Se cepilla dos veces al día, se pasa la seda dental, se realiza chequeos dentales anuales; e incluso se hizo un blanqueamiento dental el año pasado, pero… ¿Su sonrisa está de todo menos brillante?
Tal vez sea su dieta o los malos hábitos los que están afectando sus dientes. Aquí le mostramos una lista de los 15 peores alimentos, hábitos y bebidas para sus dientes y encías.
1. Rechinar los dientes
Tal vez haya empezado a rechinar los dientes en sus horas de descanso. O tal vez es la medida que usa para mitigar la tensión cuando se eleva la tensión en el trabajo. En cualquier caso, rechinar sus blancas perlas eventualmente gastará tanto su esmalte que terminará con caries y un dolor muy fuerte. Para evitar este pésimo hábito, trate de usar un protector bucal mientras duerme.
2. Sodas
Cuando se trata de contenido oculto de azúcar, los refrescos son el mejor sistema de entrega. Un solo refresco puede tener hasta diez cucharaditas de cosas dulces, sin mencionar los ácidos fosfóricos y cítricos, los cuales actúan como un conservante que erosiona el esmalte protector que cubre los dientes. Así que, antes de agarrar la lata de soda dietética en lugar de ingerir azúcar, tenga en mente que puede estar tomando más ácido fosfórico y cítrico para compensar la falta de glucosa.
3. Comer cubos de hielo
Masticar hielo no sólo es demasiado molesto, sino que también arruina los dientes. Piense en ello: comer objetos duros o congelados pueden dejarle secuelas dolorosas, una grieta en un diente o simplemente un horrible dolor de muelas. Además, podrá notar que ha perdido tanto esmalte de sus dientes debido a este mal hábito, que las bebidas y comidas calientes y frías de repente le darán a sus dientes una fuerte sacudida de dolor.
4. Masticar sin pensar
Sé que masticar ese lapicero le ayuda a pensar pero, igual que el hielo, masticar un objeto duro puede dejar sus dientes astillados o agrietados y desgastar el esmalte protector. Si quiere masticar algo, pruebe con una manzana o un trozo de chicle sin azúcar en su lugar.
5. Bocadillos de almidón
Las patatas fritas, las bolas de queso, las galletas y los pretzels sacian esos antojos de algo crocante, pero ¿a qué precio? Tenga en cuenta que esos bocadillos con almidón que tienden a pegarse en sus dientes crean un caldo de cultivo para las bacterias; así, la placa bacteriana se transforma en ácido y desaparece la protección del esmalte en los dientes. Es por eso que es bueno disfrutar de un bocadillo con almidón, siempre y cuando se cepille y use hilo dental inmediatamente después.
6. Biberones de bebé por la noche
Ahora, darle al bebé un biberón durante el día es algo muy bueno. Sin embargo, ponerlo a dormir con una botella de algo que no sea agua conducirá a la aparición de caries temprana y rápida. Enviarlo a dormir con una botella de jugo, de leche o de fórmula básicamente baña la boca del bebé en azúcar durante toda la noche. Si chupar algo es absolutamente necesario para que su bebé logre quedarse dormido, dele un chupete en su lugar.
7. Café
El café es un estimulante obligatorio en las horas de la mañana y media tarde para muchos de nosotros. Sin embargo, la gloriosa infusión es culpable de dos terribles pecados dentales — la producción de ácido y la decoloración. El café no sólo manchará sus dientes de color amarillo con el paso del tiempo, sino que además el ácido que genera puede dañar el esmalte de sus perlas. Así que créese el hábito de cepillarse después de beber cada taza de café mañanera.
8. Perforaciones en la lengua
Supongo que tener un piercing en la lengua es signo de rebeldía en algunas personas. Sin embargo, lo único que se está revelando es el interior de su boca. Este piercing tan de moda plantea mucha agitación en la parte interna de su boca — por ejemplo, podría morder la parte metálica y romperse un diente y desgastar lentamente las piezas y encías debido al roce del metal en el interior de la boca, lo cual puede terminar en una desagradable infección bacteriana o en la ingestión de una joya suelta que podría ahogarlo mientras duerme.
9. Dulces duros
Claro, los caramelos duros no son mejores que cualquier otro dulce azucarado. Sin embargo, los confites dulces muy duros promueven la caries en los dientes un poco más rápido que el resto. En primer lugar, estas golosinas son muy pegajosas. Cubren sus dientes de azúcar y ácido y, si no se los lava, se quedarán allí hasta que se higienice. En segundo lugar, morder un caramelo duro puede romper accidentalmente o quebrar uno de sus masticadores.
10. Zumo de fruta
Puede optar por jugo de frutas en vez de agua por la adición de vitaminas y antioxidantes. Sin embargo, la mayoría de los jugos comprados en supermercados son más que agua con azúcar y saborizantes de frutas. Y es por eso que termina enjuagando el interior de sus dientes y encías con azúcar cada vez que toma un trago. Por el contrario, opte por jugo de fruta 100% real sin azúcar añadido y cepíllese después de beberlo.
11. Deportes de contacto sin protección
Puede que le guste lanzar la piel del cerdo o tal vez se ponga un par de patines y juegue sin preocupaciones. Independientemente del deporte que prefiera, fútbol o hockey, hay una pieza esencial del equipo que no debe olvidarse nunca – ¡su protector bucal! Esta pieza protectora de plástico moldeado cuida sus dientes superiores del fuerte contacto que podría llegar a partirlos, dañarlos o tumbarlos.
12. Fumar
Fumar cigarrillos, cigarros y mascar tabaco arruina sus dientes, punto. Fumar no sólo creará una capa de sombra color marrón amarillento en sus deslumbrantes y blancos dientes, sino que además hará que se pudran gradualmente en su boca y lo dejarán propenso a enfermedades de las encías y cáncer de boca y lengua.
13. Pastillas para la tos
Un par de veces al año tal vez necesite comer unas cuantas pastillas de estas como un remedio para aliviar esa tos desagradable o el dolor de garganta. Sin embargo, la costumbre de tomar estas pastillas es mala para los dientes y para las encías. La razón es que la mayoría de estos caramelos para la tos sin recetar están repletos de azúcar, con el fin de que aquellos ingredientes medicinales sepan bien, lo cual da como resultado la aparición de caries y el deterioro dental.
14. Abrir botellas
Mi padre solía abrir botellas de cerveza y de licor con los dientes. Pensaba que se veía muy genial y ya que tenía apenas 20 años de edad, bien podría haber parecido muy cool. Sin embargo, a los 30 años había astillado y roto tanto sus dientes que necesitó una placa parcial. Confíe en mí: nadie a los 30 años se ve genial con dentadura postiza. Así que tengan cuidado niños, abrir las tapas de las botellas o cualquier otra cosa con los dientes puede parecer cool en el momento, pero usar un destapador de bolsillo o un par de tijeras mantendrá su sonrisa en perfecto estado hasta los 50 años.
15. Vino tinto
Un vaso de vino tinto con la cena puede ser bueno para el corazón, pero no es tan halagador para los dientes si no se los lava inmediatamente después de beber ese trago. El vino tinto es alto en un pigmento color carmesí profundo llamado cromógeno y esto, mezclado con los taninos, generan ese color que se ve tan genial en su vaso y que mancha permanentemente sus dientes, mucho después de que esa botella esté vacía.