De vez en cuando, algunas veces con advertencias y otras sin previo aviso, aparecen los antojos de comida chatarra y pueden ser muy poderosos. Estos pueden ser producto del estrés y, si ese es el caso, las personas tienden a optar por alimentos grasos y repletos de azúcar. Sin embargo, existen técnicas muy útiles para domar esos ataques de ansiedad sin boicotear sus planes de comer sano.
Hay tantos productos pre-elaborados en el mercado que se vuelve casi imposible reconocer a los más dañinos, los más nutritivos y los que están en un punto medio. ¡Apúrese a leer la lista antes de que los antojos vuelvan al ataque!
1. Pierogi
Los pierogi son muy fáciles de preparar en casa. En las tiendas de comestibles podrá conseguir los que vienen congelados, que sólo deben freírse en una sartén con un poco de aceite o manteca hasta que se doren. Con un poco de crema agria quedan súper sabrosos y aportan texturas distintas.
La buena noticia es que estos bocadillos no tienen tanta grasa ni calorías y aportan un porcentaje interesante de proteínas. Además, al ser muy saciantes, no necesitará comer tanto para sentirse satisfecho — 5 como máximo. Si desea darle un toque saludable a este platillo, acompáñelo con bastoncitos de zanahoria. De esta manera, aplacará los antojos sin dañar su figura.
2. Twinkies (pastelitos relleno de crema)
Bien, los Twinkies no tienen nada de nutritivos pero las porciones son tan pequeñas que resulta más fácil controlarse. Cada unidad apenas contiene 135 calorías y 4,5 gramos de grasa, por lo que puede acompañarla con una taza de té sin sentirse culpable.
En caso que desee acabar con su adicción a los Twinkies, hay miles de productos horneados que ofrecen un poco más de valor nutricional gracias a la avena, la quinua y los frutos secos y otros ingredientes saludables.
3. Nachos
En esos momentos de ansiedad, no hay nada mejor que degustar una pequeña porción de nachos reducidos en sodio, ya que son una buena fuente de fibra y brindan los beneficios adicionales de la linaza. Algunas variedades incorporan trigo orgánico, que es un poco menos procesado que el común.
Para convertirlos en un bocadillo aún más saludable intente preparar salsas caseras que incorporen los antioxidantes del tomate y la cebolla. Unte bien los nachos para comer más salsa que masa y luego beba un gran vaso de agua helada para equilibrar los niveles de sal — si no le gusta el agua sola, agregue unas gotitas de lima.
4. Leche con chocolate
Es probable que haya oído que la leche con chocolate es ideal para recuperar energías después de entrenar. Los expertos aseguran que esta exquisita combinación fusiona proteínas y carbohidratos muy beneficiosos para los músculos.
Sin embargo, recuerde que son pocas las personas que entrenan de forma tan intensa como para necesitar algo más que agua después de hacer ejercicio. Además, la leche con chocolate tiene más azúcar y grasa que la leche común y, con el tiempo, esto marca una diferencia. Lo ideal es darse un gusto sin excederse en las cantidades. Para reducir las calorías, llene su vaso hasta la mitad con leche con chocolate y a eso agréguele un poco de leche descremada y beba agua después de hacer actividad física.
5. Guacamole
Dios mío, ¿existe algo más suave y delicioso que el guacamole? Es extremadamente llenador y puede combinarse con tortillas de maíz reducidas en sal o con galletitas ricas en fibra. El principal ingrediente del guacamole es el aguacate que, a su vez, contiene carotenoides, fibra y folato beneficiosos para el organismo. Estas frutas también tienen mala reputación por su contenido elevado de grasas, aunque son las insaturadas, que son buenas para el organismo.
Aquí está el secreto para disfrutar del guacamole sin excederse: limite la porción a media taza. Trate de controlarse con los bocadillos, ya sean nachos o vegetales, y sírvalos en un plato para no tener que sacarlos de la bolsa a cada rato. Cuando se acaben el guacamole y los nachos, el festín debe llegar a su fin.
6. Bocaditos de menta y chocolate York
Cuando se le antoje comer chocolate, opte por un bocadito de menta bañado en chocolate. Son deliciosos y muy bajos en calorías y grasas (140 y 2,5 gramos, respectivamente). El chocolate amargo está repleto de antioxidantes y la frescura del relleno lo ayuda a no excederse o a no querer comer otra cosa, como cuando se cepilla los dientes y prefiere no comer nada para que no se le vaya el aliento agradable.
La principal desventaja es que tienen muchísima azúcar. Una alternativa mucho más saludable es comer una pequeña porción de chocolate amargo de buena calidad, que es casi un 80% cacao.
