La fibromialgia es un trastorno musculoesquelético que amplifica la forma en que el cerebro procesa el dolor, dejando a menudo los receptores del dolor del cuerpo en un estado de hiperactividad. Esta afección causa dolor generalizado a unos 5.8 millones de personas en Estados Unidos.
Esta enfermedad provoca dolor generalizado y, a su vez, fatiga, falta de sueño y depresión. Suele comenzar tras algún tipo de traumatismo físico grave (como un accidente, una operación o un estrés psicológico masivo).
Los pacientes con fibromialgia se quejan de un sinfín de síntomas asociados al dolor en todo el cuerpo. Estos son los 10 síntomas más comunes de la fibromialgia…
1. Dolor
El dolor es el síntoma por antonomasia de la fibromialgia, pero puede presentarse de diferentes maneras y en distintas partes del cuerpo. Algunas personas se quejan de un dolor punzante constante en todo el cuerpo, mientras que otras experimentan una forma más sorda de dolor continuo. Alternativamente, el dolor de la fibromialgia puede estar localizado en una o más zonas del cuerpo, o puede parecer que se agrupa en torno a múltiples “centros de dolor”.
Una de las cosas más desconcertantes de la fibromialgia es que el dolor que provoca no tiene una causa aparente. Sin embargo, algunos pacientes sí pueden identificar algunos desencadenantes del dolor. En primer lugar, los cambios en las condiciones meteorológicas (por ejemplo, la subida de la presión, la bajada de la presión y los cambios de humedad) pueden hacer que el dolor sea más intenso o “despertar el dolor” tras un periodo latente. Otros experimentan un fuerte aumento de su dolor por fibromialgia si se enfrentan a situaciones profesional o emocionalmente estresantes, lo que sugiere que el dolor puede tener un fuerte componente psicológico.
2. Sensibilidad al tacto
Hay dos términos médicos que se refieren al aumento de la sensibilidad al tacto que experimenta la mayoría de los pacientes con fibromialgia: hiperestesia e hiperalgesia. La hiperestesia describe un aumento de la respuesta sensorial al tacto; por ejemplo, estar bajo una manta ligera puede hacerle sentir como si estuviera atrapado bajo una pesada lámina de plomo. La hiperalgesia, por el contrario, describe un aumento de respuesta sensorial al dolor; por ejemplo, puede golpearse el dedo del pie con la pata de una mesa y sentir un dolor insoportable y punzante durante horas o días.
En casos extremos, tanto la hiperestesia como la hiperalgesia pueden llegar a ser tan pronunciadas y graves que el paciente es funcionalmente incapaz de participar en actividades rutinarias. Algunos pacientes con fibromialgia describen una especie de ciclo asociado a estos síntomas. La sensibilidad se dispara y los síntomas empeoran, luego se alivian y el paciente puede volver a sus actividades normales… hasta que el ciclo vuelve a empezar.
3. Sensibilidad medioambiental
Las personas con fibromialgia suelen experimentar anomalías sensoriales que van más allá de la sensibilidad al tacto. Suelen verse muy afectadas por las influencias ambientales, incluso las que parecen menores para la mayoría de las demás personas. Estos síntomas suelen afectar a los sentidos del olfato, el oído y la vista del paciente.
Por ejemplo, una persona con fibromialgia puede ser extremadamente sensible al humo del tabaco, o sentir náuseas al entrar en una habitación recién pintada. Los productos de limpieza de base química también parecen desencadenar este tipo de sensibilidades hasta el punto de que el paciente es incapaz de utilizarlos o de estar en una zona donde se hayan utilizado recientemente. Los sonidos en un rango de volumen moderado pueden parecer extremadamente fuertes e incluso pueden causar dolores de cabeza y otras reacciones extremas. Los niveles de iluminación suelen afectar al sentido de la vista del paciente; las luces pueden parecer insoportablemente brillantes, incluso cuando están a niveles normales, y aunque el paciente se encuentre en un entorno familiar.
4. Rigidez muscular
La fibromialgia también puede provocar sensaciones de rigidez en los músculos. Aunque es normal experimentar este tipo de sensaciones después de periodos de actividad física extenuante, las personas con fibromialgia desarrollan rigidez muscular sin razón aparente inmediata. Al igual que el dolor de la fibromialgia, esta rigidez puede ser generalizada en todo el cuerpo, o puede afectar a uno o más grupos musculares localizados.
