Con tantas advertencias vinculadas con los productos comestibles que se comercializan en los supermercados, es probable que una en particular le haya llamado la atención — ¡los brotes! ¿Acaso son los alimentos más peligrosos del mercado?
Antes de sacar conclusiones, exploremos los beneficios y peligros de comprar y consumir productos germinados…
1. ¿Qué son?
Son pequeños brotes de semillas germinadas — como alfalfa, soja verde, brócoli y guisantes, que apenas han comenzado a crecer. Por lo general, tienen menos de una semana de vida. Algunos germinados menos convencionales son las lentejas, los garbanzos, las calabazas, el girasol y otras variedades.
Si bien los brotes están repletos de propiedades nutricionales, enzimáticas y digestivas — estos vegetales crujientes, jugosos y exquisitos pueden ser muy peligrosos debido a que se cosechan en ambientes propensos al crecimiento de bacterias.
2. ¿De verdad son peligrosos?
Según Mike Doyle, el director del Centro para la Seguridad Alimentaria de la Universidad de Georgia, “los brotes se consideran uno de los alimentos más peligrosos del mercado.” Esto se debe a que crecen en ambientes propicios al cultivo de bacterias.
Desde que los brotes comienzan a crecer son especialmente vulnerables a todo tipo de bacterias. Como las germinaciones de cada planta necesitan agua y calor, las semillas se empapan en agua tibia y (en lo posible) se riegan a diario para mantenerse húmedas, preferentemente, en un ambiente cálido y oscuro. Si las semillas no se lavan correctamente varias veces al día, pueden contaminarse con facilidad y provocar intoxicaciones alimenticias (como E. coli, Listeria y Salmonella).
3. Caos por los brotes
Se han registrado diversas historias en los medios sobre intoxicaciones alimenticias vinculadas con el consumo de brotes. Sin embargo, de todos los casos, solo dos merecen ser destacados.
En 1996, en Japón, los brotes de rábanos hicieron que unas diez mil personas se enfermaran y fuesen hospitalizadas con Salmonella y, de ellos, muchos eran niños. Otra situación similar se dio en Alemania en el año 2001, cuando cuatro mil personas se enfermaron de E. coli después de consumir brotes contaminados. Por desgracia, 53 perdieron la vida por las complicaciones de salud.
4. ¿Las vitaminas compensan los riesgos?
Muchos aman los brotes por su alto contenido de vitaminas y minerales. Si bien el valor nutricional varía según el tipo que consuma — la mayoría se jacta de aportar porcentajes significativos de vitaminas C y K.
Los germinados también tienen cantidades impresionantes de fitoestrógenos, que son compuestos presentes en vegetales que se destacan por reducir los riesgos de desarrollar cáncer, enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. Los expertos de la Universidad Cornell aseguran que aún se necesitan muchos estudios para determinar si los alimentos ricos en fitoestrógenos disminuyen el riesgo de sufrir cáncer de mama.
5. El veredicto final…
Si decide incorporar brotes a su dieta — no subestime las advertencias. Muchos defensores de los germinados aseguran que comer hamburguesas es casi igual de peligroso — mientras otros afirman que los riesgos disminuyen si cosecha sus propios brotes en casa. En conclusión, lo importante es ser precavido y conocer los riesgos de ingerir estos alimentos.
Sin embargo, si está dentro del grupo de riesgo de intoxicación alimentaria — niños, ancianos o individuos con sistemas inmunológicos comprometidos — lo recomendable es evitar cualquier producto que pueda contener niveles elevados de bacterias dañinas.
