La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune que afecta a aproximadamente 1 de cada 100 estadounidenses. La enfermedad está causada por la intolerancia al gluten. La gliadina (una proteína del trigo) hace que el sistema inmunitario de las personas afectadas ataque su propio tejido intestinal. Esto provoca la atrofia de las vellosidades intestinales, es decir, la erosión de las vellosidades que absorben los nutrientes y que recubren el intestino delgado. Otros cereales, como la cebada y el centeno, tienen proteínas similares que pueden causar la misma reacción en individuos sensibles.
La enfermedad celíaca puede causar daños irreversibles. Su causa es genética y puede transmitirse de generación en generación. Las pruebas para detectar la enfermedad celíaca se realizan mediante análisis de sangre y endoscopia. Es importante que la persona afectada siga comiendo gluten mientras se somete a la prueba de la enfermedad celíaca ya que, cuando elimina el gluten de su dieta, su cuerpo comienza a repararse a sí mismo, dando un falso negativo en las pruebas.
La enfermedad celíaca puede causar miríada de problemas. Los principales provienen de la mala absorción de nutrientes. Esto puede provocar osteoporosis, anemia y retraso del crecimiento en los niños. Quienes padecen la enfermedad celíaca también son más propensos a desarrollar un linfoma (diferente al linfoma de Hodgkin), en comparación con la población general. La mejor manera de protegerse y minimizar el riesgo es un diagnóstico temprano y una dieta estricta.
A continuación, enumeramos 15 síntomas de la enfermedad celíaca. Si padece alguno de estos síntomas o cree que puede tener riesgo de padecer la enfermedad celíaca, póngase en contacto con su médico para que le haga pruebas.
1. Ausencia de síntomas
Por desgracia, muchas personas que padecen la enfermedad celíaca no presentan síntomas. Esto es especialmente peligroso, ya que pueden producirse daños intestinales incluso cuando no hay síntomas. Gracias a las nuevas técnicas de cribado, se está diagnosticando a personas sin sospechar que tienen la enfermedad. Es importante que las personas sin síntomas -pero con un diagnóstico positivo- se alimenten adecuadamente, ya que siguen corriendo el riesgo de sufrir complicaciones graves de la enfermedad celíaca (tales como el cáncer).
2. Hinchazón
Muchas personas que padecen la enfermedad celíaca sufren una dolorosa hinchazón abdominal. Durante días después de consumir gluten, el estómago puede estar distendido y lleno de gases, lo que puede ser bastante doloroso. Muchas personas se quejan de dolor intestinal y de la sensación de estar “embarazadas de 6 meses”. También pueden sufrir un exceso de gases, o flatulencia. La distensión puede ser un síntoma de otras condiciones dietéticas, así que investíguelas junto con el consumo de gluten.
3. Diarrea
La diarrea crónica es un síntoma común de los afectados por la enfermedad celíaca. Los episodios pueden ser malolientes, explosivos y dolorosos. El color de las heces puede ser pálido o blanco y suele flotar en la superficie del agua. Incluso las heces sólidas pueden presentarse con estas condiciones. Los síntomas relacionados con la diarrea crónica incluyen las hemorroides. Éstas pueden producirse cuando no hay suficiente sustancia en las heces.
4. Estreñimiento
Mientras que la diarrea es común en los celíacos, algunas personas pueden padecer estreñimiento. Esto se debe a que el cuerpo mueve con lentitud el contenido de los intestinos. El cuerpo puede estar intentando extraer todos los nutrientes posibles de los alimentos, ya que las vellosidades dañadas no funcionan con la misma eficacia. El estreñimiento puede estar marcado por periodos de diarrea intensa cuando la persona consume gluten. El estreñimiento puede causar dolor e hinchazón.
5. Pérdida o aumento de peso
Muchas personas que padecen la enfermedad celíaca pierden peso porque su cuerpo reacciona a la falta de nutrientes. La diarrea causada por el gluten puede paralizar la absorción de calorías de los alimentos, purgando el cuerpo de su combustible. A la inversa, el enfermo puede ganar peso en lugar de perderlo. Su cuerpo puede estar pidiendo a gritos nutrientes, por lo que come en exceso para conseguir una nutrición adecuada. Puede ser que al enfermo le cueste perder peso hasta que restrinja el gluten de su dieta.
