Puede que piense que tener un parásito es algo sólo sacado de una película de terror, pero en realidad puede ocurrirle a cualquiera. Incluso con los estándares más altos de seguridad alimentaria en los Estados Unidos (en comparación con los países no desarrollados), los parásitos son “mucho más comunes de lo que usted piensa”, dice MindBodyGreen.com.
El mismo sitio web señala que hay una serie diversa de parásitos que pueden acabar en los intestinos, tales como ascárides, tenias, oxiuros, tricocéfalos y anquilostomas. También señala que las personas afectadas pueden presentar diferentes síntomas, en función del parásito específico que invade sus intestinos. Una vez que se ha identificado al parásito, es posible atacarlo con medicamentos. A continuación, le presentamos 12 signos que pueden indicar que está portando un parásito…
1. Problemas de estómago
BodyEcology.com afirma que si tiene problemas digestivos crónicos que no desaparecen, incluso cuando come de forma saludable (incluyendo “bacterias buenas”), existe la posibilidad de que esté albergando un parásito. Estos problemas digestivos pueden presentarse como dolor, gases o hinchazón, señala la fuente.
El sitio ofrece remedios para ayudar a recuperarse de los parásitos, pero señala que, incluso si no tiene un parásito, “a veces puede tomar hasta seis meses enfriar completamente una respuesta inflamatoria en el intestino.”
2. Escozor
El Departamento de Salud de Australia explica que una determinada infección puede provocar picor en las partes íntimas y alrededor de ellas. El parásito concreto responsable de este escozor se llama “lombriz intestinal”, la cual “tiene el aspecto de pequeños hilos blancos y vive en el intestino”, señala la fuente.
El sitio explica que las lombrices hembras ponen sus huevos cerca de la abertura del ano, lo que puede activar el escozor en esa zona. Un riesgo de esto es que las personas se rasquen demasiado la zona, lo que puede romper la piel y provocar una infección.
3. Disentería
Puede parecer un problema que sólo se da en la Inglaterra del siglo XVI, pero sigue ocurriendo con regularidad en todo el mundo. Según MedBroadcast, suelen contraerla las personas que han pasado unas vacaciones tropicales, y es el resultado de parásitos o bacterias.
Un tipo de disentería, llamada “disentería amebiana”, está causada por un parásito que vive en el intestino grueso, señala el sitio. La disentería en sí tiene muchos síntomas desagradables, como una marcada diarrea con sangre o mucosidad, aparición repentina de fiebre, dolor abdominal, pérdida de apetito, fatiga y deshidratación.
4. Fatiga y mareos
Los parásitos se comen lo que usted come, es decir: se nutren de los alimentos que usted pone en su cuerpo, antes de que este tenga la oportunidad de absorber todas las vitaminas y nutrientes. El Huffington Post explica que una infección parasitaria podría ser la razón por la que se siente cansado todo el tiempo.
Según la fuente, una categoría de parásitos está conformada por los gusanos que se adhieren al revestimiento del intestino delgado (lo que puede provocar la pérdida de nutrientes). Otra categoría de parásitos es la de los protozoos, que son organismos unicelulares que pueden desencadenar síntomas inusuales, como fatiga, mareos e incluso dolor en las articulaciones y urticaria. Como los parásitos absorben los nutrientes, otra señal de su presencia es la pérdida de peso.
5. Náuseas y vómitos
Si la idea de tener gusanos viviendo en su intestino no es suficiente para hacerlo/a sentir enfermo/a, sí lo serán los parásitos mismos. La Clínica de Medicina Complementaria y Osteopatía (Clinic of Complementary and Osteopathy Medicine) -WiseHealthCenter.com- explica que un “síntoma bastante común” de las infecciones parasitarias son las náuseas y/o los vómitos.
Estos síntomas particulares pueden ser desencadenados por un parásito en el sistema digestivo, más comúnmente en los intestinos. “Es en esta zona del cuerpo donde muchos parásitos maduran e incluso se reproducen, lo que puede provocar náuseas y vómitos en muchas personas”, explica el sitio.
6. Impactos en la salud mental
El Huffington Post publicó un artículo en 2016 en el que se explica que las personas que experimentan un “trastorno de ira” tienen el doble de probabilidades de sufrir una infección parasitaria por carne poco cocinada o agua contaminada. Huffington Post explica que esto consolida aún más el vínculo entre el bienestar físico y mental.
