Las infecciones ocurren cada vez que estamos en contacto con bacterias provocando tos, resfriados, faringitis, infecciones en el tracto urinario y hasta sarpullidos o irritación en la piel. Si bien la mayoría de las infecciones no son graves, algunas pueden empeorar y hasta volverse contagiosas.
Por lo general, los antibióticos suelen ser la opción más común a la hora de tratar infecciones, aunque algunos tipos de bacteria se han vuelto resistentes a los fármacos y pueden causar efectos secundarios bastante desagradables en las personas afectadas. A continuación, le presento cinco remedios naturales para combatir las infecciones bacteriales. No obstante, le sugiero que consulte a un especialista si nota que el cuadro empeora.
1. Espante las infecciones con ajo
Sí, es probable que también aleje a su pareja con el aliento a ajo pero, al menos, no estará tosiéndole o bostezándole en el rostro. Según MyHealthWire.com, el ajo crudo contiene un compuesto natural con propiedades antibióticas conocido como alicina, “cuyo efecto es similar al de la penicilina.”
Si ha decidido combatir esa terrible peste con ayuda de la naturaleza, Livestrong recomienda que consuma de 2 a 4 dientes de ajo (o de 600 a 1200 mg de extracto de ajo añejo) a diario.
2. Una manzana (o un poco de vinagre de sidra) al día aleja las infecciones
La faringitis estreptocócica viene acompañada de fiebre y mucho dolor. Si bien no tarda más de una semana en desaparecer, no tratarla puede traerle otras complicaciones— como infecciones de oído y hasta fiebre reumática, que afecta a la mayoría de los órganos, según la clínica Mayo.
Natural Society asegura que hacer gárgaras con vinagre de sidra diluido en agua tibia es muy efectivo a la hora de luchar contra la faringitis estreptocócica. Este sitio web recomienda que incorpore de 1 a 3 cucharadas de dicho vinagre cada 1/4 de litro de agua. Si desea obtener los beneficios adicionales del vinagre de sidra, puede beber pequeños sorbos de dicha solución durante el día.
3. ¿Problemas con el pipí? ¡Tome vitamina C!
Las infecciones urinarias son muy comunes, molestas y dolorosas, ya que lo hacen orinar de forma irregular. Por fortuna, pueden solucionarse con mucha agua y vitamina C, según Everyday Health.
El agua permite eliminar del organismo la bacteria que causó la infección. Everyday Health sugiere que beba la mitad de su peso en agua. Por ejemplo, si pesa 70 kg, debería beber alrededor de 2 litros de agua al día. Por otro lado, la vitamina C en grandes cantidades hará que la orina sea más ácida y prevenga la proliferación de bacterias (haya o no infección).
4. La levadura para combatir infecciones
La vaginitis afecta a millones de mujeres al año. Se trata de una enfermedad crónica que reaparece varias veces al año. Los probióticos, que en esencia son microorganismos, son muy efectivos a la hora de tratar este tipo de infecciones, afirma Prevention.
Sin embargo, este sitio web ha descubierto que, si bien no hay pruebas sólidas de que consumir probióticos por medio de productos lácteos impacte de forma positiva, un estudio de origen italiano ha revelado que insertar un comprimido de probióticos directamente en la vagina por varios días mejora en un 87% la infección. Otros remedios naturales incluyen el ácido bórico, el aceite de árbol de té y, sí, el ajo crudo.
5. Dígales adiós a las infecciones con el aceite de oliva
Las infecciones en el oído medio son muy comunes en los niños pequeños, que no saben expresarse cuando algo anda mal. Sin embargo, los síntomas incluyen fiebre y molestias en los oídos. En lugar de darles medicamentos, puede usar gotas para los oídos naturistas hechas a base de aceite de oliva, que son “casi tan efectivas como los medicamentos de venta libre,” asegura Healthline.
Si ya tiene aceite de oliva en su alacena y desea usarlo, puede calentarlo un poco (asegúrese de que no esté demasiado caliente) y, con ayuda de un gotero, coloque un par de gotitas en el oído afectado. Lo ideal es repetir el proceso dos o tres veces al día hasta que el dolor desaparezca. Recuerde que las infecciones en los oídos son provocadas por virus, por lo que le recomiendo que consulte a un especialista si las molestias continúan o si el cuadro empeora.