Que ahora tenga hijos no significa que deba renunciar a todo lo que le gustaba hacer. De hecho, ¡ahora tiene una mini versión suya con quien compartir la diversión y los buenos momentos! Muchos padres primerizos terminan dejando de lado sus clases de yoga o reduciendo la frecuencia. Y le aseguro que habrá momentos en los que eso ocurrirá pero, ¿por qué no comienza a estimular a sus hijos desde muy pequeños para que lo acompañen? Las criaturas suelen ser flexibles y curiosas por naturaleza y les encanta imitar a mamá y a papá. Y está de más decir que les encantan los nombres graciosos de animales de las asanas — así que inténtelo, desenrolle una colchoneta pequeña para su compañero y comiencen a respirar hondo.
Con ustedes, siete posturas relajantes, fáciles y divertidas para realizar con los más jóvenes del hogar…
1. Postura del bebé feliz
Esta pose es simple y le aporta grandes beneficios a su cuerpo. Estire con suavidad los músculos internos de la ingle, abra la cadera y expanda la columna con delicadeza.
La postura del bebé feliz relaja el cerebro y alivia el estrés, mientras estira los brazos y los hombros. ¡Cuénteles a sus hijos la historia de cómo hacían esta pose cuando eran pequeños!
2. Guerreros I y II
Si bien existen tres posturas del guerrero, la I y la II son las más fáciles de concretar para los niños. Ambas ofrecen muchísimos beneficios, como fortalecer las piernas y expandir la cadera y el pecho.
Las posturas del guerrero I y II lo ayudan a conectarse con la tierra mientras que refuerza los músculos de los hombros, de la espalda y de los brazos. ¡Enséñele a su hijo a pararse firme y seguro y a estirar sus brazos hasta el cielo!
3. Postura del arco
La postura del arco es muy divertida y a su hijo le encantará. Uno de sus principales beneficios es que con ella estira todo el cuerpo, los tobillos, los muslos y la ingle.
Además, este ejercicio expande el pecho y los hombros, flexiona los músculos de los glúteos y estira con suavidad los músculos de los brazos.
4. Perro boca abajo
¡A los niños les encanta imitar a los animales! Si en casa tienen una mascota, aliente a su hijo a que haga lo mismo que “Fluffy” o “Fido”. Por más que a los niños no les interesen mucho los beneficios de la pose, le aseguro que se divertirán.
En cuanto a los adultos, las ventajas del perro boca abajo son diversas — sirve para elongar y liberar la tensión de la columna mientras que fortalece los brazos, los hombros y la espalda. La postura es ideal para aliviar los dolores de espalda, la fatiga, el insomnio y el dolor de cabeza. Al invertir levemente el cuerpo, el sistema nervioso se tranquiliza y el estrés desaparece.
5. Postura del gato/vaca
Esta es otra postura relacionada con el mundo animal que puede compartir con su hijo, tenga o no un felino en su familia. ¡El ejercicio es fácil, divertido y beneficioso para todos!
Esta postura aumenta la movilidad de las vértebras y libera la tensión de la columna. Los músculos de la espalda, de los brazos y de la región abdominal son los que más trabajan.
6. Postura del árbol
¡Busque el equilibrio, respire y toque el cielo! ¡Haga como los árboles! A su pequeño le encantará este ejercicio. La postura del árbol libera y tranquiliza la mente y el sistema nervioso central.
Además, mejora su postura y fortalece los muslos, las pantorrillas y los músculos del core y de los pies. La postura le permitirá desarrollar el equilibrio y lo volverá más consciente de su cuerpo.
7. Pose del niño
No le costará demasiado enseñarle esta postura a su hijo, ya que fue inspirado en ellos mismos. ¡Hágales saber que fue diseñada para ellos! Le garantizo que después de un largo día de paternidad, este ejercicio de relajación le sentará más que bien.
La pose del niño es ideal para los adultos, ya que relaja la columna, los hombros y el cuello. Además, expande la región de la espalda baja, la cadera, los muslos, las rodillas y tobillos y libera el estrés y la tensión.