Si es como la mayoría de las personas, es probable que destine la mayor parte de sus ingresos mensuales a alimentar a su familia. Para los que apenas llegan a fin de mes, esto representa un desafío todavía mayor. Y como si la situación no fuese ya lo suficientemente complicada, los productos saludables representan un gasto aún más significativo. Las frutas frescas y los vegetales son costosos. Lo mismo ocurre con las carnes magras de ave o de res y los pescados. Recuerde que los supermercados y las tiendas son negocios y, por ende, utilizan estrategias y trucos de venta para hacerlo gastar más en lugar de ayudarlo a ahorrar…
No se alarme. A continuación, le brindamos algunos consejos para hacer compras más saludables sin tener que vaciar su billetera…
1. Planee con anticipación
El camino hacia una alimentación saludable comienza tomando buenas decisiones en el supermercado. Antes de cruzar la puerta de la tienda, planee sus comidas de la semana y diseñe la lista de la compra en base a estos menús. No le tomará mucho tiempo y luego sólo tendrá que hacer viajes de último momento al almacén de su barrio si se queda sin algún ingrediente. Para ahorrar aún más dinero, utilice cupones, busque ofertas e incorpore artículos en promoción a sus comidas.
También puede consultar algunos sitios web sobre nutrición como Canada’s Food Guide o MyPyramid a la hora de definir qué comerá durante la semana. Unos minutos de planificación lo harán ahorrar tiempo y dinero y le permitirán seguir una dieta más equilibrada.
2. Primero explore las góndolas externas
Las góndolas externas exhiben los productos más saludables. Frutas, vegetales, leche, lácteos, carnes y pescados ocupan este perímetro de la tienda.
Las góndolas centrales contienen comida chatarra y alimentos altamente procesados, así que primero explore las góndolas externas y pase allí la mayor parte del tiempo. No olvide “aferrarse a las paredes” cuando esté de compras.
3. Aplique la filosofía “clean eating” cada vez que pueda
En lo posible, busque alimentos que se acerquen más a su estado natural. Esto le garantizará mayor contenido de vitaminas y minerales y mayor valor nutricional. En otras palabras, trate de evitar los químicos agregados y los productos procesados.
Opte por productos que no tengan más de cinco ingredientes. Aléjese de todo lo que contenga sustancias artificiales o ingredientes que ni siquiera pueda pronunciar. Compre jugos o zumos de frutas y productos integrales 100% naturales cada vez que tenga la oportunidad.
4. Cuidado con los alimentos que tengan dibujos en sus envases
Présteles mucha atención a los productos cuyos envases estén adornados con caricaturas. Estos han sido especialmente diseñados para niños y suelen tener un alto contenido de sal y azúcares al igual que un escaso valor nutricional.
Varios cereales de desayuno, bocadillos para el almuerzo y pastas envasadas encajan en esta categoría. Dichos alimentos se encuentran en las góndolas centrales y suelen estar a la altura de los ojos.
5. Compre sólo lo que esté en su lista
Una lista de compras bien diseñada puede ahorrarle tiempo y dinero. Limítese a poner en el carrito sólo los artículos que aparecen en la lista. Si se ha tomado el tiempo de hacer la tarea, no tendrá por qué distraerse con otros productos que no le hacen falta, en especial si estudió en detalle todas las ofertas y sacó bien la cuenta de cuánto necesita de cada cosa.
Cuando los supermercados ponen restricciones en las cantidades que puede comprar (por ejemplo, no más de 6 artículos por familia), lo que hacen en realidad es alentarlo a llevar más de lo que originalmente planeaba. Con este tipo de estrategias, nos hacen creer que el producto escasea y subconscientemente nos hacen comprar más de lo necesario. Para evitar caer en estas trampas, sólo compre lo que incluyó en su lista.
6. Mire tanto hacia arriba como hacia abajo
Las marcas más costosas de un producto suelen situarse en las áreas más visibles. Además, tienen envases más sofisticados y colores más llamativos. Los supermercados suelen poner estos artículos de oferta. Por ejemplo, le hacen 50% de descuento si compra dos o más unidades.
