Sin duda has escuchado el dicho “alimenta un resfriado; mata de hambre una fiebre”. Sin embargo, el poder curativo de la nutrición y la energía a través de las comidas es vital cuando se está combatiendo un virus intestinal o una gripe común, para aumentar la inmunidad y darle al cuerpo la energía que necesita para atacar cualquier enfermedad que te esté afectando, particularmente si has estado lidiando con síntomas de gripe durante varios días o semanas.
Aquí tienes seis alimentos que serán suaves con tu cuerpo pero efectivos para combatir la gripe.
Sopa de pollo
No solo es reconfortante un tazón de sopa de pollo cuando no te sientes bien, sino que cada tazón contiene vitaminas, nutrientes, minerales y beneficios hidratantes que no puedes obtener si pasas hambre durante un resfriado.
Según un estudio de Mount Saint en Miami Florida, la sopa de pollo tiene la habilidad de mejorar el flujo de aire y la expulsión de mocos de las vías respiratorias, gracias a la cantidad de líquido caliente y humeante que contiene. Una investigación en 1998 titulada Coping With Allergies and Asthma (Haciendo frente a alergias y asma) también concluyó que un tazón de sopa de pollo contiene propiedades antiinflamatorias que elevan los folículos parecidos a vellos (conocidos como cilios) en las fosas nasales, los cuales filtran y evitan que virus, hongos y bacterias entren en el cuerpo y causen indeseables infecciones.
Jengibre
Hay una razón por la cual el té de jengibre, el jengibre crudo sumergido en agua caliente y el ginger-ale natural son recomendados por tu doctor para calmar el malestar estomacal, problemas digestivos, náuseas y diarreas. Durante mucho tiempo, el jengibre ha sido utilizado como un remedio casero por sus beneficios para calmar el estómago.
Sin embargo, una investigación del Centro Médico de la Universidad de Maryland afirma que el jengibre, o mejor dicho la raíz de jengibre (o el rizoma, zingiber) de hecho contienen poderosas propiedades que combaten la inflamación. En efecto, un estudio hecho en personas con osteoartritis (OA) en la rodilla concluyó que recetar extracto de jengibre dos veces al día reducía el dolor y la necesidad/cantidad de analgésicos a las pocas semanas de empezar a tomarlo.
Banana o plátano
Las bananas o plátanos podrían ser la primera comida sólida que puedes consumir después de sufrir una semana la gripe y síntomas de vómito, cólicos estomacales, náuseas y diarrea.
Científicos en la Universidad Rutgers afirman que las bananas pueden ayudar a superar la gripe, al proporcionar energía vital para combatir la enfermedad por su alto contenido de vitamina B6, la cual aporta energía, disminuye el estrés y ayuda a conciliar el sueño.
Helados de hielo
Nada es más bienvenido que un helado de hielo o paleta frutal fría cuando se está lidiando con una garganta irritada, inflamada y dolorida. Tener una docena de helados listos no solo aliviará la garganta seca e irritada, sino que su alto contenido de agua también evitará que te deshidrates.
Solo hay que asegurarse de utilizar zumo 100% natural al prepararlas, ya que las que están hechas en su mayoría a base de jugos azucarados no aportan los nutrientes esenciales para combatir un virus. Además, el contenido de agua adicional que consumes con una paleta diluirá el moco espeso que bloquea los conductos nasales y liberará las vías respiratorias congestionadas.
Ajo
Hay que asumirlo: cuando estamos pasando por un resfriado o gripe es probable que no estemos en la mejor forma para fruncir el ceño. ¡Así que trae el ajo! Esta poderosa bomba antiviral, antibacteriana, antimicrobiana y que estimula el sistema inmunológico acelerará tus poderes para combatir la gripe, al mismo tiempo que aliviará la congestión de la mucosidad.
De hecho, un estudio llevado a cabo por la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo en el año 2011 relacionó la suplementación con extracto de ajo con una mejor función de las células inmunes y la reducción de numerosos síntomas de resfriado y gripe. En general, los participantes del estudio redujeron en un 61% los días de enfermedad y un 58% la incidencia por gripe y resfriado anual.
Té verde y negro
Hay mucho más en una taza de té verde o negro que simplemente el alivio de los síntomas del resfriado y la gripe. Una investigación publicada por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH) demostró que beber tés verdes y negros mientras se combate un resfriado o una gripe puede aliviar la congestión, diluir la mucosidad y aumentar la inmunidad gracias a la asombrosa proeza antioxidante (catequina y teanina) de la infusión.
De hecho, los NIH publicaron los resultados de un estudio japonés hecho sobre 197 trabajadores del área de la salud, la mitad de los cuales recibieron suplementos de catequina y teanina, mientras que la mitad restante recibió un placebo. Los datos mostraron que la infección y los síntomas de la influenza se redujeron significativamente en los que tomaron la cápsula de catequina y teanina, en comparación con los que tomaron el placebo.