Seguro que cuando se propone perder peso, lo primero que hace es buscar estrategias para comer menos. Lamento decirle que esa no es la solución— lo que en verdad cuenta son los alimentos que consume.
Si tiene en mente empezar una dieta, en lugar de saltearse comidas, trate de incorporar a sus menús ingredientes ricos en nutrientes que ayuden a activar su metabolismo y que le permitan bajar de peso de forma natural. A continuación, le presento seis nutrientes que no puede dejar de consumir para adelgazar sin tener que morirse de hambre…
1. Fibra dietética
Puede que haya oído este término con bastante frecuencia pero, ¿de qué se trata precisamente? Es una sustancia natural que se encuentra en frutas y vegetales y ayuda a promover los movimientos intestinales al facilitar el movimiento de los alimentos por el sistema digestivo.
Los expertos de la clínica Mayo señalan que las dietas ricas en fibra también regulan los niveles de glucosa en sangre, lo que resulta muy útil para los diabéticos. La fibra ralentiza la absorción de azúcares y evita que desarrolle diabetes (tipo 2).
2. Cinc
Este nutriente es imprescindible a la hora de reforzar el sistema inmunológico, aunque Livestrong señala que también es clave para adelgazar.
Dicha fuente virtual citó un estudio llevado a cabo en 2013 en el que se demostró que los individuos con obesidad presentaban deficiencias de cinc. Otro estudio reveló que 30 microgramos de gluconato de cinc diarios (administrados a través de un suplemento), además de brindar otros tantos beneficios, permite disminuir el peso corporal.
3. Proteínas
Estas constituyen los “cimientos de la vida” y son sumamente importantes para garantizar un buen estado de salud. Incorporar a su dieta más proteínas magras (limitando al máximo las proteínas de las frituras) lo ayuda a bajar de peso de dos maneras.
La revista Women’s Health afirma que si bien los alimentos ricos en proteínas tienen más calorías (un punto en contra para los que les interese llevar un registro de las mismas), reducen los riesgos de sufrir obesidad debido a que contribuyen con el metabolismo (al quemar calorías). Además, controlan el apetito y lo hacen sentir satisfecho por más tiempo después de cada comida.
4. Calcio
Según WebMD, las fuentes de calcio (productos lácteos) activan el metabolismo de forma natural, lo que permite que se quemen más grasas.
Esta fuente virtual señala que si bien el incremento de peso promedio en mujeres de mediana edad es de hasta 250 gramos al año, aquellas que consumen grandes cantidades de productos lácteos se mantienen estables. Sin embargo, este no es un justificativo para excederse con los quesos, por ejemplo— recuerde que controlar la ingesta de calorías es prioridad.
5. Vitamina D
Según fuentes diversas, la vitamina que menos obtienen los norteamericanos es la que nos permite mantenernos en forma. De acuerdo con los estudios llevados a cabo por la revista Shape, las personas con sobrepeso son las que más sufren las deficiencias de vitamina D.
Este nutriente se obtiene por medio de la exposición a la luz solar (aunque se puede recurrir a suplementos). Shape explica que el hipotálamo— “una parte muy pequeña del cerebro que regula las funciones hormonales”— es capaz de detectar las deficiencias de vitamina D y responder con aumento de apetito y con alteraciones en el peso corporal.
6. Vitamina B-12
Los expertos aún no han logrado confirmar si la vitamina B12 realmente es capaz de ayudarlo a bajar de peso. Healthline señala que, como estos beneficios han sido descubiertos recientemente, no existen pruebas sólidas que sirvan de referencia para avalar la teoría.
No obstante, hay algo que sí es cierto: la vitamina B12 permite convertir las grasas en energía, lo que incrementa sus deseos de ejercitarse y perder peso al realizar alguna actividad física. Las deficiencias de vitamina B12 pueden derivar en casos de anemia megaloblástica, que provoca fatiga— un factor desalentador a la hora de ponerse en marcha.