Compare los precios de los artículos de marca con otros menos populares. Muchas veces, los de marca, incluso cuando están de oferta, siguen siendo más caros que los menos conocidos.
7. Compre productos sueltos
Comprar productos no perecederos sueltos es una buena forma de ahorrar dinero. Esto incluye papel higiénico, toallas de papel, productos de limpieza, detergentes, champús y artículos de higiene personal, entre otros. Sin embargo, si compra alimentos sueltos, en especial bocadillos, no notará ninguna diferencia al hacer cuentas.
Esto se debe a que mientras más reservas tenga en su casa, más comerá. Además, controlar las porciones puede volverse todo un problema. Si compra varios productos enlatados, asegúrese de que las latas no estén abolladas o golpeadas, ya que esto disminuye la vida útil de los alimentos en su interior.
8. Lea las etiquetas
Leer las listas de ingredientes en los alimentos envasados o procesados es muy importante a la hora de tomar decisiones saludables. Controle los contenidos de sal (sodio) y azúcar. Si estos aparecen al principio de la lista, es porque están presentes en grandes proporciones. Lo ideal es optar por alimentos bajos en sal y azúcar.
Comprar productos que contengan menos de cinco ingredientes también es una idea conveniente. Por otro lado, preste atención a las fechas de vencimiento. Por ejemplo, las leches y los yogures que expiran pronto se colocan adelante en las estanterías de los refrigeradores, así que lleve los que estén al fondo, ya que gozan de mayor vida útil.
9. Use aplicaciones
Hay miles de aplicaciones para celulares o móviles que pueden ayudarlo a preparar sus menús, listas de compras y a hacer un mejor seguimiento de las ofertas; de hecho, algunas hasta pueden usarse como cupones. Checkout51 y Sanpsaves le devuelven dinero, desde centavos hasta algunos dólares, por comprar determinados artículos. Lo único que tiene que hacer es tomarle una fotografía al recibo, enviarlo y ellos le depositarán dinero en su cuenta. Una vez que llegue a los $20 dólares, le enviarán un cheque por correo electrónico.
GasBuddy le permite encontrar gasolina barata en su vecindario y lo invita a participar en un concurso para ganar un vale de $100 dólares para recargar combustible sin cargo. Los foros RedFlagDeals son una excelente manera de aprender a ahorrar de la mano de los más experimentados. Flipp organiza todos los folletos de descuento de su bandeja de entrada en una misma aplicación para que sean más fáciles de encontrar. PC Plus le permite ganar puntos y conseguir artículos gratuitos. Los puntos se acumulan con rapidez. La tarjeta no tiene cargo y simplemente tiene que presentarla en la caja cada vez que vaya de compras y ver cómo los puntos no paran de sumarse.
10. Los productos de segunda marca pueden ser sus aliados
Los productos de marcas alternativas o los de marcas propias de supermercados muchas veces son tan nutritivos como los de marcas conocidas. Compare precios. En muchas ocasiones, la ofertas de productos populares son más convenientes que comprar las marcas de los supermercados, aunque lo opuesto también ocurre. Los artículos más accesibles suelen estar situados en lo más alto o en lo más bajo de las góndolas, así que asegúrese de comparar bien los precios.
Puede ahorrarse cantidades significativas de dinero al comprar segundas marcas. Si lee la lista de ingredientes, se dará cuenta de que son exactamente las mismas que las de las marcas más famosas; la única diferencia con estas últimas son los envases, la ubicación y el precio.
11. Invierta en un congelador pequeño
Invertir en un congelador pequeño le permitirá comprar alimentos congelados, carnes, pescados y demás productos de oferta y guardarlos para más adelante. De esta manera, podrá aprovechar las ofertas y reducir los gastos generales.
Por ejemplo, el pavo es barato y nutritivo pero no se consigue en grandes cantidades durante todo el año. Muchas personas compran cantidades adicionales en las fiestas, como Navidad y Acción de Gracias, para congelarlas y comerlas después.