De todas las carencias nutricionales, la de hierro es la más frecuente en Norteamérica (sobre todo entre las mujeres). El consumo de alimentos ricos en hierro -tales como las almejas, los mejillones, las ostras, el pavo, el pescado, los frijoles y (las favoritas de Popeye) las espinacas- estimula la producción de hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que ayuda a oxigenar el cuerpo y proporciona energía vital.
A continuación, se enumeran 15 signos reveladores de la falta de hierro…
1. Tez pálida
Si tu tono de piel (normalmente rosado) se ha vuelto repentinamente pálido y blanquecino, puede que tenga una deficiencia de hierro. La razón es que el hierro favorece la producción de hemoglobina, fuente de ese brillo rosado y luminiscente que se produce en nuestras mejillas. Si el hierro es bajo, el cambio de color de la piel será uno de los primeros signos perceptibles. Por desgracia, a menudo es difícil determinar si una persona tiene mejillas menos rosadas de lo normal o si, simplemente, su tono de piel es pálido.
2. Labios y encías blancas
Otra forma de comprobar la carencia de hierro es observar el interior de los labios y las encías. Si carecen de una coloración rojiza saludable, es posible que a su cuerpo le falte el preciado hierro. Además de las encías y los labios blancos, una persona con carencia de hierro tendrá los labios secos y agrietados. El tipo de labios agrietados asociado a la carencia de hierro se denomina “queilitis angular” (porque se produce en las comisuras de la boca).
Un estudio, en el que se examinó a 82 personas que padecían esta afección, descubrió que el treinta y cinco por ciento de ellas también sufría una carencia de hierro. Según lo explica Prevention, “En esos casos, tratar la queilitis angular por sí sola -por ejemplo, con una crema o una pomada- no ayudará. Es necesario tratar la deficiencia de hierro subyacente para evitar que las grietas vuelvan a aparecer una y otra vez.”
3. Fatiga
El agotamiento es el signo más evidente de la falta de reservas de hierro. Aunque es el signo más común, muchas veces pasa desapercibido porque el cansancio y la fatiga son bastante típicos para la persona media, especialmente para las mujeres. Los pacientes pueden atribuirlo a un sistema inmunitario bajo, al clima o a la falta de sueño, pero en realidad, el cuerpo se ve privado de oxígeno y energía vitales cuando los niveles de hierro son bajos, lo que puede crear una serie de efectos secundarios negativos. Health.com aconseja tomar nota de si se experimentan otros síntomas como debilidad, irritabilidad o incapacidad para concentrarse. Si la fatiga va unida a estos síntomas, podría ser el resultado de una deficiencia de hierro.
4. Ansiedad inexplicable
¿Se siente ansioso/a sin motivo? Si es así, puede deberse a que tiene una carencia de hierro. La ansiedad se debe a la falta de oxígeno en el cuerpo, que afecta al “sistema nervioso simpático” del organismo, según Health.com. También puede aumentar el ritmo cardíaco y desencadenar una “respuesta de lucha o huida” (cortisol).
5. Ritmo cardíaco acelerado o irregular
Si su cuerpo carece de hierro a largo plazo, puede desarrollarse una anemia que provoque un ritmo cardíaco irregular o anormal. Los problemas cardíacos, como los soplos cardíacos, la inflamación o el agrandamiento del corazón y el riesgo de insuficiencia cardíaca, pueden verse agravados por la falta de hierro y la anemia. Es importante tener en cuenta que un estudio publicado en el Texas Heart Institute Journal reveló que una persona tendría que padecer un bajo nivel de hierro durante un periodo de tiempo extremadamente largo para que este tipo de problemas graves aparezca, o se agrave.
