Cuando se trata de súper alimentos, ¡estas siete semillas aportan un sinfín de proteínas, de vitaminas y de antioxidantes que impulsan nuestro cuerpo y son capaces de prevenir enfermedades crónicas! Además, son tan fáciles de combinar en ensaladas, salsas, cereales, productos horneados y bebidas que es imposible no aprovechar sus beneficios nutricionales.
1. Semillas de sésamo
Las semillas de sésamo están repletas del tan beneficioso para nuestro corazón omega 6, también conocido como ácido linoleico. Con tan sólo unas cucharaditas de este saludable (y crujiente) ácido graso en su fuente de ensalada, su corazón estará protegido del colesterol malo (o colesterol LDL), el cual crea placas dentro de los vasos sanguíneos y bloquea las arterias y, como consecuencia, se desarrolla un tipo de enfermedad llamado arterioesclerosis.
Un estudio iraní publicado por la revista The Scientific World Journal acredita los efectos anti- hiperlipidémicos del sésamo por su habilidad de proteger al corazón. No obstante, otras investigaciones aseguran que las semillas de sésamo son una valiosa fuente de cinc que mejoran la función sexual y, en los hombres, incrementa la producción de esperma y los niveles de testosterona.
2. Semillas de chía
Las semillas de chía no sólo son un bocado crujiente — también lo ayudan a fortalecer sus huesos. Si no las consume diariamente, ya sea por elección personal o por razones de alergia/intolerancia, sepa que tienen tanto calcio como una rebanada de queso en apenas 2 cucharadas.
Estas semillas además tienen alto contenido de magnesio (otro nutriente beneficioso para los huesos) y ácidos grasos omega 3, muy saludables para el corazón. Comience su día con un batido de almendras adornado con semillas de chía. Si así lo desea, puede combinarlo con verduras o frutas congeladas.
3. Linaza
Si es de los que sufren antojos a media mañana, incluso después de haber comido un desayuno abundante, intente incorporar semillas de linaza a su primera comida del día. Estas son ricas en fibra soluble, lo que hace que se sienta satisfecho por más tiempo sin necesidad de aumentar los niveles de colesterol malo LDL.
Según el American Institute for Cancer Research (AIC), los altos niveles de grasas omega 3 y de lignanos presentes en la linaza mejoran la visión y previenen el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, como los de ovario, de próstata y de mama.
4. Semillas de granada
Ciertos estudios de laboratorio del Departamento Médico de la Universidad de Maryland han logrado demostrar que las semillas de granada contienen propiedades antivirales, anti-bacteriales y antioxidantes. Su tonalidad rojiza resulta de su alto contenido de químicos polifenoles y de los antioxidantes que previenen la inflamación y el daño celular.
La granada no sólo les aporta un sabor ácido a sus ensaladas, a sus parfaits de yogur o a sus tostadas con mantequilla de nuez; también es rica en vitamina C, lo cual hace que se la vincule con la pérdida de peso y con la mejora de la función inmunológica.
5. Semillas de girasol
Es muy probable que no sepa cuán beneficioso resulta para su salud comer un puñado de semillas de girasol sin sal. Puede practicar su puntería mientras obtiene su dosis diaria de folato y de vitamina E antioxidante con tan apenas dos cucharadas de crujientes granos de girasol en su cereal o ensalada.
Según investigadores de Psychology Today, miles de bocadillos de origen estadounidense son muy nutritivos y aportan hasta el 75% de la ingesta diaria recomendada de vitamina E al igual que de fibra soluble, de ácido fólico y de proteínas.
6. Semillas de cáñamo
No, las semillas de cáñamo no sólo son para fanáticos del grupo de rock Grateful Dead. Seguro, las dietas veganas y vegetarianas están tan a favor de estas semillas debido a que constituyen una excelente fuente natural de proteínas. Y, como si esto fuera poco, contienen 20 tipos de aminoácidos esenciales.
De hecho, los investigadores del área de farmacología de a Universidad de Sevilla han descubierto que la alta proporción de grasas poliinsaturadas y saturadas que estas semillas contienen son capaces de reducir los niveles de colesterol y las placas presentes en las paredes de las arterias (arterioesclerosis), lo cual las convierte en una potente forma de protegerse contra las enfermedades cardíacas.
7. Semillas de calabaza
Si necesita un plus de vigor durante las primeras horas de la mañana, ¡las semillas de calabaza son para usted! Son píldoras energéticas por naturaleza — constituyen fuentes importantes de hierro— lo cual ayuda a mantener estables los niveles de energía — de vitamina B, de cinc, de proteínas y de magnesio.
Además, ciertos estudios han demostrado que estas semillas tienen altos niveles de triptófano, un aminoácido que lo relajará después del gran banquete de Acción de Gracias (al que algunos se refieren como “coma alimenticio”). Sin embargo, la revista Canadian Journal of Physiology and Pharmacology ha descubierto que las semillas de calabaza ayudan a disminuir los niveles de ansiedad. Y, debido a que las tan agradables melatonina y serotonina se forman en base al triptófano, aquellos que consumen estas deliciosas y saludables semillas tienden a sentirse menos estresados y a disfrutar de una sensación duradera de bienestar general.