Algunos pacientes con fibromialgia dicen que su rigidez muscular es peor a primera hora de la mañana o después de haber estado sentados o inmóviles durante un largo periodo de tiempo. Esto, en sí mismo, es bastante normal, especialmente en personas mayores. Sin embargo, las personas con fibromialgia no experimentan un alivio significativo después de levantarse y empezar a moverse de nuevo. De hecho, en algunos casos de fibromialgia, el movimiento puede empeorar en lugar de aliviar la rigidez muscular. Los medicamentos de venta libre tampoco suelen ofrecer un alivio sostenido.
5. Rigidez articular
Al igual que la rigidez muscular, otro síntoma común de la fibromialgia es la rigidez de las articulaciones y los tejidos conectivos. El paciente puede notar dolor, hinchazón y sensibilidad en ciertas articulaciones, sin una causa aparente. Esta rigidez puede producirse en una sola articulación o puede afectar a múltiples articulaciones en todo el cuerpo.
Los pacientes han descrito el dolor articular de la fibromialgia como ardor, dolor, punzadas, hormigueo, palpitaciones o incluso entumecimiento general o pérdida de sensibilidad. El nivel de dolor puede variar según la hora del día, el tiempo, el estrés y el nivel de actividad.
6. Espasmos musculares
Los espasmos musculares leves son algo que la mayoría de la gente experimenta de vez en cuando. Sin embargo, los pacientes con fibromialgia tienden a experimentar espasmos extremos, incluso después de que los análisis médicos no revelen ninguna causa física de fondo para ellos. Los músculos parecen sufrir espasmos de forma espontánea; a veces, uno o varios músculos específicos se ven afectados una y otra vez. En otros casos, al paciente le resulta imposible predecir dónde se producirá el siguiente espasmo, ya que puede ocurrir casi en cualquier lugar y en cualquier momento.
Sin embargo, por lo general, los espasmos musculares de la fibromialgia siguen un patrón. Afectan a un grupo muscular concreto una y otra vez, y los espasmos más intensos se producen por la noche. Estos espasmos pueden ser lo suficientemente intensos y dolorosos como para interrumpir el sueño. Estos espasmos también se producen con poco -o ningún- aviso, y pueden seguir produciéndose, incluso aunque el paciente tenga especial cuidado en descansar y evitar forzar los músculos o grupos musculares afectados.
7. Agotamiento
La fatiga crónica y el agotamiento también se dan en un gran porcentaje de pacientes con fibromialgia. Los médicos creen que tienen dos causas fundamentales. En primer lugar, el propio síndrome de la fibromialgia parece agotar la energía de los pacientes, aunque no se esfuercen demasiado física o mentalmente. En otras palabras, la fatiga y el agotamiento son síntomas fundamentales de la enfermedad y no se producen por ningún otro motivo.
Sin embargo, cada vez son más los investigadores que creen que los síntomas de fatiga y agotamiento pueden verse exacerbados o incluso ser causados por las alteraciones del sueño. El dolor y los espasmos musculares causados por la fibromialgia hacen que la mayoría de los enfermos pierdan el sueño. Con el tiempo, esta privación crónica del sueño puede conducir a una sensación constante de cansancio, lo que crea un círculo vicioso cuando el paciente intenta dormir y no puede hacerlo a causa del dolor. Independientemente de la causa principal, la fatiga y el agotamiento crónicos causados por la fibromialgia acabarán por hacer mella en el sistema inmunitario y harán que los niveles de energía del paciente caigan en picada.
8. Problemas de concentración
La memoria y la concentración también parecen verse afectadas por la fibromialgia, aunque los investigadores no están muy seguros de si esto forma parte del síndrome de fatiga y agotamiento crónico de la enfermedad o si tiene causas totalmente diferentes. Lo que sí se sabe es que la memoria a corto plazo del paciente puede verse notablemente comprometida. Los pacientes tienen dificultades para retener la información, recordar hechos y habilidades recién aprendidos, y tienden a encontrar muy difícil mantener la concentración durante un período de tiempo prolongado.
