Por más pequeñas que parezcan, las semillas de chía están repletas de súper nutrientes como magnesio, potasio, fibra y los maravillosos ácidos grasos omega 3. Además, pueden espolvorearse en el cereal y en las ensaladas para darles una dosis extra de sabor o simplemente puede colocarlas en algunas bebidas para sentirse satisfecho por más tiempo y evitar los terribles antojos de comida chatarra.
A continuación, le mostraré siete formas versátiles y maravillosas de aprovechar las bondades de las semillas de chía…
1. Aderezo de ensaladas
Como dijimos anteriormente, las semillas de chía pueden incorporarse a algún líquido para lograr una textura parecida a la del budín o pueden espolvorearse en distintos menús como cereales, ensaladas de frutas, yogures y ensaladas de vegetales frescos para aportar más sabor y consistencia.
Apenas una cucharada de semillas de chía brinda menos de 60 calorías, junto con 3 gramos de proteínas y 5 de fibras. La clave es agregar las semillas inmediatamente antes de comer la ensalada para evitar que absorban líquido y adopten una textura gomosa y gelatinosa.
2. Incorpórelas a panes libres de gluten
Si se ha unido a la moda de no comer nada que contenga gluten o padece celiaquismo, le encantará la idea de preparar pan libre de gluten ¡con semillas de chía! Todos podrán disfrutar una deliciosa y crocante o crujiente rodaja de pan rellena de semillas combinada con un poco de mantequilla de nuez natural (o de almendra o maní, según prefiera).
Una nutritiva rodaja de pan libre de gluten y repleta de semillas de chía, de sésamo, de amapola, de comino, de girasol y linaza puede convertirse en la gran protagonista de un exquisito sándwich saludable.
3. Reboce carnes
No hay nada mejor que un crocante y sabroso dedito de pollo o de pescado. Bien, por más que haya optado por un estilo de vida libre de gluten, puede seguir disfrutando sus carnes con un delicioso y saludable rebozado hecho con semillas de chía.
Las semillas de chía pueden usarse para cubrir filetes de pescado, bastoncitos y alas de pollo y hasta vegetales (como pimientos o coliflor). Simplemente combine media cucharada de semillas de chía con algunas cucharadas de mayonesa baja en grasas (o clara de huevo) y 3/4 taza de harina de maíz y condimente con polvo de ajo, sal y pimienta a gusto.
4. Pudín de semillas de chía
Créase o no, las pequeñas semillas de chía son súper absorbentes. Esto significa que si las deja en remojo durante toda la noche (o por un par de horas) en leche de vaca, de almendra o yogur, se hincharán y adoptarán una textura similar a la de la tapioca.
Para asegurarse de que su pudín de chía no esté repleto de azúcares refinados ni de calorías vacías, use endulzantes naturales como miel, algarrobo, vainilla o jarabe de arce natural, agregue bayas frescas y frutos secos y deje que las semillas pongan en práctica sus habilidades absorbentes. En poco tiempo obtendrá un exquisito y saludable manjar rico en fibras y proteínas.
5. Mermelada con chía
Ya hemos mencionado que las súper chías tienen el poder de absorber líquidos y de unir otros ingredientes para darles una consistencia similar a la de un pudín. Si desea darle un plus saludable a su mermelada, la chía es el ingrediente clave.
Gracias a estas maravillas naturales, podrá mezclar sus frutas frescas o congeladas preferidas (arándanos, cerezas, damascos) con un poco de edulcorante y todo se mezclará…¡sin tener que pensar en la pectina! Sólo debe espolvorear las semillas de chía en una sartén con las frutas cocinadas y el endulzante hasta que la mezcla se convierta en una gelatina.
6. Sustituto para otras semillas en productos horneados
Si no tiene semillas de linaza, de sésamo o de amapola a mano para preparar sus galletas, granola o bollos preferidos, ¡reemplácelas por semillas de chía!
Las semillas de chía no sólo están repletas de omega 3, proteínas y fibra; estas pequeñitas son extremadamente versátiles, lo que significa que encajan a la perfección en cualquier receta horneada ¡y le aportan un plus de sabor!
7. Batido de chía
Muchas veces un batido, sin importar cuán grande sea, no logra aplacar el apetito matutino. Sé que mis mezclas saludables hechas con banana, espinaca, yogur griego (o leche de almendras) y piñas frescas no siempre me mantienen satisfecha hasta la hora del almuerzo.
Agregue una cucharada de semillas de chía (recuerde, menos es más) y deje que estas absorban el líquido del licuado y lo conviertan en un desayuno poderoso. Para obtener un endulzante natural, opte por un poco de miel o jarabe de arce o utilice jugo de naranja 100% natural.