Recientemente visité a mi médico familiar debido a un dolor de garganta que resultó tratarse de un desagradable caso de estreptococo. Además de la presunta prescripción de antibióticos, mi doctora me dio algunos sabios consejos del pasado — “haga gárgaras con agua salada para reducir la inflamación”, dijo. Encantada y sorprendida, me inspiré a investigar un poco con el fin de averiguar cuáles de los nostálgicos consejos médicos son todavía usados por los médicos actuales.
Desde aliviar el estreñimiento hasta calmar una migraña — aquí presentamos ocho tratamientos médicos de antaño que siguen siendo prescritos hoy en día…
1. Compresas de hielo
Ya sabemos que las bolsas de hielo (o las compresas frías) puede hacer milagros para reducir el dolor y la hinchazón o inflamación de una lesión o enfermedad que cause dolor crónico (por ejemplo, la artritis). Sin embargo, resulta que los médicos también se inclinan por prescribir una terapia antigua de la Grecia del siglo XIX que constaba de aplicar compresas de hielo para aliviar las migrañas. De hecho, un estudio del año 1984 en Diamond y Freitag reveló que los pacientes experimentaron una tasa de éxito del 65% cuando usaron los paquetes de hielo o paquetes de gel congelado en las arterias carótidas o el cuello durante 15 minutos en el inicio de una migraña. El éxito está vinculado con el frío y su capacidad para estrechar y después generar dilatación de los vasos sanguíneos sin ningún riesgo médico ni contraindicaciones.
2. Hacer gárgaras de agua salada
Ciertamente, mi doctora no está sola en sus recomendaciones de gargarismos con agua salada — una cucharadita y media de sal disuelta en un vaso de 8 onzas de agua tibia alivia una garganta inflamada y adolorida y libera las mucosidades causadas por la gripe. De hecho, un estudio aleatorio publicado en el Diario Americano de Medicina Preventiva recomienda hacer gárgaras con agua salada como un método preventivo para los resfriados y la gripe. Los resultados demostraron que de 400 participantes, quienes hicieron gárgaras de agua salada diariamente durante 60 días durante la temporada de resfríos y de gripe, sufrieron una reducción del 40% de las infecciones del tracto respiratorio comparado con aquellos que no lo hicieron.
3. Vaselina
Todavía tengo un envase de Vaselina (o cera de petróleo) en mi botiquín para aplicarme en cortadas, labios resecos y narices devastadas por el invierno. Afortunadamente, los dermatólogos de la Escuela Universitaria de Medicina del Sur de Illinois todavía recomiendan aplicar vaselina en las abrasiones menores de la piel e incluso en las heridas quirúrgicas, en particular aquellas personas con sensibilidad o alergias a los ungüentos antibióticos.
4. Jengibre
Los practicantes del este han utilizado el jengibre para calmar el malestar estomacal y las náuseas durante miles de años. Por suerte, en el oeste, el jengibre está por fin obteniendo algo de crédito como un remedio seguro y eficaz para las náuseas, los mareos y el malestar estomacal relacionado con la quimioterapia. Investigadores en Norfolk Virginia Eastern Virginia Medical School recomiendan la infusión de raíz de jengibre en té o chupar confites de jengibre para calmar un problemático malestar estomacal.
5. Pepto-Bismol
¿Sabía usted que el Pepto-Bismol fue inventado inicialmente como una cura para el malestar estomacal en niños? Sin embargo, hoy en día, los adultos lo mantienen a mano en caso de una incómoda y vergonzosa emergencia de viaje (diarrea del viajero). Phyllis Kozarsky, profesor de la Universidad de Emory y consultor residente de salud de viajeros en los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, recomienda tomar 2 pastillas de Pepto, 4 veces al día para calmar la diarrea y el estómago revuelto de los viajeros.
6. Ciruelas pasas
¡Mi abuelo solía comer ciruelas cada mañana en su avena para mantenerse “estable”! Resulta que el abuelo ponía en práctica otra cura popular de antaño que sigue obteniendo elogios hoy en día. El cuerpo más reciente de investigación, un estudio del año 2011 publicado en Farmacología y Terapéutica Alimentaria, afirmó que comer 12 ciruelas pasas (o ciruelas secas) a diario es más efectivo para aliviar el estreñimiento que tomar tabletas orales de psilio.
7. BenGay
Podría querer evitar usar el BenGay, la pomada mentolada para todo tipo de dolores y molestias en atletas, debido a su potente olor a mentol. Sin embargo, los profesores salud y farmacia en la Universidad de Texas de Austin siguen afirmando que el BenGay es un medio para calmar el dolor muscular y nervioso y sigue estando disponible en el mercado. El mentol en el analgésico tópico activa un receptor de proteína crucial en la piel para disminuir las señales nerviosas conectadas al dolor crónico.
8. “Gripe water”
Como una persona que padeció cólicos, gases y malestar estomacal (para el horror de mis pobres padres privados del sueño) cuando era un bebé, tuve mi cuota de gripe water cuando era pequeña. El brebaje de mi infancia contenía alcohol, pero desde la década de 1990, es vendida sin receta médica y ya no contiene alcohol. Sólo se vende bajo la recomendación de su médico (después de pasar una revisión de alergias). Este tónico HUM — que contiene bicarbonato de sodio, eneldo, jengibre o hinojo — puede ser mezclado en casa para calmar los calambres estomacales y las náuseas a los bebés molestos.