Muchas personas se jactan de tener una piel suave y brillante, que luce espléndida por fuera y hasta invita a otros a acariciarla. Mejor aún, algunas personas son lo suficientemente afortunadas de tener una piel libre de imperfecciones.
Por desgracia, no todos tenemos la misma suerte. Entonces, ¿qué podemos hacer para mejorar el aspecto y la textura de la piel? Puede comenzar por evitar los siguientes alimentos de la lista.
1. Bebidas de cola
Las investigaciones previas y en curso demuestran que las bebidas de cola tienen un efecto devastador en nuestra piel, en especial en el desarrollo del acné. El problema es que están repletas de ácidos débiles y de azúcares altamente procesados, ambos súper nocivos para la piel.
No es ninguna sorpresa, entonces, que muchos expertos en salud les recomienden a sus pacientes que reemplacen las sodas repletas de azúcar por agua, que no tiene calorías, ni azúcar ni grasas. Además, el agua mantiene hidratado el organismo y hace que la piel luzca radiante.
2. Alcohol
Para tener una piel saludable es sumamente importante mantenerse hidratado. Al deshidratarnos por culpa de ciertos alimentos y bebidas, la piel adquiere un aspecto seco y áspero al tacto.
Es por eso que resulta muy importante evitar bebidas de alto contenido alcohólico, ya que actúan como diuréticos potentes que le quitan al organismo los nutrientes esenciales. Beber en exceso no sólo lo hará sentir enfermo, sino que le dará un aspecto terrible y acelerará el proceso de envejecimiento.
3. Sal
Si permanecer hidratado es clave para estar saludable y para lucir una piel tersa y suave, entonces reducir el consumo general de sodio o sal sí tiene sentido. De hecho, la ingesta excesiva de sal inflama los ojos, genera hinchazón en el rostro y reseca la piel.
Para compensar un almuerzo salado, asegúrese de beber mucha agua y evitar las bebidas alcohólicas. También es buena idea comer una banana, ya que el potasio contribuye con el proceso de rehidratación.
4. Agave
Es probable que jamás haya imaginado ver este nombre en la lista. El agave se utiliza como un endulzante natural y se lo considera una alternativa muy viable para el azúcar procesado.
El problema es que el agave está repleto de fructosa, que muchos expertos en salud consideran un causante de inflamación. Este producto también está asociado con el desarrollo de problemas de la piel, entre los que se incluyen eccema y acné. Es por eso que muchos médicos recomiendan utilizar miel natural o jarabe de arce como endulzante.
5. Café
Si hay algo que nos quedó claro en este artículo es que para tener una piel suave y tersa debe mantenerse hidratado. Por desgracia, si bien el café lo ayuda a mantenerse despierto por la mañana temprano o tarde por la noche, es uno de los diuréticos más potentes que existen, lo que significa que hace que el organismo pierda líquidos esenciales.
De hecho, algunas investigaciones han demostrado que beber café eleva los niveles de cortisol en las personas, por lo que acelera el proceso de envejecimiento y daña la piel. Si es un fanático de esta infusión, pruebe con las variedades descafeinadas e incluya mucha agua en su rutina matinal.
6. Rosquillas de pan o bagel
Los bagels son uno de los menús de desayuno más populares del mundo. Cuando están recién hechos, estos productos suaves y esponjosos son un verdadero placer para sus papilas gustativas.
Pero, a su vez, pueden considerarse una amenaza para la piel. Esto se debe a que poseen un alto índice glucémico, lo que significa que al consumirlos los niveles de insulina se elevan. Esto provoca que el cuerpo se inflame, acelere el proceso de envejecimiento y provoque problemas de salud tales como el acné y la rosácea. Así que dígales adiós a estas delicias y reemplácelas por tostadas o avena.
7. Papas fritas
Al estar repletas de sal y grasas, las papas fritas no tienen nada de saludable. Además, al contener grasas trans, que reducen la circulación sanguínea, también son una potente amenaza para la salud de su piel. La circulación sanguínea deficiente hace que se tapen los poros y aparezca el acné y la piel escamosa.
Si es un gran fanático de las papas fritas (aceptémoslo, a quién no le gustan) opte por las variedades congeladas y bajas en grasa y cocínelas en el horno utilizando la menor cantidad de aceite posible.