Muchos comienzan a hacer dieta con la mejor de las intenciones. Ya sea por perder peso, mejorar la salud general, sentirse mejor consigo mismos o mejorar su autoestima y sus niveles de energía. Nadie quiere fallar cuando comienza una dieta. Aunque es exactamente lo que les ocurre a cientos de personas cada año. Existen miles de razones por las que una dieta falla. Las expectativas poco realistas de perder demasiado peso de golpe, las dietas extremas que eliminan grupos alimenticios y la angustia oral son algunas. Algunos estudios han demostrado que una vez que la dieta llega a su fin, muchas personas no sólo recuperan todo el peso que bajaron, a veces, incluso engordan más que al principio. El problema es que la mayoría ignora los siguientes errores típicos.
Echémosles un vistazo a los diez más comunes…
1. Eliminar demasiadas calorías
Si bien es cierto que la única forma de perder peso es quemar las calorías que ingiere, reducirlas drásticamente no acelerará el proceso. De hecho, si elimina demasiadas calorías, su cuerpo entra en un modo primitivo de hambruna que hace que su metabolismo se ralentice.
Este es un mecanismo de supervivencia del organismo que le permite mantenerlo con vida hasta que encuentre más alimento. Por si no lo sabía, la mujer promedio necesita ingerir unas 2000 calorías a diario mientras que el hombre requiere unas 2500 para mantener un peso saludable. Si intenta bajar de peso, el promedio de calorías diario no debería ser inferior a 1200 por día.
2. Suprimir los carbohidratos
Muchos están a favor de eliminar por completo los carbohidratos de su dieta. Suprimir cualquier grupo alimenticio en su totalidad no es una práctica nada saludable. Los carbohidratos también incluyen productos integrales que contienen vitaminas esenciales como la B y le E, al igual que proteínas y antioxidantes.
Además, permiten equilibrar los niveles de azúcar en sangre y lo ayudan a sentirse satisfecho por más tiempo. No los elimine por completo. En cambio, controle el tamaño de las porciones y evite los carbohidratos altamente procesados cada vez que pueda.
3. Excederse en el tamaño de las porciones
Muchas personas cometen el error de ignorar o subestimar el tamaño de las porciones. Si es bueno para su salud, entonces puede comer demasiado. Suena lógico ¿No cree? Se equivoca. No importa qué tan nutritivo sea su almuerzo, excederse en las cantidades inevitablemente lo hará subir de peso.
Una porción de 85 gramos de carne de res, pescado o ave de corral no debería ocupar más de la mitad o un tercio de su plato. Equivale al tamaño de un mazo de cartas. Una taza de cereal equivale al tamaño de su puño y medio tazón de helado tiene el tamaño de una bola de tenis, no de béisbol. El tamaño sí importa cuando se trata de porciones de comida y de tratar de perder o mantener un peso saludable.
4. Temerles a los alimentos grasosos
Muchas productos dietéticos son bajos en grasas o directamente no las incluyen entre sus ingredientes, como si eso fuese algo bueno. La mayoría de las personas teme comer grasas por miedo a subir de peso. Nada es más real que la mismísima verdad. Los alimentos procesados eliminan las grasas, pero las reemplazan con azúcares refinados, sal y demás aditivos dañinos para engañarlo y hacerlo comer de más, lo que se traduce en mayores ganancias.
Lo cierto es que muchas grasas naturales son partes esenciales de una dieta saludable. Le permiten sentirse satisfecho por más tiempo y contienen vitaminas y minerales. Aguacates, frutos secos, aceite de oliva y pescados como el salmón son algunas fuentes deliciosas y saludables de grasas naturales que puede incorporar a su dieta.
5. Estar demasiado ocupado
Muchas personas se quejan de estar demasiado ocupadas como para preparar comidas nutritivas o para ejercitarse a diario. A veces parece que la vida tratara de entrometerse en nuestras buenas intenciones. Si nota que se ha descarrilado por circunstancias inesperadas, tómese unos pocos segundos o minutos para reflexionar. Perdónese. No se angustie, la vida sigue.
