Dejar a su hijo en la guardería, en la escuela o incluso en un campamento de verano puede ser una experiencia traumática para ambas partes. Si sus rutinas han cambiado radicalmente, puede que estén mucho más unidos que nunca, lo que provoca culpa y sentimientos de abandono al tener que separarse.
Si bien muchos niños superan sin problemas la ansiedad de estar lejos de sus padres, Anxiety BC explica que algunos continúan experimentándolos hasta en su segundo año de la escuela. Alrededor del 4% padece la ansiedad de la separación durante cualquier año escolar, asegura dicha fuente. A continuación, le presentamos seis maneras de facilitarles este proceso de transición tanto a los padres como a los hijos…
1. Enséñeles a sus hijos qué es la ansiedad
Anxiety BC también nota que por más que usted sepa bien qué es la ansiedad, su hijo no lo comprende y hasta puede pensar que algo anda mal entre ellos. Hacerles saber que no están solos— figurativa y literalmente— puede ayudarlos a asimilar mejor sus sentimientos.
Saber que otros niños están atravesando la misma angustia de tener que separarse de sus padres puede ayudarlos a entender qué es lo que causa esos sentimientos negativos y así enfrentar la vida con mayor independencia.
2. Prepárelos para la partida
La revista Parents explica que, en lugar de evadir la realidad con mentiras tales como que se irá de viaje o que deberá ir a trabajar, puede aliviarle la ansiedad a su hijo explicándole con anticipación que no estará junto a él en determinados momentos del día.
La revista comenta que, si bien es tentador saltearse la explicación de por qué desaparecerá, explicárselo a los más pequeños de una forma menos dramática puede tranquilizarlos muchísimo. Si los deja a cargo de una niñera, puede fomentar su entusiasmo con frases como, “¡Tú y (el nombre de la niñera) se divertirán muchísimo hoy!”
3. No alargue las despedidas
Según BabyCenter, si bien es importante decirle adiós a su hijo antes de irse (desaparecer sin dejar rastro no le hará ningún bien al niño), no debería prolongar demasiado las despedidas.
Su pequeño presiente cuando usted se siente mal, así que trate de ser fuerte cada vez que abrace o bese a su hijo al despedirlo. Si luce angustiado, es posible que le transmita esos sentimientos a su hijo. En lo posible, controle sus emociones hasta que se haya alejado, aconseja BabyCenter.
4. Ponga en práctica el estar apartados
Mientras más veces esté lejos de su hijo, más fácil será para usted lidiar con este tipo de situaciones. Sin embargo, esto no significa que deba viajar todo el tiempo o buscar excusas para no estar nunca en casa— debe tratarse de algo simple, como estar en habitaciones separadas por un rato, para que el pequeño se acostumbre a la independencia.
KidsHealth.org agrega que debería hacerle conocer personas nuevas poco a poco. Por ejemplo, si ya dispone de una niñera, invítela a que comparta un tiempo con ustedes para que el pequeño comprenda que es una persona confiable y segura. También puede dejar al niño a cargo de la niñera por menos tiempo al principio hasta que se acostumbre.
5. Establezca un horario de regreso
Si su hijo es lo suficientemente maduro como para comprender el concepto de horas, días y noches, entonces será capaz de calcular cuánto tiempo ha estado lejos. Para solucionarlo, dele a su hijo un horario de regreso realista para que tenga algo a que aspirar y pueda construir su confianza.
Puede ser específico con el horario de regreso, pero trate de que no sea lo más pronto posible por si llega a tardar más de lo esperado. Hasta puede decirle algo como, “Nos vemos después del almuerzo,” o alguna frase similar en lugar de decir “estaré aquí a las 12:30.” Sin embargo, no utilice eso como excusa para llegar más tarde.
6. Respire hondo
Este consejo es para los padres— porque de cómo ustedes aprendan a lidiar con la separación dependerá la reacción de sus hijos ante la situación (incluso en la adultez). Según Aha! Parenting, existen muchas formas de lidiar con la ansiedad que todo esto provoca.
Algunos consejos de dicha fuente incluyen tener fe en el niño y confiar en que estará a salvo al cuidado de otra persona. También puede tomarse más tiempo para conocer mejor al personal de enseñanza, elaborar una lista con todo lo que le gustaría hacer con su hijo durante su tiempo libre o reservar un momento del día para bajar un cambio— dicha fuente aconseja salir a comer o tomar un baño de inmersión.
