Probablemente sea bastante extraño ver un artículo sobre la vitamina D durante el verano. Después de todo, la mayoría de los norteamericanos están disfrutando de la luz solar disponible durante más horas que en cualquier otra época del año. Sin embargo, muchos de nosotros seguimos careciendo de esta vitamina esencial que protege tantos aspectos importantes de nuestra salud -el cerebro, los huesos, el corazón, los músculos y el sistema inmunológico-, todos ellos tienen receptores de vitamina D y necesitan este nutriente para funcionar correctamente. El hecho es que, aunque estemos en verano, muchos de nosotros no salimos lo suficiente para obtener la cantidad adecuada de vitamina D (una vitamina que producen nuestras células cuando la piel absorbe los rayos del sol).
He aquí ocho datos reveladores sobre la importancia de la “vitamina del sol”…
La vitamina D en la salud de los huesos
Si sufre dolores de huesos, esguinces o fracturas frecuentes, la deficiencia de vitamina D suele ser la culpable. La función más básica de esta vitamina es la absorción del calcio. Sin el calcio adecuado, el cuerpo puede sufrir un debilitamiento de los huesos, las uñas, el pelo y los dientes. De hecho, la deficiencia a largo plazo de la vitamina del sol puede conducir a una condición conocida como osteomalacia, en la que los huesos se ablandan gradualmente, causando finalmente osteoporosis, una condición que causa debilidad ósea y muscular, así como dolor crónico.
La vitamina d en la salud de tu cerebro
La investigación también ha demostrado que la vitamina D actúa de forma similar a una hormona en el cuerpo, y puede desempeñar un papel en la regulación de la presión arterial, el peso y el estado de ánimo. Un estudio reciente sugiere incluso, que tener unos niveles adecuados de vitamina D, puede protegerte contra la muerte prematura por enfermedades como el cáncer y las cardiopatías.
La vitamina D en la salud del corazón
Una creciente colección de investigaciones ha relacionado la vitamina D con la salud del corazón. Por ejemplo, múltiples estudios descubrieron que la baja cantidad de vitamina D era la culpable cuando la presión arterial alta empeoraba durante el invierno (o en ambientes con poca luz solar alejados del ecuador). Científicos de la Universidad de Harvard recuerdan que los vasos sanguíneos y el corazón contienen innumerables receptores de vitamina D, por lo que tiene mucho sentido que la vitamina del sol ayude a la regulación de ambas áreas.
Relación entre la Deficiencia de Vitamina D y el aumento de peso
Si usted lucha para mantener estable sus niveles de insulina, y el aumento de peso, de nuevo, la deficiencia de vitamina D se mira a menudo como el culpable. Los resultados de un estudio iraní publicado por los Institutos Nacionales de la Salud descubrieron que los niveles bajos de vitamina D pueden tener un efecto adverso sobre la secreción de insulina y la tolerancia a la glucosa de los pacientes con diabetes de tipo 2. Otro estudio en colaboración realizado por la Fundación Británica del Corazón y el Consejo de Investigación Médica del Reino Unido estableció una correlación entre el aumento de la obesidad en la sociedad y la deficiencia de vitamina D.
La vitamina D en la regulación hormonal
Los cambios anímicos son otro síntoma inesperado de la carencia de vitamina D. Desde los periodos de irritabilidad inexplicable hasta el Trastorno Afectivo Estacional (o TAE) crónico, pasando por otros trastornos del estado de ánimo, un gran número de investigaciones científicas relacionan la falta de sol con un inevitable descenso de los niveles de vitamina D, que hace que los niveles de serotonina (la hormona de la felicidad) caigan en picado en el cerebro, lo que conduce a la depresión.
Capsulas de Vitamina D
Claro que puedes salir corriendo a comprar suplementos de vitamina D. Sin embargo, los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard afirman que la luz solar es la mejor y más pura fuente. El cuerpo produce sus propias reservas de vitamina D cuando se expone a la luz ultravioleta (UVB y UVA). Para el individuo medio, sólo 5 o 10 minutos de luz solar (sin protección solar) un par de veces a la semana son suficientes para sintetizar la vitamina D.
Vitamina D a través de alimentos altos en dicha vitamina
En las semanas más frías y oscuras, cuando no se puede salir mucho al exterior o cuando la luz del sol no es tan abundante, los alimentos pueden proporcionar algunas reservas de vitamina D. Sin embargo, las fuentes alimentarias naturales de vitamina D pueden ser difíciles de conseguir y de satisfacer las fuentes diarias (el Instituto de Medicina recomienda en promedio 600 μg para los adultos, al día). Concéntrese en:
- Pescado graso de agua fría (es decir, salmón, arenque, sardinas, atún y caballa)
- Leche, zumos, queso o cereales enriquecidos (con porciones individuales que contengan al menos 100 μg de vitamina D)
- Huevos
Suplementos vitamínicos con Vitamina D
La deficiencia de vitamina D es común entre dos tercios de los estadounidenses, sobre todo si se lleva una vida principalmente dentro del hogar o del trabajo, se padecen problemas renales (que obstruyen la conversión de la vitamina), se tiene una pigmentación de la piel oscura (que reduce la absorción de la piel), se es obeso (los nutrientes se filtran a través de la grasa corporal), se es alérgico a los productos lácteos (no se obtiene el calcio adecuado) o se sigue una dieta vegetariana o vegana estricta (no se come pescado, leche ni huevos). En todos los casos, los suplementos vitamínicos que contienen vitamina D puede ser una opción. Una investigación de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda) relaciona la administración de suplementos vitamínicos con vitamina D con una disminución general de la osteoporosis, pero siguen aconsejando que las personas hablen con su médico antes de empezar cualquier régimen vitamínico nuevo.