Incluso el mejor de los médicos puede no darle las respuestas a sus preguntas acerca de la salud si no las hace de manera correcta. Así que si hace un seguimiento de sus chequeos anuales, aproveche al máximo su tiempo limitado en el consultorio con las siguientes preguntas. No solo le ayudarán a comprender verdaderamente su salud sino que podrán garantizarle el control de su propio bienestar también.
Aquí le presentamos las ocho preguntas que debe hacerle al médico en su próxima revisión anual…
1. ¿Mi peso se encuentra dentro de un rango saludable?
¿Tiene un cuerpo de modelo súper delgada o está sumamente excedida de peso? Usted, como muchas personas probablemente se encuentre en algún lugar en el medio, pero puede no tener el conocimiento médico para determinar si su peso es realmente saludable. Es por esto que es aconsejable poner el tema de su peso sobre la mesa con su médico. Pregúntele cuál es el peso ideal para su tipo de cuerpo en particular y ayude a disminuir el riesgo de enfermedades como la diabetes, las enfermedades del corazón y el cáncer.
2. ¿Los medicamentos que estoy tomando aún son relevantes?
Nuestros cuerpos cambian con el tiempo, lo que significa que podemos requerir ciertos retoquecitos en cuanto a lo que es bueno para nuestra salud en ese momento. Nadie quiere desperdiciar dinero en medicamentos que no nos hacen ningún bien. Así que asegúrese de tener una discusión en curso con su médico acerca de todas sus medicinas prescritas y sus dosis, así como cualquier medicamento de venta libre o suplementos herbales para asegurarse de estar en el camino correcto.
3. Teniendo en cuenta mi edad y mi género, ¿es recomendable hacerme algunos chequeos anuales?
Muchos chequeos anuales para hombres y mujeres comienzan cuando se alcanza cierta edad y pueden comenzar antes según su historia médica por cosas como el cáncer de mama, cáncer de colon, diabetes, etc. Así que pregúntele a su médico si debe comenzar a hacerse un papanicolau anual, una mamografía o una colonoscopia.
4. Teniendo en cuenta mi historia familiar, ¿estoy en riesgo de ciertas enfermedades?
Sé que su médico le hizo una historia familiar cuando empezó como paciente, pero sus familiares pueden haber sido diagnosticados con otra enfermedad desde eso. Es aconsejable actualizar esta lista con las nuevas enfermedades cada año y buscar la información adecuada acerca de señales de advertencia temprana.
5. Pregúntele sobre esos temas vergonzosos que preferiría no tocar…
Todo el mundo tiene un problema de salud del cual prefiere no hablar. Podría ser la incontinencia, problemas eréctiles, problemas de lubricación vaginal, la libido, menopausia o las deposiciones. Sea cual sea el problema, confíe en mí; no es algo que su médico no haya escuchado cientos de veces. Así que ponga los asuntos sobre la mesa ahora mismo. Se sentirá aliviado por lo que hizo y ¡estará mucho más en control de su salud por ello!
6. ¿Mi estilo de vida me pone en riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual? ¿Debería hacerme una prueba?
Es lamentable que muchas personas portadoras de una ETS no presenten síntomas y propaguen la enfermedad sin saberlo. Si piensa que podría haberse expuesto al herpes, verrugas genitales, sífilis, VIH, VPH u otros, pida ser analizado durante su examen anual para que pueda comenzar un tratamiento temprano y evitar el deterioro de su salud debido a una ETS no diagnosticada.
7. ¿La falta de sueño está perjudicando mi salud?
La falta de sueño puede exacerbar problemas de salud existentes. Por ejemplo, contribuye a la diabetes, a la obesidad, a la hipertensión y a las enfermedades del corazón. Si no está durmiendo de 7 a 8 horas por noche, está en riesgo de contraer alguna enfermedad inducida por estrés, depresión y demás. Así que mantenga un registro de cuánto duerme o si está teniendo problemas para dormir y llévelo a su cita.
8. ¿Mi presión arterial está en el rango saludable?
Enfermedades como las cardiovasculares, las renales y los accidentes cerebrovasculares, especialmente en las mujeres, suelen empezar con la presión arterial elevada. Por eso un chequeo anual con su médico (y auto-control el resto del año), determinará si necesita cambios de estilo de vida o medicamentos para promover la circulación sana.