Algunos pacientes se quejan de una sensación generalizada de lentitud o nubosidad mental. Esta condición se ha ganado su propio apodo: “fibro-niebla”. Los trastornos cognitivos asociados a la fibromialgia se deben probablemente a la pérdida continua de sueño, pero algunos investigadores no están seguros de que pueda explicarse tan fácilmente. Hay indicios que sugieren que la enfermedad puede inhibir la capacidad del cerebro para funcionar con normalidad al interferir en sus vías sinápticas.
9. Dolores de cabeza crónicos
Muchos pacientes con fibromialgia afirman sufrir dolores de cabeza o migrañas persistentes, que pueden ser muy graves y debilitantes. El dolor de cabeza suele presentarse como una sensación de presión o pulsación constante que afecta a la cabeza. También es frecuente que el dolor de cabeza parezca extenderse más abajo en el cuerpo, hacia el cuello, los hombros e incluso la parte superior de la espalda.
Algunas personas que padecen fibromialgia afirman que sus dolores de cabeza suelen estar desencadenados por sensibilidades ambientales. Como se ha mencionado anteriormente, las luces brillantes y los olores y sonidos fuertes pueden parecer mucho más intensos a un paciente con fibromialgia. En muchas ocasiones, el paciente dice sentirse bien hasta que se encuentra con uno de estos desencadenantes ambientales, tras lo cual aparece el dolor de cabeza. Ese dolor de cabeza puede no desaparecer durante horas, o días, incluso después de que el paciente se traslade a un entorno libre de esos desencadenantes. En algunos casos, el dolor de cabeza de la fibromialgia puede ser lo suficientemente fuerte como para causar alteraciones continuas del sueño.
10. Problemas intestinales
La fibromialgia también puede causar trastornos intestinales, lo que pone al paciente en riesgo de desarrollar una condición conocida como síndrome del intestino irritable, o SII. De hecho, la fibromialgia y el SII presentan tasas de comorbilidad muy elevadas, lo que sugiere que existe una relación definitiva entre ambos. Desde un punto de vista general, la rigidez muscular y el dolor generalizado causados por la fibromialgia suelen provocar en los pacientes dificultades para defecar. Con el tiempo, la materia fecal retenida se vuelve aún más difícil de eliminar, lo que puede llevar a la dependencia y al uso excesivo de laxantes (lo que a su vez puede causar más complicaciones).
En otros casos, los pacientes experimentan diarrea en lugar de estreñimiento, o una necesidad de evacuar los intestinos, incluso cuando éstos están vacíos. Como ocurre con la mayoría de los síntomas de esta misteriosa afección, los investigadores no están seguros de la causa fundamental. Por lo tanto, el tratamiento de las alteraciones intestinales es paliativo y está dirigido a aliviar los síntomas más acuciantes.
11. Depresión
Desde el punto de vista emocional y psicológico, las personas con fibromialgia corren un mayor riesgo de desarrollar una depresión crónica. Con toda probabilidad, esta depresión es el resultado de tener que lidiar con el dolor constante, la pérdida de sueño, la falta de energía y el hecho de verse obligado a abandonar las actividades que antes disfrutaba. Al igual que ocurre con los dolores de cabeza de la fibromialgia, los investigadores no están seguros de “qué fue primero, si el huevo o la gallina”; es posible que la depresión no sea el resultado del desgaste de la voluntad del paciente con el paso del tiempo, sino que podría ser causada de forma independiente a través de cambios en la química del cerebro.
Para los pacientes, la buena noticia es que la fibromialgia parece responder bien a ciertos antidepresivos. Estos fármacos no sólo ayudan a aliviar los síntomas de la depresión, sino que también parecen calmar el dolor constante, la rigidez muscular, los espasmos musculares y otros síntomas del síndrome. Su médico puede prescribirle este tipo de medicamento, aunque usted no haya desarrollado ningún síntoma de depresión.
12. Problemas para dormir
La vinculación entre los problemas de sueño y la fibromialgia varía de una persona a otra, pero dichos problemas suelen ser un síntoma común. A muchos de los que padecen fibromialgia les resulta difícil conciliar el sueño por la noche y les cuesta mantenerlo una vez que lo consiguen. Los pacientes suelen experimentar interrupciones del sueño y se despiertan a menudo durante la noche sin motivo.
