Wikipedia define el término trastorno alimenticio como “un problema psicológico que se caracteriza por la presencia de hábitos alimenticios anormales que afectan de forma negativa la salud tanto física como emocional de una persona”. Entre los más comunes se incluyen la anorexia y la bulimia nerviosa, la pica, los trastorno por atracón y el mericismo. Sin embargo, la obesidad queda excluida del grupo.
Los trastornos alimenticios están asociados tanto con factores situacionales como genéticos. Se cree que la obsesión de una cultura con la delgadez se ve reflejada en los medios y las publicidades y, por ende, impacta considerablemente en la manera de pensar de una sociedad. Son diez veces más mujeres que hombres los que se ven afectados por algún tipo de trastorno alimenticio. Además, estas afecciones suelen desarrollarse en las etapas más tempranas de la adolescencia o en los primeros años de la adultez. Las personas que han sido víctimas de abusos sexuales son más propensas a tener estas complicaciones de salud. Lo bueno es que más del 70% de las personas con anorexia, el 50% de personas con bulimia y el 40% o más de los que padecen trastorno por atracón logran recuperarse por completo…
1. Anorexia nerviosa
Las personas que sufren de anorexia restringen voluntariamente su ingesta calórica y alimenticia a fines de lograr un peso corporal extremadamente bajo. Si la enfermedad no se trata a tiempo, puede resultar en la muerte del paciente.
Este trastorno alimenticio afecta al 0,4% de las adolescentes y mujeres jóvenes. Sin embargo, se estima que más del 4% de las mujeres será víctima de la anorexia nerviosa en algún momento de su vida.
2. Bulimia Nerviosa
Las personas bulímicas tienden a consumir grandes cantidades de alimentos hipercalóricos para luego recurrir a comportamientos extremos para purgar la comida del organismo. Estos comportamientos incluyen autoinducirse el vómito o abusar del consumo de laxantes de venta libre.
La bulimia nerviosa afecta al 1,3% de las adolescentes y las mujeres jóvenes. Un 0,7% adicional de las mujeres mayores desarrollará este trastorno en algún momento de su vida.
3. Trastorno por atracón
Esta afección consiste en ingerir de forma excesiva grandes cantidades de alimentos hipercalóricos en periodos muy cortos. La clínica Mayo define el trastorno por atracón como “un problema alimenticio severo en el que la persona consume con frecuencia cantidades inusuales de alimentos y se siente incapaz de parar.”
Se estima que un 1,6% de mujeres y un 0,8% de mujeres alrededor del mundo se ven afectadas por el trastorno por atracón. Un 0,4% adicional de mujeres de edad media y mayores desarrollará esta enfermedad en algún momento de su vida.
4. Distorsiones cognitivas vinculadas con la anorexia
Los pensamientos distorsionados sobre los alimentos consumidos, el peso y la imagen corporal son clave para aquellos que sufren este trastorno. Los pacientes suelen creer que necesitan ser perfectos, lo que provoca una actitud de “todo o nada”. Como consecuencia, la obsesión por ser perfectos los lleva a querer hacer cualquier cosa con tal de conseguir esa figura “ideal”.
Los afectados suelen rechazar todo lo positivo en sus vidas y consideran que las grasas y las calorías son algo negativo. Las personas anoréxicas se comparan de forma injusta con los demás, afirman que la comida engorda y demonizan el hecho de subir de peso. Si tan sólo suben un kilogramo, se les acabará el mundo y nadie los querrá.
5. Fisiología y anorexia
Se sabe bien que la comida es el principal combustible del organismo. Si no se consumen los nutrientes adecuados, el cuerpo debe utilizar las reservas de grasas. Una vez que estas se acaban, el último recurso disponible es el tejido muscular. Esto resulta en la producción de cetonas, un compuesto orgánico que ingresa al torrente sanguíneo y cruza la barrera hematoencefálica.
Cuando esto ocurre, la capacidad de una persona para razonar se ve muy comprometida. Es por eso que los pacientes que padecen casos severos de anorexia nerviosa deben ser hospitalizados y forzados a alimentarse por vía intravenosa y con un tubo gástrico. Sus vidas corren peligro y el psicoterapeuta no servirá de ayuda hasta que el peso se normalice y las cetonas dejen de circular por el cerebro.
6. Pica
Según Wikipedia, la pica “consiste en sentir apetito por sustancias que no son nutritivas, tales como papel, arcilla o revoque o pintura de pared.” Esto se ve con frecuencia en individuos con problemas de desarrollo que exhiben síntomas repetitivos y compulsivos por más de 4 semanas.
Se trata de un trastorno común en niños con discapacidades mentales, lesiones cerebrales o autismo. Aproximadamente del 10 al 30% de los niños de entre 1 y 6 años se ve afectado por este problema.
7. Mericismo
Este trastorno se caracteriza por la ingesta normal de alimentos seguida de una regurgitación inmediata en la boca para volver a masticar la comida. Los alimentos suelen volverse a tragar y, en algunas otras ocasiones, se escupen. El trastorno por ruminación es muy común en criaturas de entre 3 y 12 meses y en pequeños con impedimentos cognitivos.
El mericismo puede ser causado por una enfermedad, algún abuso, estrés o como una manera de llamar la atención. A su vez, provoca pérdida de peso, deshidratación, malnutrición, halitosis, deterioro de las piezas dentales, indigestión y resequedad labial.
