Normalmente, las bursas (bolsas de líquido) ubicadas alrededor del cuerpo tienen el propósito de prevenir el dolor al reducir la fricción entre las partes móviles. Estas bursas actúan como amortiguadores entre huesos, tendones y músculos. Sin embargo, a veces pueden hacer lo contrario. Si se inflaman, pueden causar algunos problemas graves.
La bursitis puede ocurrir por movimientos repetitivos o incluso por la falta de movimiento durante largos períodos de tiempo. Demos un vistazo más de cerca a las causas de la bursitis y lo que se puede hacer al respecto.
Puede ser más que simplemente un dolor
WebMD explica que si bien el dolor que “puede acumularse lentamente o ser repentino y severo” es la principal señal de bursitis, también existen otras causas. Por ejemplo, de acuerdo con esta fuente, se puede notar que las articulaciones están rígidas e hinchadas junto con un enrojecimiento revelador.
Esta fuente dice que podría haber síntomas que justifiquen una atención médica más inmediata. Estos incluyen una fiebre de más de 102 grados Fahrenheit, así como una “enfermedad general” o problemas para mover una articulación en particular. Aparecen con mayor frecuencia en los codos, hombros, caderas, rodillas, talones, glúteos o muslos.
Puede confundirse con artritis o tendinitis
La Cleveland Clinic indica que, si bien tanto la artritis como la bursitis pueden hacer que las articulaciones se sientan con dolor, la artritis es generalmente el resultado del “desgaste normal” del cartílago que es permanente. La bursitis ocurre a corto plazo, a menos que esté bajo estrés repetitivo.
La tendinitis es la inflamación de un tendón que conecta los huesos con los músculos, mientras que la bursitis (como hemos señalado) es específicamente la inflamación de una bursa. Sin embargo, la fuente explica que es posible tener bursitis y tendinitis simultáneamente, y los estudios pueden resolver este dilema.
Ciertas actividades pueden aumentar el riesgo
Si bien hacer ejercicio regularmente es una parte importante de la salud en general, si una persona tiene más de 40 años, podría ser más susceptible a la bursitis por actividades particulares, agrega WebMD. Esta fuente dice que estas actividades de “alto riesgo” que podrían causar una condición dolorosa incluyen la jardinería, palear o incluso jugar al golf o al tenis.
La misma fuente señala que estar en la misma posición “de manera incorrecta” durante un período prolongado de tiempo o no estirar adecuadamente antes de realizar actividad física también pueden ser factores de riesgo.
Hay diferentes tipos
Healthline explica que en realidad hay varios tipos de bursitis. Algunos de ellos pueden ser crónicos, mientras que otros pueden aparecer repentinamente de la nada. Cada tipo de bursitis se refiere a una parte diferente del cuerpo que se ve afectada.
Por ejemplo, Healthline señala que la bursitis prerrotuliana afecta a las rótulas mientras que la bursitis del olécranon ocurre alrededor de los codos. Mientras tanto, la bursitis trocantérea ocurre en las caderas y la bursitis retrocalcánea puede causar molestias e hinchazón en los talones. El tipo que causa enrojecimiento y fiebre se conoce como bursitis infecciosa.
Hay varios disparadores para cada tipo
Healthline señala que la razón más común de la bursitis es una lesión que afecta la bursa (hay más de 150 en el cuerpo). Sin embargo, cuando se trata de bursitis prerrotuliana, las causas pueden incluir practicar deportes o estar de pie durante largos períodos de tiempo, agrega la fuente. La bursitis del olécranon puede ser causada por “apoyar repetidamente los codos sobre superficies duras” y una lesión en el codo, como también la gota.
Mientras tanto, la bursitis trocantérica puede desencadenarse cuando alguien se acuesta sobre sus caderas durante largos períodos de tiempo o por una postura incorrecta al estar sentado y de pie. La bursitis retrocalcánea generalmente se debe a actividades de correr y saltar, especialmente si los zapatos están demasiado apretados en el talón. La bursitis infecciosa es una infección por bacterias que podría provenir de una herida superficial, aunque otras infecciones pueden propagarse a la bursa a través del torrente sanguíneo, señala la fuente.
Cómo se diagnostica la bursitis
Healthline señala que la bursitis a menudo se puede identificar mediante un examen físico. Sin embargo, los profesionales de la salud pueden ir más allá de este paso y usar imágenes médicas para observar mejor el área afectada, además de tomar muestras de sangre y tejido.
En el caso de la bursitis infecciosa que se limita a una articulación, se usa con mayor frecuencia un tipo de biopsia llamada aspiración con aguja. En otros tipos de bursitis (más específicamente la bursitis del olécranon), la aspiración con aguja puede aumentar el “riesgo de infección secundaria” debido a que se mueve desde la superficie de la piel hacia una bursa, explica la fuente. En este caso, primero se pueden recetar antibióticos.
Cómo tratar la bursitis
La Cleveland Clinic explica que la mejor manera de lidiar con la bursitis es descansar para permitir la curación, mientras se evita la actividad que ha causado el brote. Sin embargo, junto con el descanso, hay formas de lidiar con la incomodidad, como poner hielo en el área (si fue causada por una lesión y no por un movimiento repetitivo), así como tomar medicamentos de venta libre para tratar la hinchazón, como ibuprofeno (Advil).
Otros enfoques, como mantener el área lesionada elevada o usar una férula o un aparato ortopédico, pueden evitar que la articulación se mueva. Sin embargo, es posible que se necesite un “tratamiento avanzado” que incluya antibióticos, fisioterapia o una inyección de esteroides para aliviar rápidamente el dolor y la inflamación. La fuente señala que si estos enfoques no resuelven el problema, es posible que se necesite una cirugía de reparación de bursa después de 6 meses o un año.
Cómo prevenir la bursitis
La Mayo Clinic dice que “no todos los tipos de bursitis se pueden prevenir”, pero hay ciertos enfoques que se pueden tomar para minimizar el riesgo. Por ejemplo, si alguien tiene que estar de rodillas con frecuencia (por ejemplo, para trabajar en un jardín o en otro trabajo), debe usar rodilleras. La fuente también insta a las personas a tomar descansos con frecuencia cuando realizan tareas repetitivas y usan carritos en lugar de tratar de mover cargas pesadas que pueden afectar las bursas de los hombros.
Si alguien tiene que levantar cosas manualmente, debe asegurarse de doblar las rodillas para no ejercer una presión indebida sobre la bursa de la cadera. Si bien el ejercicio es bueno para “fortalecer los músculos y puede ayudar a proteger la articulación afectada”, es importante calentar y estirar adecuadamente antes de hacer ejercicio para evitar lesiones.