No hay nada divertido acerca de los mareos. Mucha gente que experimenta esta sensación la describe como falta de balance, aturdimiento o como si su alrededor girara. Algunas personas incluso experimentan otros síntomas en conjunto como nauseas, vómitos o sensación de desmayo.
El mareo no es una condición médica ni una enfermedad en sí mismo. Es solamente el síntoma de un problema subyacente. Por suerte, hay muchos remedios que puedes probar para conseguir algo de alivio. Veamos 12 remedios efectivos que puedes probar en tu casa para evitar esos mareos en sus comienzos.
Vale la pena notar que si estos remedios caseros no alivian tus mareos, puede haber un problema más serio y deberías agendar una visita con tu médico.
Agua
Una causa común de los mareos es la deshidratación. Pero, afortunadamente, la mejor manera de tratar la deshidratación es bebiendo agua. Si este es el motivo por el que tienes mareos, tomar un vaso de agua puede ayudar a mitigar este síntoma. También deberías asegurarte de que estás tomando suficiente agua durante el día.
Vale la pena decir que el mareo no es el único síntoma de deshidratación. Otros indicadores clave incluyen fatiga, orina oscura, calambres musculares, constipación, dolor de cabeza y más.
Maniobra de Epley
Si tu mareo está causado por vértigo posicional paroxístico benigno (BPPV, por sus siglas en inglés), la maniobra de Epley puede ayudar a dar alivio. Este es un ejercicio simple pero eficiente que puedes hacer en tu hogar para sacar cristales de tus canales auditivos. Esto debería ayudar a disminuir el mareo.
Aquí vemos cómo puedes intentar la maniobra de Epley:
- Al sentarte en tu cama, gira la cabeza hacia la derecha.
- Acuéstate mientras mantienes tu cabeza de costado. Asegúrate de que hay una almohada debajo de tus hombros para que tu cabeza se mantenga reclinada.
- Mantén esta posición por 30 segundos y luego gira tu cabeza a la izquierda y espera por otros 30 segundos.
- Mientras mantienes tu cabeza en esa posición, gira el cuerpo hacia la izquierda para ubicarte de costado.
- Mantén esta posición por otros 30 segundos y luego siéntate de lado izquierdo.
Ejercicio de Brandt-Daroff
El ejercicio de Brandt-Daroff es otro ejercicio efectivo contra el vértigo. Sin embargo, Healthline dice que no deberías realizarlo a menos que estés en un espacio seguro, como tu hogar, y que no vayas a conducir por un tiempo. Esto es porque puede provocar un mareo temporario.
Aquí está la manera de probar el ejercicio de Brandt-Daroff:
- Siéntate en una superficie plana con tus piernas colgando.
- Gira tu cabeza a la izquierda lo más lejos que puedas.
- Apoya tu torso y cabeza en tu lado derecho sin mover tus piernas, y mantén esta posición por 30 segundos.
- Siéntate nuevamente y devuelve tu cabeza a una posición neutral. Luego repítelo del otro lado.
Healthline menciona que puedes repetir este ejercicio cinco veces y hasta tres veces al día, dos veces a la semana.
Maniobra de Semont-Toupet
Este ejercicio puede ser menos conocido, pero algunos estudios sugieren que es igual de efectivo para tratar el mareo causado por el vértigo. Heathline declara “La maniobra de Semont-Toupet es muy similar a la maniobra de Epley, pero requiere de menos flexibilidad del cuello”.
Aquí está como puedes intentar la maniobra de Semont-Toupet:
- Con una almohada detrás de ti, siéntate derecho en una superficie plana con tus piernas estiradas.
- Acuéstate y gira a tu derecha, y gira la cabeza a la izquierda con la mirada hacia arriba.
- Luego, siéntate rápido y gira hacia el lado izquierdo mientras mantienes tu cabeza hacia la izquierda. En este momento debes estar mirando hacia abajo.
- Lentamente, vuelve a la posición en la que empezaste.
Manejo del estrés
La enfermedad de Meniere, un desorden del oído interior, es conocida por generar mareos. Esta puede ser causada por el estrés. Para poder lidiar con sus síntomas deberías manejar tu estrés.