Sin embargo, para ser exitoso necesita comprometerse. ¿Cómo puede facilitar las cosas? ¿Cómo puede establecer un ambiente que le permita triunfar? Quizás necesita preparar sus comidas de la semana con algo de anticipación, los domingos por la noche, por ejemplo. Con un poco de planeamiento, podrá superar los obstáculos de la vida moderna y ser exitoso.
6. Saltarse el desayuno
El desayuno es la comida más importante del día. Saltársela puede hacerlo volver a subir de peso. ¿Por qué? La respuesta es muy simple: un buen desayuno establece las bases para el resto del día. Lo ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre y reduce los antojos indeseados.
Un estudio llevado a cabo por la Escuela Imperial de Londres descubrió que los participantes que se saltaban el desayuno tendían a comer alimentos ricos en calorías a lo largo del día. Un estudio de WebMD afirma que aquellos que consumen un desayuno saludable en la mañana son un 43% menos propensos a ser obesos y a desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con los que no lo hacen.
7. No obtiene las vitaminas suficientes
Para poder maximizar su salud, necesita consumir una dieta equilibrada que incluya una gran variedad de artículos de distintos grupos alimenticios. Ningún alimento logrará satisfacer todas las necesidades nutricionales por sí solo, en especial cuando está a dieta. Es por eso que es importante asegurarse de obtener todas las vitaminas y minerales que su cuerpo necesita para estar en forma.
Las vitaminas le permiten digerir alimentos, construir masa muscular y ósea y combatir infecciones. Consulte a su médico para saber si necesita utilizar suplementos de vitaminas y minerales mientras está a dieta.
8. Usar alimentos como forma de recompensa
Comer por ansiedad y recompensarse con alimentos destruye sus mejores intenciones de perder peso. Un estudio reveló que el 86% de las personas consume “alimentos reconfortantes” cuando está feliz o cuando necesita levantar su ánimo. Estos alimentos suelen estar vinculados con situaciones sociales placenteras de la niñez, como banquetes festivos con amigos y familiares.
Los mismos investigadores descubrieron que el 74% de las personas come para recompensarse. Esto implica salir a cenar a un restaurante costoso después de ser ascendidos o de hacer bien un trabajo. Ser conscientes de este error es el primer paso. El segundo es buscar otros tipos de recompensas.
9. Consumir bebidas con demasiadas calorías
Muchos no se dan cuenta o ignoran por completo cuántas calorías consumen en forma de líquidos. Con facilidad, puede hasta consumir las calorías del día por medio de bebidas en una sola sentada. Un simple vaso de jugo de naranja de desayuno aporta más de 100 calorías. Un batido de frutas de camino al gimnasio representa algo así como unas 500 calorías.
Un latte o café con leche grande por la mañana le aporta alrededor de 250 calorías. Una pinta de cerveza en la cena equivale a 170 calorías y un vaso de vino le brinda otras 90 calorías. Sin embargo, el agua no cuesta nada, es saludable y no contiene calorías.
10. Darse por vencido
Hacer dieta es extremadamente común hoy en día. De hecho, se estima que el 31% de los adultos norteamericanos está a dieta permanentemente. Salirse de la dieta por comer de más o excederse con los alimentos hipercalóricos prohibidos pueden llevarlo a darse por vencido. Si su dieta es demasiado restrictiva o no ve resultados inmediatos, es probable que se frustre o se decepcione. El truco es convencerse de que todo lo que haga será exitoso. Esto también se aplica a su entorno cada vez que sea posible.
Deshágase de la comida chatarra en su heladera. Quite todas las galletas y bocadillos procesados de las alacenas. Pídale ayuda a su doctor, nutricionista o amigo para seguir focalizado. Comunicarles su progreso a otras personas le permite seguir motivado y comprometerse con su plan de alimentación. Persiga metas realistas. Con un par de ajustes pequeños, perder peso estará a su alcance.