Estamos en enero y esto significa que una gran cantidad de resoluciones de Año Nuevo están vinculadas con comer mejor, hacer más ejercicio y perder peso. Una parte clave de este plan es consumir los alimentos apropiados, lo que implica tener una idea más clara de qué productos son saludables y cuáles representan una amenaza para su bienestar.
El problema es que existen muchísimos productos con mala reputación en el mercado. Echémosles un vistazo a varios de ellos que sin embargo deberían formar parte del plan alimenticio de cualquier persona…
1. Aguacates
Seguramente ha oído que el aguacate está lleno de grasa… ¡y es muy cierto! Esta fruta tan peculiar (que no sabe ni un poco como fruta) contiene grandes cantidades de grasas naturales.
Pero ahí está el punto; se trata de grasas monoinsaturadas, que no se parecen nada a las grasas que encontramos en los alimentos procesados—como hamburguesas, perros calientes y helados. De hecho, las grasas de los aguacates reducen los riesgos de padecer accidentes cerebrovasculares u otras enfermedades cardiacas, según las investigaciones llevadas a cabo por la Universidad Estatal de Pensilvania.
2. Espagueti a la boloñesa
El espagueti (y la mayoría de las pastas) se han ganado una terrible reputación como consecuencia de la obsesión de los seres humanos por eliminar los carbohidratos de sus dietas. No obstante, este platillo contiene muchas propiedades beneficiosas para la salud. De hecho, el hierro y las proteínas presentes en la salsa boloñesa (hecha con carne picada de res o de cerdo) construyen masa muscular— mientras que el licopeno de la salsa de tomate incrementa los niveles de energía.
La pasta en sí tampoco es mala, en especial las que está elaborada con harina integral, ya que está repleta de fibras saludables. Y seamos sinceros— ¡nuestro organismo necesita carbohidratos! Después de todo, los expertos en salud del Centro de Salud McKinley de la Universidad de Illinois aseguran que estos son el principal combustible del ser humano.
3. Bananas
Las bananas son una de las frutas más populares en el mundo, principalmente por su alto contenido de azúcar y carbohidratos. Es por eso que encontrará bananas en miles de postres poco saludables, desde helado hasta pasteles y tartas. Quizás por eso hayan desarrollado tan mala reputación.
Pero hay muchísimas razones por las que deberíamos comer bananas. En primer lugar, están repletas de potasio, fibra y vitaminas C y B6. Todo eso le aporta la energía que necesita para subsistir sin tener que preocuparse por los endulzantes artificiales que encontrará en la mayoría de sus bocadillos dulces preferidos.
4. Mantequilla de maní
Como tantos otros alimentos de esta lista, la mantequilla de maní aporta una buena dosis de grasa—y es por eso que se ha ganado tan mala reputación en todos estos años. Pero esto no debería alejarlo de este alimento tan delicioso, que contiene proteínas, fibras y grandes cantidades de vitamina E.
También vale la pena mencionar que las grasas insaturadas presentes en la mantequilla de maní reducen el colesterol y los riesgos de sufrir enfermedades cardiacas. Cuando vaya de compras, opte por variedades naturales y orgánicas que no contengan conservantes para que se sienta satisfecho por más tiempo y, a su vez, evite todas las grasas dañinas que se encuentran en los productos altamente procesados como hamburguesas y perros calientes.
5. Café
Muchas personas simplemente no funcionan sin una buena dosis de cafeína de desayuno. Pero eso es lo que le ha dado tan mala reputación al café. Como sabrá, la cafeína es adictiva. Además, si le agrega crema y azúcar al café, lo convertirá en una bebida muy poco saludable.
Pero puede deshacerse de unas cuantas calorías si utiliza leche descremada y miel natural en lugar de crema y azúcar blanco procesado. No se olvide de beber café con moderación, lo que implica no superar las dos tazas al día. Los beneficios están a la vista: El café contiene antioxidantes, que la American Diabetes Association vincula con la disminución de los riesgos de desarrollar diabetes tipo 2— ¡siempre y cuando su taza no esté repleta de todas esas cosas dulces y dañinas!
6. Maíz
Últimamente, todos los alimentos dañinos del mercado (cereales, galletitas, caramelos) se endulzan con jarabe de maíz de alta fructosa— lo que explica por qué el maíz ha desarrollado tan mala reputación.
Sin embargo, es un vegetal muy saludable, ya que está repleto de proteínas, fibras y vitamina B, que lo llena de energía. Además, es muy versátil y duradero. Puede incorporarse a salteados de vegetales, sopas y guisados o comerse solo. Sólo recuerde evitar los excesos y olvídese de la sal y la manteca.
7. Muslos de pollo
Los expertos en nutrición suelen recomendarles a aquellos que desean bajar de peso que se olviden de las carnes rojas y que opten por pechugas de pollo magras y sin piel. No se puede negar que los muslos (y las patas) de pollo contienen mucha más grasa que las pechugas.
Pero el punto es el siguiente: Los muslos están repletos de grasas monoinsaturadas saludables, que son buenas para el corazón. Además, son mucho más baratos y fáciles de cocinar—sin mencionar que son muchísimo más sabrosos que las pechugas. Trate de marinarlos por algunas horas antes de meterlos en el horno y luego disfrute de ese exquisito y nutritivo manjar.
8. Huevos
Como tantos otros alimentos maravillosos que suelen ser dejados de lado, los huevos están repletos de grasa. Y claro, lo ideal es evitar comer huevos todos los días de la semana.
Pero vale la pena mencionar que los huevos están repletos de vitaminas A y D y de un antioxidante saludable conocido como luteína. Además, están llenos de proteínas que lo mantienen satisfecho por mucho más tiempo. Si realmente desea limitar su consumo de grasas, bata un huevo completo y algunas claras. Al eliminar algunas yemas reducirá considerablemente el contenido de grasas.