Las cerezas son una de las frutas más deliciosas e icónicas que existen. Son exquisitas en postres — en tartas y pasteles — batidos, ensaladas o solas. De hecho, son tan deliciosas ¡que a veces nos olvidamos de lo saludables que son!
Lo cierto es que son los alimentos más saludables que puede comer. Existen muchísimos beneficios detrás de estas pequeñas delicias; desde bajar de peso hasta combatir enfermedades. Echémosles un vistazo a los siguientes seis motivos para disfrutar de un tazón de cerezas en cualquier momento del día…
1. Ayudan a combatir la artritis y la gota
Para muchas personas, la artritis constituye una parte muy dolorosa de su día. Sin embargo, las cerezas pueden ser de gran ayuda. Un estudio llevado a cabo por el investigadores del centro médico de la Universidad de Boston, las personas que comen 10 cerezas al día reducen sus posibilidades de tener gota en un 50%. En otro estudio, los participantes que consumían jugo ácido de cereza experimentaron una reducción considerable del dolor vinculado con la osteoartritis.
La clave está en las antocianinas, o los pigmentos vegetales que contienen antioxidantes únicos y propiedades antiinflamatorias. Estas están presentes en frutas rojas y púrpuras, pero son más potentes en las cerezas.
2. Le permiten dormir mejor
¿Hay algo más frustrante que dormir mal? Si no para de dar vueltas y le cuesta conciliar el sueño cada noche, intente beber un vaso de jugo de cereza antes de dormir. Un estudio reciente demostró que las personas que lo hacían notaban un incremento considerable en los niveles de melatonina, los químicos naturales que regulan los patrones de sueño.
Por esta razón, es muy buena idea recurrir a las cerezas cuando experimenta un episodio severo de jet lag. Lo ideal es optar por las variedades ácidas de jugo de cereza, ya que son más efectivas que las azucaradas a la hora de elevar la melatonina.
3. Contribuye con la pérdida de peso
Los científicos aún siguen investigando esto, pero estudios preliminares han demostrado que una dieta que incluye jugo de cereza ácido le permite bajar de peso. Más específicamente, un estudio realizado por el Centro Cardiovascular de la Universidad de Michigan han descubierto que las ratas que ingerían polvo de cereza y llevaban una dieta rica en grasas tendían a aumentar menos de peso que las que no consumían el polvo frutal.
Sería muy arriesgado decir que las cerezas por si solas lo harán perder peso. No quedan dudas de que reemplazar alimentos menos saludables — como caramelos y chocolates — por estos bocadillos dulces y naturales será una decisión muy sensata.
4. Combate el Alzheimer
Las cerezas no sólo son deliciosas y alivian la inflamación; un grupo de estudios ha demostrado que previenen enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el mal de Huntingdon. Una investigación reciente llevada a cabo por expertos de la Universidad Central de Michigan reveló que aquellos que consumían cerezas ácidas frenaban el proceso de desarrollo de dichas afecciones.
Además, los ratones que eran alimentados con cerezas demostraban tener mejor rendimiento en pruebas de memoria que los que no lo hacían. Los investigadores reconocen que aún se necesita ahondar más en la investigación antes de poder afirmar que estas frutas previenen las enfermedades neurodegenerativas. No obstante, las pruebas iniciales son muy prometedoras.
5. Previenen el cáncer
Si bien beber grandes cantidades de jugo de cereza y comer kilos y kilos de la fruta no lo harán inmune al cáncer, algunos estudios recientes demuestran que ingerir estos alimentos incrementa las posibilidades de recuperación en los pacientes que ya padecen la enfermedad.
Esto se debe a que las cerezas contienen niveles elevados de fitoquímicos llamados antocianinas, que limitan la producción de células cancerosas. Aún así, es importante destacar que estas frutas no son un fármaco milagroso — pero definitivamente aportan grandes beneficios a su salud si se las complementa con una dieta saludable.
6. Alivian el dolor muscular
Las cerezas están repletas de antioxidantes, que se jactan de contar con propiedades antiinflamatorias poderosas. En otras palabras, comer cerezas o beber jugo de cereza alivia el dolor muscular que resulta del sobreesfuerzo.
Esto las convierte en un súper alimento para consumir durante un programa de entrenamiento intenso. Por supuesto, también aplacan las molestias de pacientes que sufren dolores musculares por otros motivos. De hecho, una investigación demostró que los individuos que bebían jugo de cereza sentían menos dolor muscular que los que los que consumían otros brebajes.