6. Menstruación abundante
Si su menstruación normal o ligera se vuelve repentinamente muy abundante, es posible que tenga una carencia de hierro. La falta de hierro suele provocar la pérdida de un exceso de sangre durante la menstruación. Por ejemplo, un indicador importante es la necesidad de cambiar al apósito o el tampón con más frecuencia. Una prueba sencilla es cronometrar la duración del tampón. Si dura menos de dos horas, debería hablar con su ginecólogo.
El doctor Jacques Moritz, MD, Director de Ginecología del Mount Sinai St. Luke’s Roosevelt de Nueva York, dijo a Health.com que se produce un círculo vicioso: “Las mujeres con este problema pierden demasiada sangre, reponen aproximadamente la mitad y vuelven a perder demasiada al mes siguiente. Es como llenar el tanque del gas de un coche con tan solo una pequeña reserva en el depósito”, dice Moritz.
7. Dolores de cabeza frecuentes
Dado que la deficiencia de hierro provoca falta de oxígeno en el cuerpo, no es de extrañar que la mayoría de los pacientes sufran frecuentes dolores de cabeza y migrañas. Health.com explica que, incluso cuando el cuerpo sufre problemas de oxígeno, siempre dará prioridad al cerebro por encima de todo, pero incluso el más mínimo cambio en los niveles de oxígeno puede provocar dolores de cabeza. “Cualquier disminución del oxígeno que llega al cerebro puede provocar una inflamación de las arterias de la zona, causando dolores de cabeza”, afirma la Fundación Nacional de Migrañas (National Headache Foundation).
8. Dolor o inflamación de la lengua
Además de robarle esa saludable coloración rosada a su piel, labios y encías, su lengua puede sufrir falta de color, inflamación, sensibilidad y una extraña textura suave. Cuando la lengua se hincha y se vuelve sensible, se denomina “glositis atrófica”. Según lo explica Prevention, “La lengua se expande hasta el punto de que las protuberancias habituales de la superficie desaparecen, haciendo que parezca lisa”. No es de extrañar que una lengua hinchada tenga terribles efectos secundarios, como no poder masticar, tragar ¡o incluso hablar!
9. Síndrome de las piernas inquietas
Cuando una persona tiene problemas para controlar sus piernas y evitar que se muevan mientras está sentada, suele deberse a una afección conocida como síndrome de las piernas inquietas, que es un signo primario de la falta de hierro. De hecho, un estudio de John Hopkins reveló que el 15 por ciento de las personas con síndrome de las piernas inquietas también tenían una deficiencia de hierro.
10. Pérdida de cabello
Si la carencia de hierro persiste a largo plazo, puede producirse la caída del cabello, incluso en las mujeres, debido a la falta de oxígeno. Los niveles saludables de oxígeno son necesarios para mantener un crecimiento sano del cabello y las uñas. Cuando el cuerpo se ve privado de oxígeno, “entra en modo de supervivencia, de modo que el cuerpo canaliza el oxígeno para apoyar las funciones vitales en lugar de otras como mantener el cabello intacto”, dice el Dr. Moritz. La mayoría de los cueros cabelludos pierden alrededor de 100 cabellos al día, así que no se asuste prematuramente si ve que se le caen unos pocos pelos.
11. Uñas quebradizas
Se puede saber mucho sobre la salud de una persona mirando sus uñas. Por ejemplo, si una persona tiene uñas débiles, quebradizas o en forma de cuchara -lo que también se conoce como “coiloniquia”- podría estar sufriendo una deficiencia de hierro, dice Prevention. Sin embargo, Healthline señala que éste es un síntoma menos común de la deficiencia de hierro.
¿Qué son las uñas de cuchara? Ocurren cuando “el interior de la uña se hunde, dejando una uña con forma de cuchara”, dice la fuente. Para determinar si estas uñas débiles y quebradizas son el resultado de una deficiencia de hierro, la Academia Americana de Médicos de Familia (American Academy of Family Physicians) recomienda a los pacientes que se hagan un análisis de sangre con su médico.