13. Mala calidad del sueño
Al igual que ocurre con los problemas para dormir, muchos pacientes con fibromialgia afirman que el sueño que consiguen suele ser escaso y de mala calidad. Las personas con fibromialgia suelen despertarse fatigadas y sin sentirse renovadas (incluso después de haber dormido toda la noche). Las investigaciones han demostrado que la mala calidad del sueño suele agravar el dolor asociado a la fibromialgia.
14. Problemas de memoria
Otro síntoma de la fibromialgia es la dificultad para recordar o retener información. Esto se suele denominar “fibro-niebla”. Problemas para aprender, escuchar y retener información son síntomas comunes de la fibromialgia. Los pacientes han reportado tener confusión, perder a menudo el hilo de sus pensamientos, y olvidar palabras comunes y recuerdos.
15. Problemas cognitivos
Al igual que los problemas de memoria, otro síntoma de la fibromialgia son los problemas cognitivos generales, que es otro aspecto de la “fibro-niebla”. Los pacientes suelen tener dificultades con las tareas mentales sencillas y no tienen buen juicio con los problemas comunes. Los que tienen problemas cognitivos debido a la fibromialgia pueden tener dificultades para aprender y recordar cosas nuevas, así como una baja capacidad de concentración. Otro problema cognitivo que puede surgir es la dificultad para hablar o hablar en forma lenta y confusa.
16. Ansiedad
Desde el punto de vista mental, un síntoma común que muchos enfermos han reportado es un aumento de los niveles de ansiedad. Se sabe que la ansiedad provoca hipersensibilidad en el cuerpo, lo que a menudo puede amplificar los síntomas de dolor ya presentes en la fibromialgia. También es probable que la ansiedad esté causada por los miedos y preocupaciones que rodean a la enfermedad, lo que, a veces, puede empeorar la fibromialgia.
17. Mareo
Aunque es menos frecuente, otro síntoma de la fibromialgia es la lucha contra los mareos. Las personas a las que se les ha diagnosticado fibromialgia suelen manifestar una mayor sensación de torpeza y desorientación respecto al mundo que las rodea. Los mareos, la falta de equilibrio, el aturdimiento y las caídas son síntomas comunes de la fibromialgia. Estos síntomas pueden variar en cuanto a su gravedad: desde una molestia menor hasta un debilitamiento grave.
18. Temperatura corporal inestable
Los pacientes con fibromialgia también han informado de que se sienten incapaces de regular su temperatura corporal. Los enfermos de fibromialgia han manifestado que sienten demasiado calor o demasiado frío de forma habitual sin poder regular adecuadamente su temperatura corporal.
19. Síndrome de las piernas inquietas
Otro síntoma de la fibromialgia que se suele señalar es el “síndrome de las piernas inquietas”, que consiste en una sensación de incomodidad en las piernas y una necesidad generalizada de moverlas con frecuencia. El síndrome de las piernas inquietas se percibe con mayor frecuencia mientras el paciente está quieto o intenta conciliar el sueño, lo que suele contribuir a su mala calidad de sueño o a sus problemas para conciliarlo.
20. Hormigueo en las manos
Otro posible síntoma de la fibromialgia es la sensación de hormigueo en las manos. Los pacientes han descrito esta incómoda sensación de muy diversas maneras: desde un simple hormigueo hasta entumecimiento, pinchazos o incluso ardor. Esta sensación también se describe a veces como una sensación de “alfileres y agujas”, también conocida como “parestesia”.
21. Periodos dolorosos en las mujeres
Otro síntoma de la fibromialgia que se ha registrado específicamente en las mujeres es el aumento del dolor durante la menstruación. Las mujeres con fibromialgia han reportado tener calambres menstruales más fuertes o más dolorosos de lo habitual, así como una amplificación de los síntomas típicos de la menstruación (tales como el dolor de espalda, los achaques y la sensibilidad). Las mujeres con fibromialgia también han reportado un empeoramiento de los síntomas mentales, como la depresión, o el aumento de los cambios de humor durante la menstruación.