La mayoría de las personas tiene al menos una noción de lo que se necesita para bajar de peso. Sin embargo, muchas comienzan a ponerse obstáculos en el camino y pasan de estar súper motivados a resignarse por completo antes de siquiera haber intentado alcanzar la mejor versión de ellos mismos.
No obstante, superar una a una esas barreras lo ayudará a recuperar el entusiasmo. Deshacerse de las siguientes excusas típicas le permitirá recobrar confianza en usted mismo para mejorar su estilo de vida y alcanzar el cuerpo con el que tanto soñó…
1. “No tengo tiempo”
Un error común acerca de llevar un estilo de vida saludable es pensar que necesita tener más tiempo del que dispone. No es cierto. Simplemente debe reacomodar su agenda, establecer prioridades y administrar el tiempo como lo haría con su dinero.
Cuando encontramos algo que nos apasiona, nos hacemos tiempo para hacerlo. Así que no pierda la pasión por usted mismo y por su salud. Busque pequeños momentitos en el día para incluir un poco de actividad física y tómese el tiempo para elaborar un plan de alimentación nutritivo y equilibrado. De esa manera, estará muy cerca de lograr su objetivo.
2. “Es muy costoso”
Me alegra comunicarle que no necesita un gimnasio, ni programas de ejercicio especiales, ni dietas glamorosas para estar en forma. Estas herramientas nos ayudan a mantener un estilo de vida saludable pero no son requisitos. Hoy en día hay muchísimo material en internet para mantenerse focalizado y en movimiento.
Instagram y YouTube están repletos de videos de entrenamientos caseros para todos los niveles y edades. Hasta hay aplicaciones disponibles que permiten controlar su ingesta de calorías, al igual que su alimentación y sus niveles de actividad.
3. “No sé por dónde empezar”
Imagine que le da un examen de matemáticas a un niño de jardín de infantes y pretende que responda correctamente todas las preguntas. ¡Tendrá muchísima suerte si logra escribir correctamente su nombre! Recuerde que al principio será como un adolescente ambicioso. No puede pretender saber qué hacer o por dónde empezar. Al igual que un niño, al comienzo es cuando debe aprender a mejorar en lugar de pretender ser exitoso.
Somos muy afortunados de tener tantos recursos, literalmente, al alcance de nuestras manos. Empiece por dedicarse a evacuar dudas, a fijarse metas cortas y a animarse cada día a descubrir algo nuevo.
4. “Tengo hijos y necesitan mi atención”
¡Yo también! Por Dios, los amo, pero esos pequeñitos nos absorben toda la energía y nos hacen sentir que no tenemos tiempo suficiente para nosotros mismos. Como madre que logró hacerse tiempo para ella misma, le daré algunas recomendaciones.
Ejercitarse antes de que los niños se despierten o después de que se hayan ido a la cama es lo ideal, ya que se sentirá libre de culpas. De esta manera, podrá concentrarse en su entrenamiento (y olvidarse por un ratito de que es padre o madre). Si eso no funciona para usted, ¿por qué no se ejercita con sus hijos? Hay miles de madres fitness que han diseñado entrenamientos con este enfoque. Encontrará varios en internet y, además, le dará un ejemplo muy positivo a sus niños.
5. “Tengo malos hábitos”
¿Alguna vez notó que al despertarse quiere llevarse el mundo por delante pero a medida que el día transcurre pierde motivación y su autocontrol se desvanece? Cuando su energía empieza a disminuir, su autocontrol se va con ella. Estos son los momentos de vulnerabilidad en los que somos más propensos a recurrir a los malos hábitos— que resultan en malas elecciones, como comernos una bolsa de papas fritas o bebernos unas cuantas cervezas.
Trate de que sus buenas intenciones matutinas no se transformen en malos hábitos al final del día. Intente disponer de varias opciones que se adapten a su alimentación diaria o aléjese de las situaciones que le resulten tentadoras (al menos hasta que sienta que tiene un poco más de autocontrol). Puede proponerse no entrar a la cocina a determinada hora o manteniéndose ocupado (tejiendo, haciendo ejercicio, leyendo, etc.) en esos momentos de ansiedad extrema.
6. “No me alcanza el dinero para comprar prendas para cuando baje de peso”
Una buena manera de abaratar costos en indumentaria es recurrir a la consignación o a las tiendas que venden prendas de segunda mano. Lleve la ropa que ya no le cabe y véndala para hacer algo de dinero u obtener un crédito en la tienda. Si el lugar no admite consignación, muchos sitios ofrecen descuentos a cambio de donaciones.
Llenar su guardarropas con prendas de segunda le permitirá ahorrar dinero y poner a prueba su espíritu creativo. Comprar atuendos geniales a mitad de precio también le dará un respiro a su billetera. Además, aumentará su autoestima y seguirá motivado para cumplir con sus objetivos.
7. “No quiero que la piel me cuelgue por haber perdido peso”
La piel es elástica—si se estira, tiende a volver a su estado original. Pero recuerde que si lleva un tiempo estando estirada, le tomará un poco más regresar a su estado inicial.
Si bien esto no siempre ocurre, existen alternativas no quirúrgicas como hacer ejercicio, alimentarse bien, hidratarse, usar un tópico nutritivo (de aceite de coco o de mantequilla de cacao) que lo ayudan a cuidar y proteger su piel mientras baja de peso.
8. “Lo he intentado antes y fracasé”
Imagínese si aplicamos la misma lógica de la alimentación y el ejercicio a la vida amorosa. De repente, la frase “lo he intentado antes y fallé” es sinónimo de “¡MORIRÉ SOLO!” En la vida, debemos perseguir lo que queremos, luchar por lo que anhelamos y aprender de nuestros errores para salir adelante.
Qué importa si lo intentó y le fue mal. Esto significa que todavía no ha encontrado lo que de verdad lo hace feliz. Así que siga buscando un estilo de vida que se adapte a sus necesidades, un plan alimenticio que disfrute y una actividad física que lo mantenga energizado y motivado. Al igual que con el amor, ¡a veces hay que besar varios sapos antes de encontrar al príncipe!
9. “Siempre he estado excedido de peso”
Sí, la genética juega un papel clave en su tipo de cuerpo y en el nivel de dificultad que tendrá para subir o bajar de peso. Sin embargo, este no es justificativo para quedarse sentado y aceptarlo. Crecer con sobrepeso puede hacerlo sentir que está estancado. Sin embargo, anímese a creer que puede mejorar la confianza en usted mismo y que tiene el control en su vida.
Por supuesto, su salud siempre debe ser una prioridad. Así que comience a tomar decisiones más saludables y verá cómo cambia su cuerpo; además, ese exceso de grasa con el que vivió prácticamente toda su vida hasta puede desaparecer por completo. Estar en forma, perder peso y comprometerse con un estilo de vida equilibrado no es privilegio para unos pocos— ¡es una decisión personal!
10. “No me alcanza el presupuesto para comprar frutas y verduras”
Sí, alimentarse de forma saludable no es nada barato. Los productos reducidos en calorías, las frutas y vegetales frescos, los panes de granos germinados y demás pueden duplicar su presupuesto en comida. De todos modos, siempre hay alternativas.
La clave es comprar alimentos de estación. A veces gastamos fortunas en el supermercado por falta de organización— y de repente, esa receta saludable que vimos en Pinterest termina costándonos $25 dólares por porción. ¡Diablos! Comprar frutas y vegetales en el momento apropiado le permitirá ahorrar cantidades considerables. En cuanto al resto, busque ofertas, vaya a tiendas mayoristas y congele todo lo que pueda.