Entre todas las vitaminas y suplementos que andan dando vueltas, es probable que últimamente un polvo verde le haya llamado la atención al pasear por el supermercado o la tienda naturista de su barrio. Si es así, estamos hablando de la espirulina.
Quizás haya oído este nombre antes, ya que se ha vuelto un suplemento nutricional bastante popular en la actualidad, pero ¿qué es exactamente?¿Acaso se come?¿Qué beneficios tiene para la salud?¿Presenta algún efecto secundario o puede afectar el organismo de alguna manera? A continuación, responderemos todas estas preguntas…
1. ¿Qué es?
La espirulina es un tipo de alga de color verde azulado, que se encuentra en muchos lagos y océanos de aguas cálidas. Es rica en vitaminas y nutrientes esenciales, por lo que se ha convertido en un popular súper alimento. Es pura proteína, ya que contiene los 9 aminoácidos esenciales más diez veces la cantidad de betacaroteno que las zanahorias.
Se consigue en varias partes del mundo, aunque al haberse convertido en un suplemento alimenticio popular, ahora se cultiva en sitios como China, Australia y Hawái. Esta maravillosa microalga, en realidad, se considera una de las fuentes alimenticias más antiguas que existen. Los aztecas la consumían en México en el siglo XVI y también se ha registrado que los habitantes de Chad la conocían hace más de mil años atrás.
2. Aumenta la energía
Ahora que sabe lo que es la espirulina, echémosles un vistazo a algunos de los beneficios que nos brinda. Uno de los principales es el plus de energía.
Quienes la utilizan como suplemento, aseguran que los efectos son visibles casi de inmediato una vez que se la consume, lo que hace que la espirulina sea un ingrediente típico de batidos pre-entrenamiento para aumentar la resistencia y combatir la fatiga. Esto se debe a que el alga aporta grandes dosis de proteína digerible, aproximadamente de un 60 a 70% en peso seco.
3. Refuerza el sistema inmunológico
Muchos afirman que la espirulina refuerza el sistema inmunológico gracias a su alta concentración de vitaminas y minerales que, se cree, combaten infecciones y mejoran la recuperación celular y las funciones corporales.
Actualmente, diversos estudios se están llevando a cabo para examinar los efectos del alga en el sistema inmunológico, al igual que su posible capacidad de tratar problemas de salud (como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, los síntomas premenstruales y el blefaroespasmo o contracción involuntaria de los párpados), aunque aún no se dispone de aval científico.
4. Desintoxicante
Otro gran beneficio de esta alga verde azulada es que se la considera un desintoxicante natural. Se cree que la espirulina oxigena la sangre y elimina las toxinas y demás impurezas, que causan impactos negativos en la salud. Además, al contener niveles elevados de antioxidantes y poderosas propiedades antiinflamatorias, permite equilibrar el pH del cuerpo.
Los antioxidantes controlan los radicales libres en el cuerpo y mejoran la generación y la función celular. Las propiedades antiinflamatorias minimizan el impacto del estrés en el cuerpo y reducen la inflamación en el aparato digestivo, lo que alivia considerablemente las molestias asociadas con afecciones del estómago y el sistema digestivo.
5. Supresor del apetito
El polvo y las píldoras de espirulina se han convertido en un suplemento dietario muy popular entre los que buscan perder peso de forma natural. Esto se debe a que, con el tiempo, reduce los antojos y la ansiedad de comer, lo que hace que queramos comer cada vez menos.
En parte, se debe a la alta concentración de proteína (60-70%) y al alto contenido de vitaminas y minerales. En otras palabras, la espirulina le aporta la energía y los nutrientes de los alimentos que necesita sin contar con azúcares ni carbohidratos. La pregunta del millón es: ¿se trata de un método saludable para adelgazar?
6. Efectos adversos
Como con cualquier otro suplemento o régimen nutricional, es importante considerar los posibles efectos adversos antes de incorporar algo nuevo a su dieta. Una mirada más detallada hacia la espirulina despierta una serie de preguntas acerca de los efectos secundarios de consumirla.
Entre ellos se incluyen fiebre asociada con el uso de proteína adicional, dolor de cabeza, mareos, dolor estomacal, náuseas, sed, constipación, sarpullidos o la presencia de puntos rojos en la piel y heces de color verde o negro (se cree que es por la desintoxicación del colon). Si se excede con la dosis recomendada, la espirulina hasta puede provocar problemas hepáticos y renales. Es importante investigar bien y consultar a un especialista en salud antes de incorporar suplementos de este tipo a su dieta.
7. Controversias con la espirulina: Parte 1
A simple vista, la espirulina realmente parece un alimento milagroso, repleto de vitaminas y nutrientes y cargado de proteínas (justo lo que buscábamos, más proteína vegetal), pero debemos prestar un poco de atención a la controversia que rodea a este suplemento dietario. Si bien contiene muchísimas proteínas (de 60 a 70% en peso seco), la cantidad que obtiene de cada suplemento es apenas uno o dos gramos.
Tendría que ingerir muchísima espirulina para incorporar cantidades significativas de proteína a su dieta, un dato bastante decepcionante para muchos usuarios que pensaban recurrir a esta fuente alimenticia alternativa. Por supuesto que surgen otras preguntas acerca de obtener nutrientes de suplementos en lugar de hacerlo por medio de alimentos naturales y de cuántos nutrientes en realidad absorbe el organismo. Mi opinión personal es que siempre lo natural es mejor que los suplementos en términos de nutrición y efectividad.
8. Controversias con la espirulina: Parte 2
El otro tema controversial que rodea la espirulina es su pureza. ¿Acaso la espirulina que consume es pura y limpia? Este es un punto importante a tener en cuenta a la hora de comprar suplementos dietarios, ya que siempre debe controlar de dónde proviene lo que está a punto de ingerir. Esta alga crece en océanos y masas de agua cálidas en todo el mundo, pero como la contaminación acuática es cada vez mayor, puede contener toxinas dañinas.
Un estudio realizado en 2013 y publicado en la revista científica Saudi Journal of Biological Sciences descubrió que algunas muestras de espirulina contenían metales pesados como plomo, mercurio, cadmio, cinc, cobre, níquel y hasta arsénico. Si bien estos metales se encuentran en pequeñas cantidades, la preocupación surge cuando los niveles exceden las normas de seguridad. Siempre revise el origen y la forma de producción de su espirulina para asegurarse de que no esta consumiendo algo que puede traerle consecuencias severas en su salud.