Es probable que, como cualquier otra persona, recurra a su desodorante para acabar con el olor corporal (que surge de la combinación de sudor y bacterias) pero, ¿acaso sabía que el principal causante de esos olores está dentro suyo y se manifiesta a través de las glándulas sudoríparas? Según una investigación llevada a cabo por la Universidad de California, cada uno de nosotros emana su propio aroma, que está determinado por factores tales como la salud, la genética y la higiene personal. No obstante, la alimentación juega un papel clave en este asunto, lo que significa que lo que comemos influye considerablemente en la manera en que huele.
A continuación, le presentamos siete elementos naturales para combatir el mal olor corporal…
1. Agua
Una de las formas más obvias de acabar con el mal olor es con ayuda de agua limpia, pura y fresca — ¡y mucha! Los expertos en salud aseguran que estar bien hidratado permite eliminar las toxinas del hígado, colon y riñones y, a su vez, facilita los movimientos intestinales y el proceso de digestión.
Incorporar un poco de jugo de limón exprimido a su dosis de H20, en especial durante la mañana antes del desayuno, lo ayuda a purificar su sistema digestivo a lo largo del día. Beber grandes cantidades de agua evita que la comida sin digerir quede atrapada en el tracto digestivo y provoque mal olor.
2. Probióticos
El yogur y la leche kefirada son fuentes obvias de probiótico aunque algunos alimentos fermentados como el kimchi o el vinagre de manzana también resultan ser muy eficientes a la hora de acabar con las bacterias dañinas presentes en el tracto digestivo. Los probióticos fomentan la producción de organismos saludables que ayudan a digerir los carbohidratos en los intestinos y, al mismo tiempo, previenen los gases.
Una investigación publicada en la revista BMC Gastroenterology evaluó a un grupo de adultos y algunos consumieron Bifidobacterium, B. animalis o Lactobacillus durante cuatro semanas. Aquellos individuos que siguieron una dieta rica en probióticos experimentaban menos hinchazón, gases, calambres, cólicos, flatulencias y mal olor en comparación con el resto.
3. Clorofila
Los investigadores del servicio de salud de la Universidad de Columbia aseguran que la clorofila, un compuesto químico presente en las plantas que absorbe luz y la convierte en energía y, además, aporta la pigmentación de color verde, sirve para neutralizar los olores en el colon y en el torrente sanguíneo.
Algunos alimentos populares como el cilantro, el pasto de trigo, la alfalfa, el perejil, las verduras de hojas verdes y las hojas de té verde combinan las propiedades purificadoras de la clorofila con la presencia de antioxidantes y eliminan las toxinas y los radicales libres del interior del organismo. Esto los convierte en remedios naturales súper efectivos para combatir la halitosis y el mal olor corporal.
4. Ajo
A pesar de que el olor penentrate que lo invade después de comer un plato de pasta o una porción de pizza no sea nada agradable para los que lo rodean — incorporar ajo a su dieta está vinculado con la sanación tanto interna como externa. Si bien a corto plazo no le permite ni dar un beso de buenas noches, a largo plazo lo protege de muchos virus y bacterias que causan halitosis y mal olor corporal.
El National Cancer Institute asegura que el ajo lo ayuda a prevenir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer en el tracto gastrointestinal. Todas estos beneficios surgen gracias a la alicina, un fitoquímico con propiedades antioxidantes y antibacteriales. Se trata de una especie de desodorante que actúa de adentro hacia afuera y purifica la sangre. ¡Asegúrese de saborear esos dientes de ajo unos cuantos días antes de su cita!
5. Evite los azúcares refinados
Edward F. Group, un quiropráctico y nutricionista certificado oriundo de Texas vincula la halitosis y la transpiración fuerte con los bajos niveles de bacterias beneficiosas. Después de varios años de práctica, Group ha descubierto que los pacientes que siguen dietas ricas en azúcares refinados y utilizan antibióticos con frecuencia son propensos a sufrir mal olor corporal.
Estos elementos tienden a reducir los niveles de bacterias intestinales saludables y a generar infecciones asociadas con la presencia de hongos. El organismo se llena de levaduras (cándida) y convierte el azúcar en alcohol que hace que la transpiración se vuelva hedionda.
6. Cinc
El cinc es muy eficiente a la hora de luchar contra el mal olor corporal y es por eso que constituye uno de los principales ingredientes de los desodorantes comerciales y productos de higiene bucal (como la pasta dental, por ejemplo). Este mineral se encarga de regular la administración de desechos y el proceso de purificación del organismo.
Según una investigación llevada a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, el cinc contiene propiedades antioxidantes, lo que protege a las células de los daños provocados por los radicales libres. Es por eso que las deficiencias de este mineral están tan asociadas con los olores corporales fuertes. Una buena solución recomendada por expertos es tomar suplementos vitamínicos o aumentar la ingesta de alimentos ricos en cinc, como nueces, semillas de calabaza y mariscos.
7. Magnesio
El magnesio es esencial en la dieta de cualquier ser humano, debido a que juega un rol clave en diversas funciones del organismo tales como la conservación de la memoria o el control del mal olor. Entre los alimentos ricos en este nutriente encontramos vegetales de hojas verdes, pescados, frijoles, aguacates, bananas, nueces, semillas, granos integrales y chocolate negro.
En 1928, el magnesio atrajo la atención del doctor Pierre Delbet, que luego se convirtió en miembro de la Académie de Médecine y descubrió que aquellos individuos saludables con problemas de mal olor corporal encontraron consuelo para su mal en los suplementos de magnesio. Este elemento natural se encarga de regularizar la flora intestinal y previene las flatulencias fétidas y el sudor fuerte.