6. Fatiga
La fatiga es una queja común de los afectados por la enfermedad celíaca. Los celíacos no diagnosticados pueden sufrir desnutrición causada por problemas de malabsorción. El cuerpo responderá con fatiga y malestar extremos. Pueden tener antojos de alimentos azucarados y beber un exceso de cafeína sólo para mantenerse con energía. Tras el diagnóstico y la eliminación del gluten de la dieta, la fatiga puede ser el primer síntoma en desaparecer.
7. Problemas de concentración
Las personas que padecen la enfermedad celíaca pueden experimentar algo llamado “niebla cerebral”, causada por el consumo de gluten. Este síntoma se produce inmediatamente después de comer gluten y puede persistir durante días. La sensación que produce es de confusión, problemas de concentración y pérdida de memoria a corto plazo. La persona que lo padece puede olvidarse de recoger a sus hijos del colegio o incluso olvidar lo que está escribiendo a mitad de frase. Afortunadamente, este síntoma no persiste cuando la persona elimina el gluten de su dieta. Incluso puede hacer que finalmente se sienta “despierto” después de años de niebla.
8. Problemas para conciliar y mantener el sueño
Estudios recientes han descubierto que los pacientes con enfermedad celíaca suelen sufrir trastornos del sueño, incluso si el resto de su dieta es saludable. Los trastornos del sueño son más frecuentes en los celíacos que en el resto de la población. El trastorno del sueño puede manifestarse como una incapacidad para conciliar el sueño o para mantenerlo. Los estudios revelaron que las causas de la incapacidad para dormir bien incluyen la depresión, la fatiga y la ansiedad.
9. Adormecimiento y hormigueo
Muchos celíacos presentan síntomas nerviosos, como entumecimiento y hormigueo. Los problemas del sistema neurológico pueden afectar el control motor (grueso y fino) y los nervios sensoriales. Un enfermo celíaco no diagnosticado puede descubrir que sus extremidades presentan problemas nerviosos. Esto puede incluir una sensación de hormigueo en las manos y los pies, que puede ser desde leve hasta “dormidos”. Por el contrario, es posible que no sienta nada en las manos y los pies, ya que el entumecimiento es una queja común. Otras partes del cuerpo pueden verse afectadas, como los músculos faciales y los nervios del cuerpo.
10. Depresión
Por desgracia, las tasas de depresión y suicidio son más altas en las personas con enfermedad celíaca. Los estudios han descubierto que, incluso con una dieta sin gluten, las tasas de depresión en las personas con enfermedad celíaca son mucho más altas que en la población general. Un estudio descubrió una conexión entre los desórdenes alimenticios y la depresión en las mujeres que padecen la enfermedad celíaca. Al vigilar estrechamente sus alimentos en busca de gluten, dichas personas pueden experimentar desórdenes alimenticios o una alimentación demasiado restrictiva. En cuanto al riesgo de suicidio, parece que éste se reduce considerablemente, una vez diagnosticado y luego de hacer ajustes en la dieta.
11. Gas
Después de leer algunos de los otros síntomas de esta lista, los gases probablemente no deberían ser tan sorprendentes. A menudo acompañan a cualquier malestar estomacal, como la hinchazón y la diarrea. El exceso de gases es un síntoma común de la enfermedad celíaca no tratada. Healthline incluso hace referencia a un pequeño estudio publicado en la Revista Escandinava de Gastroenterología (Scandinavian Journal of Gastroenterology) que reitera que los gases son el síntoma más común que experimentan los celíacos.
La fuente también hace referencia a otro estudio que examinó a 96 adultos, todos ellos celíacos y residentes en el norte de la India. “El exceso de gases y la hinchazón estaban presentes en el 9.4 por ciento de los casos”, escribe Healthline.
Es importante señalar que hay muchas razones diferentes por las que una persona puede experimentar un exceso de gases: la enfermedad celíaca es sólo una de ellas. “Un estudio analizó a 150 personas que se quejaban de un aumento de los gases y descubrió que sólo dos dieron positivo en la prueba de la enfermedad celíaca”, explica la fuente. Otras causas comunes son el estreñimiento, la indigestión, la ingesta de aire y otras afecciones como la intolerancia a la lactosa y el síndrome del intestino irritable (SII, por su abreviación).
