Le sorprenderá oír que el cuerpo humano necesita sal para mantener los niveles normales de fluidos (electrolitos, una función muscular apropiada y los niveles ideales de acidez o pH en la sangre). Sin embargo, ya que necesitamos sodio para estar balanceados, los granos, las verduras, las carnes y las frutas naturales ya contienen la cantidad adecuada de sal que necesitamos. Añádale a eso el sodio extra que consumimos en los alimentos envasados y comidas rápidas con las que nos tentados y repentinamente nos damos cuenta de que estamos ingiriendo mucho más sodio de lo que nuestros cuerpos en realidad necesitan — y la sal en exceso puede conducir a hipertensión, infartos y otros numerosos problemas de salud.
Aquí le mostramos diez maneras eficaces para reducir la sal en su familia…
1. Lea las etiquetas del producto
Acostúmbrese a leer atentamente y a entender las etiquetas de los productos en su carrito de compras. Considere factores como cuánto sodio hay en una porción y opte por opciones con menos sodio.
2. Enjuague los productos conservados
Aunque están conservados, de todas maneras suelo enjuagar los fríjoles enlatados y las verduras en un colador para eliminar cualquier exceso de sodio que pueda existir en los líquidos de los enlatados.
3. Reduzca las salidas a comer
Una manera fácil de reducir la sal es salir a comer con menos frecuencia. Eso significa confiar menos en los alimentos empacados y hacer más comidas en casa.
4. Tenga cuidado con las mezclas de especias
Las mezclas de especias — como las especias italianas o los sazonadores Cajun — usualmente contienen sal extra. Por el contrario, opte por paquetes de especias sin – o bajos en sodio.
5. Use algas marinas
En lugar de espolvorear sal en un arroz hervido o la pasta, pruebe el kombu o kelp, un tipo de alga que es alta en nutrientes, pero solamente contiene 180ml de sodio por porción.
6. Dígale sí a los congelados
Es difícil conseguir buenos productos frescos en invierno, pero se puede optar por verduras congeladas pre empacadas en lugar de las enlatadas para disminuir la ingesta de sodio.
7. El bajo contenido de grasa no significa bajo contenido de sal
Tenga en cuenta que cuando un producto es bajo en grasa es a menudo alto en sodio para mejorar el sabor cuando los ingredientes más altos en calorías o en grasa son despojados.
8. Prohíba el uso del salero
Una manera segura de dejar de añadir esas extra pizcas de sal a su plato de comida es prohibir el uso en general del salero en la mesa.
9. Opte por alimentos bajos en sodio
Si cocina con caldo de pollo o salsa de soja elija una versión reducida en sodio. La mayoría de las sopas, de las conservas y de los aperitivos tiene opciones con bajo contenido de sodio.
10. Utilice aminos líquidos
Los aminos líquidos, como los de la marca Bragg, son derivados de la soja y contienen aminoácidos naturales, sin sodio. Por lo tanto, unas cuantas gotas en su salteado van mucho más allá que la sal de mesa o incluso que la salsa de soja con alto contenido de sodio.