El artículo señala que una investigación de la Universidad de Chicago descubrió que una “infección relativamente inofensiva” llamada “toxoplasmosis” podría ser la responsable de los casos de trastorno explosivo intermitente, que describe como “una condición de salud mental que desencadena estallidos recurrentes de agresión -en situaciones que no necesariamente lo requieren-”. La fuente añade que se calcula que un 30% de la población tiene toxoplasmosis, y que las personas con una buena salud general probablemente no presentarán ningún síntoma.
7. Enfermedad inflamatoria intestinal
AskNature.com explica que los gusanos parasitarios amortiguan la respuesta inmunitaria en los seres humanos, lo que puede dejar la puerta abierta a otras enfermedades. La fuente explica que los helmintos (que son parásitos que han evolucionado a lo largo de millones de años) “deben sofocar el sistema inmunitario de su huésped para colonizar con éxito.”
El artículo se refiere especialmente a una mayor probabilidad de desarrollar una enfermedad inflamatoria intestinal (EII, por su abreviación) por culpa de los parásitos, ya que el sistema inmunitario trabaja en exceso para limpiar los intestinos. Curiosamente, los niños criados en entornos higiénicos pueden ser más susceptibles a padecer EII, ya que su respuesta inmunitaria está menos desarrollada que la de los que viven en países en desarrollo.
8. Alergias
La revista Science afirma que, si usted sufre de alergias, la culpa puede ser de los parásitos y no de los factores ambientales. Según la fuente, muchas personas son alérgicas a los cacahuetes y al polen porque estas dos substancias contienen moléculas “similares a las que se encuentran en los parásitos”, que exageran la respuesta inmunitaria.
Utilizando ordenadores para comparar las secuencias y estructuras de las proteínas, un equipo de investigación encontró 2,445 proteínas en parásitos que se parecen mucho a las proteínas alergénicas. Uno de estos hallazgos es una proteína en el Schistosoma mansoni (un parásito que se transmite por el agua) que imita una proteína del polen de abedul que hace estornudar a la gente.
9. Infecciones por hongos
El blog Probacto explica que existe un “vínculo entre la cándida y los parásitos”, y añade que los parásitos humanos suelen estar asociados a las infecciones por hongos. La fuente señala que el tipo de parásito más común en el hemisferio occidental es la Candida albicans, que es un tipo de hongo y la causa más común de “infección por hongos.”
Según la fuente, algunas personas tienen un exceso de este hongo debido a sus dietas (incluido el consumo de agua clorada) o el uso de antibióticos (lo que puede desequilibrar las bacterias sanas en el cuerpo y preparar el terreno para las infecciones por levadura Candida, debido a que los parásitos prosperan en el cuerpo).
10. Sensibilidad sensorial
WellnessMama.com dice que, si está lidiando con una proliferación de parásitos, es posible que experimente una mayor sensibilidad a los perfumes fuertes o al humo del cigarrillo.
La fuente añade que, también, puede volverse más sensible a ciertas sustancias químicas o alimentos, al tiempo que desarrolla antojos de alimentos dulces y con almidón (el hongo Candida se nutre de azúcar).
11. Aftas en la boca
WellnessWatchersMD.com explica que las aftas, que son úlceras relativamente pequeñas pero dolorosas en la boca, podrían deberse – entre otras razones- a “desequilibrios de la flora intestinal” causados por parásitos.
Si tiene constantemente llagas en la boca, entonces puedes necesitar un médico para que lo/la ayude a descartar los parásitos. Otras causas más probables son la alergia al trigo o a otros cereales, o -como ya hemos mencionado- a brotes de alergia causados por parásitos.
12. Eczema
A veces, los signos de los parásitos son más obvios, porque están en el exterior en lugar de estar escondidos en su interior. AmyMyersMD.com dice que la condición de la piel llamada “eczema” (un problema autoinmune) podría ser un signo de parásitos en el intestino. “Por eso, una de las principales causas de las enfermedades autoinmunes, incluido el eczema, es el mal funcionamiento del tracto intestinal”, explica la fuente.
La fuente indica un programa de 4 pasos para tratar el “síndrome del intestino agrietado”, el cual consiste, básicamente, en eliminar los parásitos y los alimentos inflamatorios, sustituir las enzimas digestivas deficientes, reintroducir las bacterias beneficiosas y reparar el revestimiento agrietado del intestino con los nutrientes adecuados que promueven la curación. Por supuesto, un médico, un dietista o un naturópata podrían orientarlo/a mejor en este ámbito, ya que algunos parásitos pueden causar erupciones inexplicables en la piel.