Un tirón (o tensión) muscular ocurre cuando se genera una torcedura, tirón o rasgadura en un músculo o tendón, el cordón elástico fuerte que conecta al músculo con el hueso. A medida que envejecemos somos más susceptibles a los tirones musculares. Sin embargo, se corre más el riesgo de un tirón si usted no calienta correctamente antes de hacer ejercicio, estira un músculo más allá del límite, entrena más de lo que puede resistir su cuerpo o si presiona una lesión muscular que no ha tenido suficiente tiempo para sanar.
Usted sabrá que un músculo está tensionado normalmente dentro de 24 a 48 horas de la lesión ya que la zona se volverá rígida, adolorida y usted podrá experimentar pérdida del movimiento y espasmos musculares/hematomas o inflamación que a menudo se desarrollará alrededor del músculo lesionado.
Si usted sufre de un músculo desgarrado, aquí hay diez maneras de ayudar a acelerar la curación y aliviar el dolor y la inflamación.
1. Hielo
Ponga hielo en una distensión muscular lo más rápido posible para hacer que se reduzca la inflamación y se alivie el dolor. Las aplicaciones de hielo pueden ser administradas con paquetes de hielo o envolviendo cubos de hielo en una toalla y cubriendo el área con frecuencia durante todo el día por no más de 15 minutos cada vez.
2. Elévelo
Eleve el músculo desgarrado para ayudar a reducir la inflamación de la zona. Solo mantenga la lesión por encima del nivel de su corazón poniéndolo sobre una almohada. Esto fomentará a que el cuerpo envíe la acumulación de líquido fuera de la zona lesionada.
3. Descanso
Descansar un músculo desgarrado acelerará la recuperación de la lesión. Dependiendo de la gravedad de la tensión del músculo, usted debe descansar la zona lesionada entre 2 y 5 días.
4. Medicamentos Anti-inflamatorios
Las pastillas anti-inflamatorias también reducirán el dolor y la inflamación de una lesión muscular. Sin embargo, préstele atención a las instrucciones para que no tome demasiadas y corra el riesgo de dañar su hígado. Si el dolor persiste más allá de unos pocos días, hable con su médico acerca de los medicamentos anti-inflamatorios.
5. Calor
La rigidez muscular puede reducirse mediante la administración de calor en la zona afectada. De hecho, esto permitirá estiramientos para que usted pueda recuperar la movilidad de la zona lesionada más rápidamente mediante el calentamiento del músculo lesionado.
6. Estiramientos Suaves
Como es recomendado, después del calor deben hacerse estiramientos suaves en el músculo lesionado para ayudar a ganar movilidad, fuerza y flexibilidad. Fortalecer el músculo lesionado antes de comenzar a utilizarlo otra vez ayudará a evitar lesiones en el futuro.
7. Masajes
Los masajes en los músculos desgarrados acelerarán la curación ya que estimulan la circulación sanguínea en la zona dañada. Un suave masaje también proporcionará calor, liberará la tensión en el músculo y disminuirá la hinchazón. Sólo asegúrese de masajear suavemente para no lesionar más el área.
8. Remójelo
Sumergirse en un baño caliente también ayudará a calentar el músculo lesionado para reducir el dolor y la hinchazón. Añada unas tazas de sales de epsom a su bañera y remoje el músculo durante 10 a 15 minutos para aliviar la rigidez y promover la movilidad.
9. Haga Calentamiento
Calentar un músculo con una lesión asegurará que el músculo esté suelto para prevenir nuevas lesiones en el futuro. Antes de comenzar cualquier forma de ejercicio, debe calentar por al menos 10 minutos antes con el fin de reducir los tirones musculares y el dolor por ejercicio.
10. Fortalézcalo
Los músculos lesionados que son propensos a tirones y torceduras son generalmente débiles. Así que es lógico que después de una lesión, deba concentrarse en la curación y luego en el fortalecimiento del músculo antes de volver a participar en alguna actividad física y así tener menos probabilidades de sufrir otra lesión.