El moho está literalmente en todas partes: en nuestras casas, en el exterior e, incluso, en nuestros alimentos. Sin embargo, aunque a veces pasa desapercibido para muchos, algunos estadounidenses podrían estar expuestos a mayores cantidades de moho, o tener una sensibilidad particular a él.
Su casa es un lugar privilegiado para que crezca el moho, especialmente si usted tiene un sótano húmedo. También debería intentar evitar ciertos alimentos, si se determina que tiene sensibilidad al moho. Aquí hay 13 efectos en la salud que la exposición prolongada al moho puede tener en usted…
1. Problemas crónicos de sinusitis
Si tiene la nariz crónicamente irritada o congestionada, puede deberse al moho, especialmente si no tiene otros síntomas. Según EveryDay Health, un estudio descubrió que hasta el 90 por ciento de los problemas nasales crónicos pueden deberse al moho en el hogar y en el lugar de trabajo.
Sin embargo, la fuente de salud en línea señala que todavía es difícil determinar la diferencia entre el moqueo causado por un ambiente mohoso y el causado por un resfriado u otra infección de las vías respiratorias superiores. Su médico puede hacer una prueba para ver si usted tiene sinusitis por hongos (la cual -según EveryDay Health- puede requerir una cirugía menor, para ser eliminada).
2. Hemorragias nasales
Una hemorragia nasal (denominada clínicamente “epistaxis”) puede estar causada por diversos factores (como un traumatismo por hurgarse la nariz), pero también puede ser algo tan simple como la sequedad de su hogar. Sin embargo, el moho también puede hacer sangrar la nariz.
Preste especial atención a las hemorragias nasales, sobre todo si usted no las padece habitualmente o si su entorno ha cambiado recientemente. El uso de productos de limpieza a base de lejía y la ventilación de la casa ayudan a reducir el riesgo de los síntomas derivados de la exposición al moho (como las hemorragias nasales).
3. Neumonitis por hipersensibilidad
Según el Centro de Educación Continua de la Clínica Cleveland (Cleveland Clinic Center for Continuing Education), la exposición a mohos tóxicos puede causar -en casos raros- neumonitis por hipersensibilidad. La clínica describe esta afección como “una condición compleja, de intensidad, presentación clínica e historia natural, variables” y es el resultado de la inflamación de los pulmones debido a las impurezas respiratorias.
La Clínica Cleveland señaló que un estudio previo realizado en New Mexico entre 1988 y 1990 mostró sólo 0.3 casos, por cada 100,000 personas al año, con esta hipersensibilidad (si se extrapolan las cifras, eso supone aproximadamente un caso por cada 300,000 personas). Un estudio similar realizado posteriormente en el Reino Unido mostró 0.9 casos, por cada 100.000 personas al año.
4. Asma inducida por moho
La Clínica Mayo (Mayo Clinic) señala que las personas con asma pueden sufrir un “brote” si respiran esporas de moho en el aire. Si se tiene asma y alergia al moho, es importante tener “un plan de emergencia”, ya que las reacciones pueden ser graves, señala la clínica.
Incluso si no tiene asma, los hongos en el aire pueden causar problemas respiratorios, como sibilancias. Si tiene dificultad para respirar u otras dolencias respiratorias sin un desencadenante evidente, puede ser conveniente que visite a su médico.
5. Infecciones de la piel
Según WebMD, un moho particular llamado Sporothrix schenckii (el cual está estrechamente relacionado con el moho del pan y la cerveza) puede causar una infección de la piel llamada “esporotricosis”. La infección puede ser causada por esporas de moho que entran en el cuerpo a través de una herida punzante, señala la fuente en línea.
En algunos casos raros, los gatos pueden ser portadores del hongo, y las esporas también podrían ser inhaladas, dice la fuente. Los síntomas iniciales -luego de que el hongo ha sido contraído por un humano- incluyen un bulto firme en la piel, que, con el tiempo, puede convertirse en una llaga abierta.
6. Problemas neurológicos
Extreme Health Radio detalla el caso de una persona que sufrió una toxicidad por moho que afectó su cerebro de forma importante. La toxicidad en el cerebro (neurotoxicidad) no respondía a los medicamentos estándar, dice el artículo, el cual también señala que la paciente perdió funciones motoras y cognitivas.