12. Anemia por deficiencia de hierro
La anemia ferropénica se produce cuando hay una falta de glóbulos rojos en el organismo. La enfermedad celíaca puede provocar a veces una carencia de hierro, porque interfiere en la capacidad del organismo para absorber los nutrientes. “Los síntomas de la anemia ferropénica incluyen fatiga, debilidad, dolor de pecho, dolores de cabeza y mareos”, escribe Healthline.
La fuente se refiere a un estudio en particular que examinó a 34 niños que padecían la enfermedad celíaca. Las pruebas mostraron que casi el 15 por ciento también sufría una forma de anemia – de leve a moderada- por deficiencia de hierro. Otro estudio en 84 personas “con anemia ferropénica de origen desconocido descubrió que el 7 por ciento era celíaco. Después de seguir una dieta sin gluten, los niveles de hierro en suero aumentaron significativamente”, explica Healthline.
El último estudio sobre este tema, mencionado por Healthline, se publicó en la Revista Turca de Gastroenterología (Turkish Journal of Gastroenterology), y en él se examinó a 727 pacientes con enfermedad celíaca. Según el estudio, el 23% de ellos eran anémicos, y este grupo mostró el doble de probabilidades de sufrir daños en el intestino delgado, así como una baja masa ósea. Ambos efectos secundarios fueron causados por la enfermedad celíaca.
De nuevo, hay muchas otras razones por las que una persona puede padecer anemia ferropénica: la enfermedad celíaca no es la única causa. También puede ser causada por una mala dieta, el uso a largo plazo de analgésicos como la aspirina, una gran pérdida de sangre por sangrado menstrual abundante, o úlceras pépticas, dice Healthline.
13. Erupción urticante
La enfermedad celíaca puede causar a veces una erupción que pica, conocida comúnmente como “dermatitis herpetiforme”. Esta erupción provoca una irritación con ampollas que suele aparecer en los codos, las rodillas o las nalgas, señala Healthline. Según un estudio publicado en la Revista Escandinava de Gastroenterología (Scandinavian Journal of Gastroenterology), el 17 por ciento de las personas con enfermedad celíaca experimentan este tipo de erupción, y en la mayoría de los casos, es este el motivo que las lleva a visitar al médico y es así como son diagnosticadas con la enfermedad celíaca. Healthline también señala que la enfermedad puede evolucionar, si no se sigue el tratamiento adecuadamente.
“Curiosamente, algunas personas pueden desarrollar esta erupción cutánea sin los otros síntomas digestivos que suelen aparecer con la enfermedad celíaca. De hecho, menos del 10 por ciento de los pacientes celíacos que desarrollan dermatitis herpetiforme experimentan síntomas digestivos de la enfermedad celíaca”, escribe Healthline.
Una erupción cutánea con escozor también puede estar causada por eczema, psoriasis, dermatitis o urticaria.
14. Síntomas en los niños
No es raro que los niños tengan problemas intestinales. De hecho, WebMD señala que los problemas intestinales son más comunes en los niños que en los adultos. Cuando la enfermedad celíaca se presenta en un niño o en un adulto, puede causar una serie de síntomas, como problemas de crecimiento, pérdida de peso, diarrea crónica (que incluso puede ser sanguinolenta), estreñimiento, vómitos, hinchazón y dolor abdominal, fatiga, irritabilidad y retraso en el desarrollo, señala la fuente.
Un niño celíaco puede parecer desnutrido, con el signo revelador de un abdomen hinchado. Su estómago estará distendido, pero sus muslos y nalgas serán planos.
15. Síntomas en los adolescentes
Al igual que la enfermedad celíaca puede darse en niños, bebés y adultos, también puede darse en adolescentes. WebMD señala que los síntomas de esta enfermedad probablemente van a aparecer cuando el adolescente se encuentre en una situación de estrés, como una lesión, dejar el hogar o un embarazo. Sus síntomas serán similares a los que acabamos de enumerar para los niños (diarrea, pérdida de peso y fatiga), pero también incluirán dolor abdominal.
Otros síntomas que pueden presentarse en los adolescentes -y que aún no han sido enumerados- son el retraso de la pubertad, los problemas de crecimiento, la depresión, el escozor en la piel (dermatitis herpetiforme) o las llagas en la boca, señala WebMD.