A veces, independientemente de cuánto se duche y de cuánto desodorante use, aún tendrá mal olor debido a su alimentación.
Los alimentos que come pueden afectar su cuerpo de otras maneras diferentes más allá del peso y de las necesidades nutricionales; también pueden hacerle oler bien o mal a medida que su cuerpo los metaboliza. En particular, consumir estos ocho alimentos que le presentamos a continuación pueden dejar a las demás personas con el estómago revuelto al estar cerca suyo.
1. Café
Hay una razón por la cual el término “aliento a café” viene acompañado de una mueca, pues puede dejarlo algo apestoso. La cafeína en esta bebida mañanera obligatoria estimula al sistema nervioso central, lo que hace que las glándulas sudoríparas emanen un olor particular cuando transpira. La acidez elevada del café también estimula el crecimiento de bacterias y el mal aliento, ya que el interior de la boca se reseca.
2. Alimentos ricos en fibra
Nos han dicho que entre más fibra (es decir, avena, quinua, granos enteros, nueces, verduras y frutas con cáscara) incorporemos en nuestra dieta, será mejor para nuestra energía, promoverá la regularidad y saciará el apetito. Sin embargo, comer muchos alimentos ricos en fibra (superior a 5 gramos) antes de hacer alguna actividad extenuante puede dejarnos sudorosos, apestosos, inflados y flatulentos debido a que el intestino grueso digiere y libera una acumulación de hidrógeno, dióxido de carbono y gases de metano.
3. Ajo
¡El ajo espanta mucho más que sólo vampiros! El hedor puede ahuyentar también a su pareja cuando emite ese olor desde sus poros debido a la descomposición súper rápida de la alicina en allin, un compuesto de azufre que se libera como un sudor de olor muy fuerte. Sin embargo, la solución es hacer un pacto con su pareja para consumir ajo juntos, así puede que ni siquiera noten la peste.
4. Verduras crucíferas
Es irónico que los niños (y a veces su cónyuge) frunzan el ceño al oler el brócoli y las coles de bruselas. En la punta de la lista de las verduras más despreciadas por la mayoría, las coles crucíferas, el brócoli y las coles de bruselas causan una andanada de flatulencias con olor a huevo podrido debido a su capacidad de limpiar el cuerpo de agentes carcinógenos y toxinas.
5. Especias de curry
Me encantan los sabores exóticos del curry y el comino. Sin embargo, a pesar de los aromas atractivos y deliciosos que estas especias crean en el masala y en los platos indios, huelen bastante diferente después de permearse y quedarse en sus poros, muchas veces durante días. Una vez emitida (más probablemente mediante la sudoración) la fragancia está lejos de ser agradable.
6. Cebollas
Las cebollas son una verdura fácil de eliminar si se tiene en cuenta el olor ofensivo que despiden. Su sabor innegablemente audaz es debido a los aceites picantes que contienen. Cuando se consumen, estos aceites son absorbidos por su torrente sanguíneo, filtrados en sus pulmones y liberados mediante la respiración. Desafortunadamente, el olor de la cebolla es aún más desagradable si le gusta comerlas crudas.
7. Espárragos
Probablemente (aunque sea algo vergonzoso) haya olido los efectos del espárrago sobre su cuerpo — si orina justo después de comer estas verduras estacionales. Claro, el espárrago primaveral es delicioso, pero los efectos secundarios (alias: orina maloliente) son causados por el colapso digestivo y por la emisión de un compuesto alto en azufre, llamado mercaptano. Si es uno de los muy raros afortunados que no experimentan el ofensivo “orín de espárragos” su cuerpo carece de la enzima requerida para descomponer el oloroso mercaptano.
8. Carne roja
Todos sabemos lo difícil que es digerir la carne roja; y cuando digo difícil de digerir significa que los alimentos permanecen y recogen bacterias en el aparato digestivo, lo cual conduce a la falta de transpiración y al mal aliento. Pero no se base en mi palabra, ya que un estudio del año 2006 en la República Checa comparó la transpiración de hombres vegetarianos contra la de aquellos que comían carne y los resultados mostraron que quienes comen carne tenían un olor corporal muy vulgar.