Una buena manera de manejar el estrés es practicando meditación. Las técnicas de respiración profunda también pueden ayudar. Sin embargo, el estrés de largo término puede requerir de más tratamiento, como terapia. Habla con un doctor si estás experimentando estrés crónico y no encuentras formas de lidiar con él.
Jengibre
El jengibre es un ingrediente versátil que puede agregar mucho sabor a muchas preparaciones. También se lo conoce por poder aliviar síntomas de cinetosis y mareo.
El jengibre es accesible de muchas formas, desde fresco hasta en polvo hasta suplementos. También puedes tomar té de jengibre. Vale la pena notar que los suplementos pueden interferir con algunas medicaciones, por lo que asegúrate de chequear con tu médico antes de tomarlos.
Hierro
Incorporar más hierro a tu dieta o tomar suplementos de hierro también puede ayudar con los mareos. Esto es especialmente cierto cuando tus mareos están causados por anemia.
La buena noticia es que el hierro puede encontrarse en muchas comidas, de la carne roja a las aves a frijoles y verduras de hojas oscuras. Si no eres capaz de conseguir suficiente hierro con tu dieta, tu doctor puede recomendarte algún suplemento de hierro. Asegúrate de seguir la dosis recomendada.
Vitamina C y E
Algunas vitaminas como la C y E pueden también ayudar con los mareos. Para empezar, Healthline explica que la vitamina E puede ayudar a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos, que a su vez ayuda a prevenir problemas de circulación. Puedes encontrar vitamina E de forma natural en comidas como semillas, nueces, kiwi, espinaca y germen de trigo.
La vitamina C puede incluso ayudar a reducir el vértigo si tienes la enfermedad de Meniere, según la sociedad de Meniere. La vitamina C se puede encontrar en muchas comidas desde frutas cítricas como las naranjas y pomelos hasta frutillas y pimientos.
Sueño
Mucha gente subestima el poder del sueño. Pero la realidad es que el sueño juega un papel vital en su salud física. Algunos mareos incluso pueden ser disparados por falta de sueño, haciéndolo incluso más importante para aquellas personas que sufren mareos.
Si experimentas mareos, un simple pero efectivo remedio es descansar y tomar una siesta. Si tu falta de sueño es la raíz de tus mareos, entonces debes evaluar tus hábitos de sueño. Una higiene del sueño saludable incluye crear una rutina para la hora de dormir, un ambiente positivo de sueño y consistencia.
Evitar el alcohol
El alcohol no solamente puede causar mareos cuando lo bebes, pero también puede disparar mareos cuando estás sobrio. La Asociación de desórdenes vestibulares dice “el alcohol puede afectar el oído interno de forma directa y negativa al cambiar el volumen y la composición de su fluido.”
Lo que es más, el alcohol te puede deshidratar, lo que ya vimos que es un disparador de mareos. Estos dos factores pueden afectar tu balance incluso cuando no estás bebiendo y en última instancia generar más episodios de mareos. Para evitar que esto suceda, asegúrate de tomar alcohol en moderación o dejar de beber completamente.
Medicación
Mientras que la medicación no es técnicamente un remedio casero, es una forma de tratamiento del mareo que vale la pena mencionar. En algunos casos, la causa original de los mareos requiere de medicación. Por ejemplo, si tus mareos están ocasionados por episodios de pánico o un problema de salud mental, la medicación puede ser beneficiosa.
Aún más, si sufres de vértigo, las drogas anticolinérgicas o los antihistamínicos pueden ayudar. Finalmente, si tu mareo está ocasionado por migrañas, puede que requieras medicación para eso. Habla con tu médico para saber qué medicación es correcta para ti.
Cuándo ver a un doctor
Muchas personas experimentan mareos de vez en cuando, pero si tus mareos persisten por más de una semana, deberías ver a un doctor inmediatamente. En algunos casos, los mareos son un síntoma de algún asunto subyacente más serio.
También deberías visitar a tu doctor si tu mareo viene acompañado de dolores de cabeza o migrañas severas o persistentes, si tienes dificultad para caminar, si experimentas náuseas constantes o vómitos o si experimentas falta de aliento. Otros síntomas preocupantes que merecen una visita urgente al médico son convulsiones, pérdida de la consciencia, una herida en la cabeza o una rigidez severa en el cuello.