El hígado es un órgano vital que se encarga de transformar los alimentos en nutrientes esenciales. Sin embargo, las complicaciones hepáticas pueden desarrollarse de forma silenciosa por diversos factores — entre los que se incluyen el consumo de drogas y alcohol, ciertas toxinas, la obesidad, un estilo de vida sedentario, medicamentos, virus, las hepatitis C o B, la diabetes tipo II y la predisposición genética.
Según la American Liver Association, al menos uno de cada seis estadounidenses padece este tipo de problemas de salud. No podríamos sobrevivir sin un hígado y, a pesar de que no exista una dieta específica, los siguientes consejos le permitirán prevenir daños futuros y mejorar su calidad de vida…
1. Disminuya el consumo de sodio
Si tiene problemas hepáticos, es probable que su médico ya le haya mencionado esto. El sodio es muy escurridizo y puede escabullirse sin que se entere en salsas, condimentos para ensaladas y hasta cereales.
Para evitar los excesos de sal, es importante que controle los ingredientes de cada producto que guarda en la alacena. Esto significa que, para poder proteger su hígado, deberá sustituir los productos altamente procesados por otros de origen natural.
2. Ejercítese de forma regular
Junto con una buena alimentación, es importante ejercitarse de forma regular a fines de mantener elevados los niveles de energía y de aportarles a los órganos esenciales la vitalidad que necesitan para funcionar de forma apropiada. La American Liver Association asegura que la obesidad incrementa los riesgos de desarrollar una enfermedad de origen metabólico conocida como hígado graso.
Si es una persona sedentaria, tendrá más posibilidades de aumentar de peso que aquellos que se ejercitan con frecuencia. Además, realizar actividad física de forma regular refuerza el sistema inmunológico, por lo que su organismo estará mucho más preparado para proteger a su hígado de los virus y demás agentes dañinos.
3. Entrenamiento con pesas
Según un estudio conjunto llevado a cabo por la Universidad Haifa y el Centro Médico de Tel Aviv, los entrenamientos de resistencia alivian los daños provocados por lo que se conoce como la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Los investigadores monitorearon a un grupo de 82 participantes de entre 20 y 65 años de edad, que carecían de vigor al realizar ejercicio cardiovascular, pero que podían soportar 40 minutos de entrenamiento con pesas 3 veces por semana. Sin tener que modificar su alimentación, estos individuos lograron disminuir considerablemente los niveles de colesterol y de grasa en el hígado.
4. Limite la ingesta de alcohol
Según un extenso grupo de investigadores científicos, el consumo excesivo de alcohol a largo plazo eleva los riesgos de desarrollar enfermedades hepáticas.
La Dra. Jacquelyn Maher, profesora adjunta de la Universidad de California, en San Francisco, afirma que con el tiempo una gran cantidad de bebedores empedernidos padecerán daños hepáticos pudiendo sufrir hepatitis alcohólica o cirrosis como consecuencia del abuso de sustancias alcohólicas, la alimentación y otros factores como el sexo y la genética.
5. Cuidado con los medicamentos
Si bien la insuficiencia hepática aguda por fármacos es poco frecuente, suele darse en pacientes que consumen grandes cantidades de medicamentos de venta libre.
Una investigación llevada a cabo por la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania analizó a 5.484.224 individuos que utilizaban medicamentos, entre ellos 62 con fallas hepáticas graves. Los resultados demostraron que los suplementos herbales y dietarios, los antibióticos y el ibuprofeno son los principales causantes de insuficiencia hepática aguda.
6. Siga una dieta balanceada o equilibrada
Según la organización British Liver Trust, seguir una dieta saludable y equilibrada es esencial para cualquier paciente con problemas hepáticos, ya que la nutrición es un factor sumamente influyente en la salud y el bienestar general. Si sufre de alguna complicación hepática crónica, alimentarse bien le permitirá elevar sus niveles de energía, reforzar su sistema inmunológico y cuidar su figura para evitar problemas futuros.
Le recomiendo que consulte a un experto en nutrición para asegurarse de que su dieta le aporta todos los nutrientes que su organismo necesita para funcionar correctamente.