Parece que todos tenemos tiempo para cuidar de nuestros hijos, de nuestras mascotas, de nuestros hogares y hasta de nuestros vehículos, pero muchos nos olvidamos de cuidar de nosotros mismos. Al no cuidarnos y mimarnos de vez en cuando, los niveles de eficiencia se reducen y el impacto es notorio tanto a nivel físico como psicológico.
El cuidado personal no tiene por qué ser una visita costosa al spa (aunque no hay nada malo en ello si tiene el dinero para darse el gusto). Como leerá a continuación, cuidarse consiste en prestarles más atención a ciertos hábitos que realiza con regularidad a fines de mantenerse en óptimas condiciones. Con ustedes, siete consejos para poner en práctica…
1. Sea más consciente de las cosas importantes
Diversas fuentes destacan la importancia de “vivir el momento.” Esto implica dejar por un rato sus dispositivos electrónicos, ya que esos mensajes y correos electrónicos pueden esperar. Saber reconocer qué es importante no significa dejar de pensar, sino que es estar atento a lo que sucede aquí y ahora y disfrutarlo.
La meditación es muy útil si tiene algunos minutos de sobra, asegura Greatist.com. Apenas unos minutos de meditación alivian el estrés y mejoran la compasión (especialmente si se siente agotado por los problemas de los demás).
2. Escúchese
Psychology Today señala que al pasar tanto tiempo escuchando los problemas y las quejas de otras personas, nos olvidamos de escucharnos a nosotros mismos de vez en cuando. El artículo de esta fuente denomina esta práctica “escuchar de forma activa” y lo compara con contarle a alguien más sus miedos y obstáculos, pero en lugar de hablar con otra persona, se comunica con usted mismo.
Aprender a reconocer los problemas de un amigo es una técnica muy útil. Por otro lado, si tiene dificultades y no hay nadie a su alrededor para escucharlo y brindarle apoyo, repita un mantra en voz baja como, por ejemplo, “no es fácil estar solo.” Este método aparentemente lo ayuda a sentirse protegido, por más que las palabras salgan de su propia boca.
3. Dé una caminata
Muchas veces, salir a caminar y a respirar aire fresco lo ayuda a reducir los niveles de estrés y le permite cambiar de perspectiva, señala ABC Science. Esta fuente virtual indica que apenas 5 minutos de actividad física al día mejoran la salud mental.
El artículo de dicha fuente cita un estudio realizado por la Universidad de Essex, que demuestra que caminar y hasta hacer jardinería se incluyen entre las opciones que liberan su cerebro de preocupaciones y mejoran la autoestima. Unos 1.252 individuos de distintas edades, géneros y con distintos estados de salud psicológica participaron en la investigación.
4. Tome una siesta
Muchos adultos consideran que dormir la siesta es una pérdida de tiempo, pero the Art of Manliness señala que, a pesar del estigma, dormir “es una de las herramientas más poderosas de autosuperación, ya que no sólo mejoran la salud y el bienestar sino que también optimizan la inteligencia y la productividad.”
Lo cierto es que la mayoría de nosotros duerme poco y eso reduce nuestra felicidad y hasta incrementa los riesgos de desarrollar ciertos problemas de salud. Una pequeña siesta nos vuelve más alertas, evita el agotamiento, mejora la productividad y disminuye la producción de cortisol (la hormona del estrés).
5. Practique biblioterapia
Según la revista The New Yorker, este término hace referencia a leer con fines terapéuticos. El artículo explica que se trata de una práctica “milenaria” aunque la primera referencia real se realizó en 1916 en The Atlantic Monthly.
The New Yorker señala que esta actividad implica mucho más que leer un libro en silencio; la biblioterapia se aplica “tanto a cursos de literatura para internos en una prisión como a círculos de lectura para adultos mayores que sufren demencia.” Los estudios han demostrado que leer ficción mejora la empatía y es una forma excelente de sumergir nuestros cerebros en “un estado placentero similar al de estar en trance, muy parecido a la meditación.”
6. Apague los dispositivos electrónicos
Las personas tratan de contactarnos en todo momento, incluso cuando no estamos trabajando, debido a que nuestros celulares no descansan. Constantemente demandan respuestas, ya sea por medio de correos electrónicos o de mensajes. Esta es la “tormenta perfecta” para el agotamiento, especialmente en el entorno laboral, indica Business2Community.
Desconectar o apagar sus dispositivos electrónicos le permitirá concentrarse más en usted mismo, lo que lo vuelve más consciente de las cosas importantes. Por más contraproducente que parezca, ignorar las notificaciones constantes en los celulares nos vuelve más productivos, debido a que reducimos las distracciones y le damos un descanso al cerebro.
7. Disfrute de un baño largo y placentero
Ah, la hermosa sensación de sentarse en la bañera rodeado de velas y burbujas. Con un libro en la mano, o con una copa de vino…eso depende de sus gustos personales. Sólo necesita un poco de agua y tiempo para usted. Si piensa que le falta el último ingrediente, se equivoca—lo único que necesita es permitírselo.
Según Psychology Today, darse un baño hace mucho más que aliviar el dolor corporal. De hecho, nos hace sentir menos solos. La calidez del agua reemplaza la “calidez” de un amigo— “parece que nos hemos olvidado que la temperatura corporal se vincula, en cierto nivel, con el sentimiento de conexión.” Entonces, ¿qué mejor compañía para este momento que un relajante baño de burbujas?