12. Extraños antojos
Esto es realmente extraño. Las personas que sufren de anemia causada por una deficiencia de hierro pueden desarrollar una condición llamada “pica”, que es definida por el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (National Heart, Lung, and Blood Institue) como “un patrón inusual de antojos por cosas que no son comida, o por alimentos sin valor nutricional”. Al fin y al cabo, las personas con una grave deficiencia de hierro sufren extraños antojos por cosas que no son alimentos. Querrán comer cosas como “tierra, arcilla, harina de maíz, desconchados de pintura, cartón o incluso artículos de limpieza”, escribe Prevention.
La razón por la que esto ocurre aún no está clara, pero Self dice que hay algunas teorías al respecto y que, generalmente, este síntoma desaparece después de que el paciente recibe suplementos de hierro. Esta afección suele darse en niños o mujeres embarazadas y puede ser muy difícil de detectar porque el paciente suele sentir vergüenza de reportarlo.
13. Infecciones frecuentes
¿Es usted una persona que enferma constantemente? Podría haber una explicación más específica para esto (aparte de la propagación de los gérmenes). Si alguien se enferma a menudo, especialmente alguien con una enfermedad respiratoria, el verdadero culpable podría ser una deficiencia de hierro, dice Kimberly Mueller, R.D., propietaria de Fuel Factor Nutrition Coaching.
Según Healthline, esto sucede porque el hierro es una parte importante para mantener un sistema inmunitario sano, por lo que alguien con poco hierro será propenso a contraer más enfermedades de lo habitual. Everyday Health entra en más detalles tras hablar con la doctora Marilyn Murr, profesora adjunta de Medicina Familiar y Comunitaria (Family and Community Medicine) de la Facultad de Medicina (School of Medicine) del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas (Texas Health Science Center). Murr explica que los glóbulos rojos son necesarios para transportar el oxígeno al bazo y a los ganglios linfáticos (que es donde se almacenan los glóbulos blancos que combaten las infecciones). “Cuando alguien tiene una deficiencia de hierro, los glóbulos blancos no se producen tan bien y no son tan fuertes porque no reciben suficiente oxígeno, lo que hace que esa persona sea más susceptible a las infecciones”, dice Murr.
14. Falta de aliento
Las personas que padecen una deficiencia de hierro pueden notar que se quedan sin aliento con más frecuencia de lo habitual, o después de realizar actividades que antes no les habrían provocado este problema. Según Self, “cuando sus órganos no están recibiendo suficiente oxígeno, sus pulmones pueden empezar a compensar en exceso y trabajar más duro para aportar más oxígeno.”
Además de experimentar falta de aire, puede haber algo de dolor en el pecho. Esto se debe a que el corazón no recibe suficiente oxígeno. Si el corazón siente que no recibe suficiente oxígeno y hemoglobina, empezará a actuar como si el flujo sanguíneo se viera afectado, explica a Self el doctor Niket Sonpal, internista y Profesor Adjunto de Medicina Clínica (Assistant Professor of Clinical Medicine) en el Departamento de Ciencias Biomédicas (Department of Biomedical Sciences) de la Universidad Touro de Medicina Osteopática (Touro College of Osteopathic Medicine) de Harlem, en Nueva York. En casos graves, esto puede provocar un ataque al corazón.
15. Deseo constante de hielo
Este síntoma en particular también podría haberse agrupado con el apartado anterior sobre los antojos extraños, pero como el antojo por hielo es una forma particular de pica llamada “pagofagia”, y es uno de los síntomas más comunes de la deficiencia de hierro, lo explicaremos en un apartado propio.
Al igual que en el caso de la pica mencionado anteriormente, la razón detrás de la pagofagia es en gran medida desconocida. Prevention escribe que los investigadores tienen la teoría de que “masticar hielo aumenta el estado de alerta en las personas con deficiencia de hierro (quienes suelen estar perezosas y cansadas), o que lo mastican para aliviar sus lenguas hinchadas.”