Si bien este caso concreto se resolvió mediante cambios en la dieta y en los productos, otros sitios web también mencionan el “síndrome del moho tóxico”, que imita los síntomas de la depresión y la ansiedad y deja al individuo apático. Afortunadamente, las mismas fuentes indican que los pacientes llegaron a una resolución positiva después de identificar la sensibilidad al moho.
7. Erupciones
Livestrong.com señala que la exposición al moho negro (el malo) puede manifestarse en forma de síntomas cutáneos, concretamente una erupción en forma de zonas rosas y marrones -de leves a moderadas- en cualquier parte de la piel.
“Estas erupciones pueden picar (aunque no siempre) y pueden desaparecer y reaparecer periódicamente”, añade la fuente.
8. Fatiga
Un sitio web llamado Mold-Answers.com explica que su sensación de fatiga crónica puede ser el resultado de la exposición al moho. “Mientras que los síntomas respiratorios suelen atribuirse rápidamente al moho, la gente no es tan rápida en atribuir la fatiga a la presencia de moho en el hogar”, añade la fuente.
La razón por la que la exposición al moho causa fatiga (especialmente durante períodos de tiempo prolongados) es que otros síntomas asociados (como la tos) pueden interrumpir el sueño. Los ataques de asma provocados por el moho pueden ser agotadores, y enfermedades como la neumonía (desencadenada por la exposición al moho) pueden causar fatiga.
9. Dolores y molestias
El Centro Kaplan de Medicina Integral (Kaplan Center for Integrative Medicine) afirma que existen síntomas “dolorosos” del moho tóxico que imitan otras enfermedades como la fibromialgia, las migrañas e, incluso, la artritis reumatoide.
Debido a que el dolor causado por el envenenamiento por moho se asemeja mucho al dolor causado por otras condiciones (incluyendo la enfermedad celíaca y el síndrome del intestino irritable), a menudo el moho resulta desestimado como el culpable, añade la fuente. Los tratamientos convencionales no serán tan eficaces si el moho es la causa del dolor y no hay un plan de desintoxicación.
10. Ojos llorosos
Si le lloran los ojos constantemente dentro de su casa y no ha estado viendo telenovelas dramáticas, es muy probable que se trate de una alergia (sobre todo, al moho).
La Clínica Mayo explica que las esporas del moho pueden desencadenar una respuesta inmunitaria como cualquier otro tipo de alergia, elevando los niveles de histamina que pueden causar escozor, ojos llorosos y secreción nasal.
11. Aspergilosis broncopulmonar alérgica
Según la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (American Academy of Allergy Asthma & Immunology), esta enfermedad se caracteriza por una reacción alérgica a un hongo específico llamado Aspergillus fumigatus que crece en el suelo (incluidas las plantas de interior y las verduras en descomposición).
La respuesta inmunitaria de este hongo es poco frecuente entre las personas con un sistema inmunitario sano. Sin embargo, en otras, el sistema inmunitario puede reaccionar de forma exagerada a las toxinas del moho que han llegado a los pulmones, lo que “puede dañar las vías respiratorias y provocar un daño pulmonar permanente”, añade la fuente. Las personas con asma o fibrosis quística corren un riesgo especialmente alto.
12. Dolor de garganta
Si usted tiene dolor de garganta con frecuencia y no sabe por qué, entonces las esporas de moho que flotan en el aire pueden ser la causa. El Instituto de Bienestar Sponaugle (Sponaugle Wellness Institute) de Florida explica que un dolor de garganta persistente es una señal de alarma de moho tóxico.
Esto se debe a que las esporas de moho y las toxinas relacionadas con ellas irritan las membranas mucosas de la garganta, “dejándola molesta o incluso dolorida”, añade la fuente.
13. Náuseas y vómitos
Estar en casa puede, literalmente, enfermarlo/a, si tiene moho negro rondando. La misma fuente dice que la exposición prolongada, o excesiva, a las micotoxinas (producidas por los hongos) puede “eventualmente” provocar “náuseas y vómitos perjudiciales.”
Esto sucede cuando el sistema inmunológico de su cuerpo se ve abrumado por las toxinas del moho, y ocurre más rápidamente en aquellos que tienen una alergia conocida al moho. Por lo tanto, si no sabe la razón por la que se siente enfermo/a a menudo en su propia casa, consulte a un médico y considere la posibilidad de realizar una inspección de moho.