Seamos honestos, despedirse de la luz diurna y dar la bienvenida a la lluvia, al viento y a las tormentas de nieve se lleva las pocas ganas de salir a pasear en trineo. No me entusiasman los deportes de invierno como el esquí o el snowboard, por lo que a mediados de noviembre suelo activar el modo hibernación y sólo me abrigo de pies a cabeza para salir cuando es extremadamente necesario…¡ABSOLÚTAMENTE NECESARIO!
No se preocupe, a continuación le presento ocho formas de vencer la melancolía invernal…
1. Persiga la luz solar
Sé que tener días soleados de noviembre a marzo es raro. Sin embargo, los psicólogos del ejercicio de la Universidad de Columbia, en Nueva York, nos dan una buena razón para aprovechar al máximo los pocos rayos de sol que tenemos durante el día.
En lugar de ceder a los encantos de su sofá, salga de su casa, aunque afuera esté helado. Si bien la vitamina D (que proviene del sol) mejora su ánimo y alivia la depresión— una investigación demuestra que dar un paseo en un día gris es suficiente para acabar con la tristeza invernal/otoñal.
2. Beber de más durante las fiestas
Por supuesto que no puede faltar la famosa sidra de manzana para el Día de Acción de Gracias, el exquisito ponche de huevo navideño o un par de copas de champagne para dar la bienvenida al año que comienza. Pero un vasito inocente de bebida rápidamente se convierte en dos, tres o quizás cuatro. De pronto descubre que se ha pasado el invierno bebiendo.
Un estudio reciente de la Universidad de Maryland descubrió que excederse en el consumo de bebidas alcohólicas le deja más que una resaca monumental; además, debilita su sistema inmunológico y lo vuelve propenso a sufrir resfríos, gripes y otras pestes invernales.
3. Aventúrese
Claro que cuando hace frío sentirá la necesidad de quedarse en el nido—o de quedarse dentro de casa a disfrutar de pasatiempos menos demandantes (como tejer o ver una película). Sin embargo, los neurólogos de Wake Forest Baptist Health en Carolina del Norte aseguran que acostumbrarnos a no salir hace que la vida se vuelva rutinaria.
En cambio, aproveche esta oportunidad para buscar nuevas aventuras. Si no puede salir, al menos rompa su rutina con algún pasatiempo emocionante. Tome lecciones de pintura, de danza del vientre, vóley o hot yoga o prepare una receta nueva. Apele a cualquier experiencia sensorial que lo aleje de la monotonía.
4. Coma comidas reconfortantes saludables
Guisos de carne, chile, macarrones con queso, pavo— las comidas reconfortantes van de la mano con las bajas temperaturas. El día de Acción de Gracias le da la bienvenida a una catarata de postres y carbohidratos refinados. Si embargo, todas esas comidas hipercalóricas provocan un gran caos en sus niveles de azúcar.
Cada noche, acaba tirado en el sillón con la cremallera baja y el botón el pantalón desabrochado. No hace falta que le recuerde que una dieta invernal combinada con poco ejercicio resulta en aumento de peso. En lugar de eso, trate de preparar comidas igual de reconfortantes pero más saludables a base de carne magra, vegetales y granos integrales y reserve los postres para las ocasiones especiales.
5. Estimúlese con un poco de ejercicio
Los investigadores del área de medicina del Benson-Henry Institute for Mind Body Medicine del Hospital General de Massachusetts en Boston afirman que hacer actividad física es el mejor aliado para combatir la tristeza invernal. De hecho, ejercitarse no sólo reduce el estrés y la depresión, sino también optimiza la salud mental.
Salir a correr todos los días o no perderse una clase de hot yoga incluso cuando los días se tornen grises y oscuros compensa el esfuerzo adicional. Yo reservo 30 minutos al día para mi rutina fitness en mi calendario electrónico. Incluso tengo una lista de reproducción con música ideal para alegrar mis entrenamientos en las temporadas de frío.
6. Levántese y brille
Es más que normal querer refugiarse bajo las frazadas o sábanas en pleno noviembre y dormir hasta que llegue la primavera. Sin embargo, un estudio de 2014 publicado en el Sleep journal está en contra de dormir de más durante el invierno.
La investigación sugiere descansar entre 7 y 8 horas por noche— excederse o dormir de menos puede provocar depresión. De hecho, los expertos han descubierto que dormir de más eleva los riesgos de desarrollar diabetes tipo 2, obesidad, depresión y accidentes cerebrovasculares.
7. Las redes sociales
Cuando hace frío, lo más común es querer quedarse en su cama envuelto en su frazada o manta favorita, con una taza de té caliente en mano en compañía de su gato y de 10 temporadas de su serie de televisión preferida. Sin embargo, aislarse de la sociedad puede aumentar los niveles de ansiedad y causarle depresión.
Un estudio de 2013 publicado en ScienceDirect.com descubrió que socializar nos convierte en individuos más felices y equilibrados. Dicha investigación recomienda interactuar con otros grupos (un equipo de fútbol, por ejemplo) para mantenerse activo y alejar la tristeza durante el otoño y el invierno.
8. Cuidado con la calefacción
Inevitablemente tendrá que subir la temperatura del termostato unos cuantos grados cuando lleguen las primeras nevadas. Sin embargo, crear ambientes sofocantes tipo sauna impacta de forma negativa en su salud.
Según una investigación de WebMD, excederse con la calefacción acaba con la humedad del aire y de su piel, sus ojos, su garganta y sus fosas nasales y lo vuelve propenso a desarrollar resfríos, gripes y sinusitis. Si le gusta que su casa esté bien calentita, instale un humidificador para devolverles la humedad a las habitaciones.