Para los que realizan actividad física, los abdominales representan el Santo Grial del atletismo. ¿Por qué razón? Muy simple. Los abdominales bien definidos son difíciles de conseguir y demuestran un gran compromiso con un estilo de vida saludable. Además, son increíblemente sexis.
Por desgracia, se necesita muchísimo trabajo para tener abdominales marcados. De todos modos, existen algunos secretos que lo ayudarán a conseguir ese abdomen firme y tonificado con el que siempre soñó…
1. Prepare su propia comida
El problema de salir a comer siempre es que, no importa cuán saludable sea el menú, nunca se sabe qué ingredientes hay dentro de su comida. Los cocineros podrán jactarse de utilizar todo tipo de ingredientes saludables, pero también se sabe que incorporan cantidades desorbitantes de sal, aceite, manteca, azúcar y otros tantos productos dañinos.
Por esta razón, lo mejor que puede hacer es comer en casa cada vez que pueda. Si prepara platillos llenos de vegetales y frutas y limita el uso de aceite, sal, azúcar y manteca al máximo, estará varios pasos más cerca de tener esos abdominales que tanto desea.
2. Coma muchas verduras
Existen muy pocos alimentos tan saludables como las verduras de hojas verdes, que son libres de grasas y contienen muy pocas calorías. Se jactan de contar con grandes cantidades de nutrientes, entre los que se incluyen calcio y fibra alimentaria, que lo mantiene satisfecho por mucho más tiempo.
La próxima vez que se le antoje preparar un salteado de vegetales, una salsa o una ensalada, aproveche los beneficios de la espinaca, la col y el brócoli— todos están repletos de compuestos necesarios para eliminar las grasas y así sacar a la luz esos increíbles abdominales. Lo bueno de las verduras de hojas verdes es que pueden disfrutarse en grandes cantidades sin sentir culpa después.
3. Cuidado con el azúcar
El problema con el azúcar es el siguiente: si la consume y no realiza actividad física — aunque sea una caminata breve, un paseo en bicicleta o un par de vueltas al parque trotando— su cuerpo la convertirá en grasa. A casi todas las personas la grasa se les acumula en el abdomen, por lo que nunca logran ver sus músculos marcados, sin importar cuánto se esfuercen en el gimnasio.
Si sustituye el azúcar tradicional por azúcares “puros” o “naturales”, que no contengan almíbar de maíz de alta fructosa, evitará que sus niveles de insulina se eleven hasta el cielo. No obstante, la mejor forma de obtener los azúcares necesarios es por medio de frutas, como manzanas, peras y bananas, que a su vez están llenas de fibra natural muy llenadora.
4. ¡Beba mucha agua!
Es imposible no subir de peso si se la pasa bebiendo refrescos y jugos o zumos azucarados. El problema no acaba aquí— muchos acostumbran a agregarles crema y azúcar extras a sus infusiones.
Por esta razón es importante beber mucha agua, que no contiene ni un gramo de grasa ni de azúcar. Además, se encarga de elevar sus niveles de energía, lo mantiene hidratado y lo hace sentir satisfecho, para que no caiga en la tentación de comer comida chatarra.
5. Coma en menor proporción
No hay vuelta que darle: si quiere lucir unos abdominales marcados, debe ingerir la menor cantidad de grasa posible (10% o menos en hombres; 20% o menos en mujeres). Por desgracia, no podrá lograr dichas proporciones si no reduce el tamaño de las porciones.
Por esta razón, es clave ingerir alimentos que lo hagan sentir satisfecho por mucho más tiempo, como los que están repletos de fibra. Además, debería beber mucha agua para sentirse lleno y agilizar el metabolismo. Por último, trate de no repetir el primer plato— acostúmbrese a servirse sólo una vez.
6. No se prive de nada
Seguramente conozca el dicho “todo con moderación, incluso la moderación.” Esto debe ser clave en su forma de alimentarse si busca tener abdominales soñados. Sí, debe aprender a comer poco y saludable. También es importante no privarse de todos los alimentos que disfruta.
El problema de abstenerse de comer bocadillos deliciosos y, a su vez, dañinos—como tortas y donuts—es que sufrirá un gran atracón la próxima vez que los tenga en frente. No tener antojos sólo lo hará odiar su nuevo estilo de vida. Es por eso que debe darse la posibilidad de comer lo que le gusta, siempre y cuando no se vuelva un hábito.