7. Hamburguesas
Cuando se le antoja comer una hamburguesa, no tiene sentido darle más vueltas. El contraste entre la carne jugosa y el queso derretido es simplemente delicioso. No obstante, algunas variedades son una bomba de tiempo que lo llenarán de calorías, grasa y sodio. Sin embargo, puede disfrutar de este manjar con moderación.
El secreto está en el tamaño de la porción y McDonald’s ofrece toda la satisfacción de una hamburguesa con un daño mínimo. Con tan sólo 290 calorías y 11 gramos de grasa, este modesto bocadillo no traerá grandes consecuencias en su dieta. Lo ideal es comer papas fritas o hamburguesas por separado, nunca juntas.
8. Galletas de mantequilla de maní
Galletas con leche, una de las mejores combinaciones de todos los tiempos. Puede que piense que el tipo de galleta que elija es indistinto mientras se controle en las cantidades. Lo cierto es que las galletas de mantequilla de maní ofrecen el doble de proteínas que las que tienen chispas de chocolate. Las proteínas lo hacen sentir más satisfecho que las calorías vacías — que lo llevan a comer en exceso.
Las galletas de mantequilla de maní que se comercializan en Subway son una buena alternativa, ya que contienen 4 gramos de proteínas mientras que las de chispas de chocolate apenas tienen 2 gramos. ¿Acaso creía que las galletas con chispas de chocolate blanco con nueces de macadamia ofrecían el mismo porcentaje de proteínas gracias a los frutos secos? Piénselo dos veces. También tienen 2 gramos de proteínas.
9. Pizza
Pregunta: ¿Qué alimento se encuentra entre los 5 preferidos de todos los seres humanos? Sip, la pizza. En el desayuno, la cena o como bocadillo nocturno, es deliciosa y popular. Sin embargo, en las que tienen queso extra y otros complementos grasos, los niveles de sodio y grasa se van por las nubes. Entonces, ¿cómo podemos hacer que este manjar sea más saludable? En primer lugar, trate de que la masa sea fina. Mientras menos corteza tenga, menores serán las calorías y las grasas. Recuerde: Mientras más simple, mejor.
La próxima regla es que por cada embutido que se agregue a la pizza debe haber 3 vegetales. No tiene nada de malo agregarle pepperoni — pero compénselo con tomate, cebolla y pimientos verdes. ¿Se le antoja un poco de panceta? Bien, acompáñela con hongos, aceitunas y brócoli. Los vegetales lo ayudarán a llenarse más rápido y evitarán que coma muchas porciones.
10. Refrescos con stevia
Las gaseosas azucaradas no son buenas y los endulzantes artificiales no se quedan atrás. Pero a veces los refrescos son el mejor complemento para las pizzas y las hamburguesas y son tan pero tan deliciosos. Bien, las bebidas carbonatadas vuelven a ser una opción viable gracias al endulzante stevia. Este sustituto del azúcar contiene muchos menos azúcares y calorías que el azúcar común. Además, no cuenta con las propiedades artificiales del aspartamo y la sucralosa.
El Zevia es una de los más populares y se consigue en 15 sabores distintos, todos libres de calorías. Como si esto fuera poco, son libres de OGM y los fabricantes han eliminado el colorante color caramelo. Delicioso, saludable y refrescante. ¡Perfecto!
11. Panceta
Espere, ¿qué ha dicho?¿El alimento preferido de todos en todo momento? Sí, así es, preparada de la forma apropiada y en porciones controladas, la panceta no tiene por qué convertirse en una amenaza para sus abdominales. Opte por las versiones pre-cocidas, ya que la panceta contiene 80 calorías, 6 gramos de grasa y 6 de proteínas. Nada mal, ¿no cree?
¿Le parece que dos no son suficiente? ¿Qué tal si incorpora esa misma porción a un sándwich de pan integral tostado, con pedacitos de aguacate, rodajas de tomate fresco, lechuga y pimienta? También puede mezclarlas con huevos revueltos y vegetales. Recuerde que la panceta contiene sodio y nitratos, así que lo mejor es no excederse.
12. Arroz con leche
¿Tiene ganas de comer algo suave, dulce y cremoso? ¿Se siente tan tentado que en cualquier momento se beberá una cerveza o se devorará un tarro de helado Ben and Jerry por su cuenta? Lo mejor que puede hacer en esos momentos es comer arroz con leche. Sí, esta delicia tiene mucha azúcar pero 113 gramos apenas contienen 120 calorías, 2 gramos de grasa y 4 gramos de proteínas. Son cifras bastante razonables si se las compara con otras opciones.
Como si esto fuera poco, el arroz con leche se combina perfectamente con la canela, otro súper alimento. Espolvoree una cucharadita de esta especia y además de aplacar sus antojos, protegerá su organismo de miles de enfermedades. La canela regula los niveles de colesterol y de azúcar en sangre en pacientes diabéticos. ¿Qué espera? ¡Agarre su cuchara y disfrute!