de vaca o frutos secos, que suelen formar parte del proceso de elaboración de muchos comestibles.
Aquellos que sufran sensibilidad extrema a ciertos alimentos, incluso cantidades ínfimas pueden desencadenar una reacción. ¡Las personas con sensibilidad severa al maní han sufrido reacciones severas a causa de 1/44.000 partes de un grano! Además, las personas que estén en riesgo deberían utilizar un brazalete de alergia médica.
8. Inyecciones autoinyectables
La epinefrina (adrenalina) es el fármaco utilizado para tratar la anafilaxis. Debe ser administrada cuanto antes, ya que una reacción severa puede desencadenarse al cabo de minutos de que el paciente haya sido expuesto al alérgeno.
Una epi-pen la contiene en un autoinyector. Se inyecta directamente en un músculo de gran superficie (por lo general, el muslo) para que se absorba más rápido y actúe de inmediato.
9. Alergias alimentarias y niños
Las alergias alimentarias pueden ser fatales y, muchas veces, ocurren lejos de casa. Por lo tanto, es importante que los padres notifiquen a los docentes de la escuela o guardería y a los entrenadores deportivos de sus hijos si su pequeño corre riesgos.
Además, debería explicarle a los docentes a cargo dónde guarda el niño su autoinyector. También es importante que le enseñe a su hijo a no compartir alimentos con sus compañeros y a evitar los productos que le hagan daño, en especial si se encuentra en un lugar público. Otro factor clave es que sepa cómo funciona su autoinyector.
10. Comer fuera de casa y alergias alimenticias
Las personas con alergias alimenticias deben estar súper alertas cuando salen a comer. A veces, incluso el olor del alimento al que son alérgicos es suficiente para desencadenar una reacción. Los meseros y el personal del restaurante no siempre saben con exactitud qué contiene cada menú.
Es importante que le comunique su problema al mesero que lo asista y, en lo posible, trate de hablar con el cocinero antes de hacer su pedido. Asegúrese de llevar con usted su autoinyector y, por las dudas, comuníqueles a sus acompañantes dónde lo ha guardado por si ocurre alguna emergencia.
11. Cómo prevenir alergias alimenticias
Si bien no hay evidencia científica de que las alergias pueden ser prevenidas, existen ciertos indicadores de que darles alimentos sólidos a los niños menores de 17 meses puede volverlos más propensos a desarrollar este tipo de problemas.
Algunos manuales sugieren que espere hasta que su hijo cumpla tres años antes de alimentarlo con productos con alto contenido de alérgenos (maníes, mariscos y frutos secos). Sin embargo, una investigación más reciente de la revista Canadian Medical Journal aconseja que alimente a sus bebes con dichos alimentos para evitar que desarrollen alergias alimenticias severas en el futuro.
