Las mujeres (y algunos hombres, lo cual explicaremos más adelante) pueden experimentar la menopausia tan pronto como a los 30 años, a pesar de que es asociado comúnmente en mujeres entre 40 y 50 años. La edad promedio para la menopausia es 51. A pesar de que implica que ya no tendrás que lidiar con el periodo mensualmente, hay otros cambios que pueden ser incómodos.
Mientras que las olas de calor son probablemente los síntomas más conocidos, existe una variedad de síntomas sutiles, y otros no tan sutiles que indican que la menopausia está para quedarse. Vamos a ver con más detalles los siguientes 8 síntomas…
Vello Facial
Durante la transición, puede que las mujeres noten mucha más presencia de la menopausia en su cuerpo, incluyendo en su rostro. Sin embargo, muchas mujeres empiezan a desarrollar vello facial antes de la menopausia, debido a los altos niveles de DHT (dihidrotestosterona) – usualmente asociado con hombres – que lleva al desarrollo de bigotes y barbas, indica TipHero.com
La misma fuente señala 10 técnicas de DIY (hazlo tú mismo) para remover el vello no deseado sin dolor, sea aplicando una pasta proveniente de la mezcla de avena, miel y jugo de limón, tomando té de menta, usando un exfoliante o creando una mascarilla de naranja y limón. O también puedes utilizar métodos de depilación permanente como el láser.
Aumento de Peso
La Mayo Clinic dice que “muchas mujeres aumentan de peso durante su transición a la menopausia,” y la causa es el cambio hormonal que se manifiesta como retención de grasa, especialmente en el abdomen, las caderas y los muslos (en otras palabras, especialmente donde no quieres el peso).
La masa muscular empieza de reducirse y niveles de grasa aumentan naturalmente con el envejecimiento. Indiferentemente de la causa, no es una batalla perdida. La fuente explica que “puedes revertir el paso del tiempo prestando atención a tus hábitos y manteniendo una estilo de vida activo.”
Ginecomastia
Este es uno de los muchos síntomas asociados a la menopausia masculina (también se puede conocer como andropausia) la cual es 100% real. Mientras que tanto hombres como mujeres pueden experimentar aumento de peso debido al cambio hormonal de la mediana edad, los hombres pueden desarrollar aumento de pechos como resultado de dicho proceso.
La Mayo Clinic explica que dicho aumento del tejido mamario puede ocurrir en niños, debido a un desbalance de estrógeno y testosterona. El aumento, que muchas veces se presenta como hinchazón, puede ser doloroso y por obvias razones ser una razón de vergüenza en los hombres. Mientras tanto, en las mujeres, la menopausia puede resultar en una reducción de las mamas decrecimiento de la glándula en el tejido.
Cambios de Humor
Mientras que algunas mujeres pueden sentirse un poco más emocional de lo normal durante los días previos a la menstruación si sufren del síndrome premenstrual, la menopausia puede traer consigo toda una nueva ola de cambios de humor. La reducción de los niveles de estrógeno de la mujer durante La menopausia pueden hacerla sentir que está constantemente sufriendo del síndrome premenstrual, indica WebMD.
Algunos de los síntomas relacionados con los cambios de humor relacionados con la perimenopausia (que se presenta mucho antes de que empiece la menopausia) y la menopausia incluyen irritabilidad, tristeza, ansiedad, falta de motivación e incluso un poco de agresividad, indica la fuente.
Aumento del Riesgo de Sufrir una Enfermedad Cardiaca
Eso no es necesariamente “un síntoma” pero, sin duda, es algo de lo que debes estar alerta. La American Heart Association explica que a medida que envejecemos todos corremos el riesgo desarrollar una condición o enfermedad en el corazón, pero este riesgo es particularmente alto en mujeres, especialmente aquellas que empiezan su menopausia.
Mientras que la menopausia por sí misma no es la causante de los problemas cardiovasculares, algunos factores de riesgo se presentan durante el periodo que se desarrolla la menopausia, y combinados con algunos hábitos no saludables como fumar o tener una mala alimentación, aumenta el riesgo de que dicha condición se desarrolle. La fuente explica que 1 de cada 3 mujeres tiene algún tipo de condición cardiovascular, pero agrega que “el aumento de infartos en mujeres se presenta luego de 10 años que empezó la menopausia”.
Incontingencia Urinaria
Mayo Clinic explica que las mujeres menopáusicas pueden experimentar incontinencia debido a que los tejidos responsables del proceso de micción (incluyendo la uretra) pierden elasticidad. La urgencia de orinar puede venir de repente y luego liberarse antes de que puedas ir al baño, lo cual implica un estrés para las mujeres.
Puede que también experimentes incontinencia cuando toses, estornudas o levantas algo. El riesgo de infecciones urinarias también puede elevarse. La fuente recomienda fortaleces los músculos de las pelvis con ejercicios de Kegel, y utilizar un tópico vaginal de estrógeno para ayudar a minimizar los problemas incontinencia.
Reducción de la Líbido
La menopausia también puede traer como consecuencia la disminución del deseo sexual en algunas mujeres, de acuerdo a la North American Menopause Society. La fuente explica que el deseo sí está presente luego de la menopausia, pero “que la atrofia vaginal y la sequedad asociada con los bajos niveles de estrógeno pueden causar que la excitación tome mucho más tiempo en darse o que incluso sea difícil de alcanzar.”
De hecho, la fuente indica que a esa complicación de la excitación se le conoce como “desorden sexual de la excitación femenina” que se refiere a la angustia por la falta de preparación física para el coito en comparación con años anteriores. Un estudio a nivel nacional muestra que esta angustia afecta alrededor del 5% de las mujeres en Estados Unidos, y el grupo de 45 a 64 años expresa la mayor tasa de preocupación, agrega.
Insomnio
La calidad del sueño puede verse afectada en las mujeres menopáusicas, o que se encuentran en las primeras etapas de la menopausia, según el National Sleep Foundation. Hay una serie de factores de la menopausia que pueden afectar el sueño, incluida una caída en la producción de progesterona, “una hormona que promueve el sueño”, señala la fuente.
Los sofocos o las olas de calor – que en realidad son una oleada de adrenalina – pueden despertarte de un sueño reparador y también pueden hacer que empapes las sábanas con sudor, indica la fuente. Podría tomar un buen tiempo antes de que tu cuerpo se asiente lo suficiente como para volver a dormirse, agrega. (Aquí te dejamos algunos remedios simples para combatir el insomnio).