Últimamente el zika, un virus transmitido por la picadura de un mosquito infectado, se ha convertido en el foco de interés de todos los medios de Norteamérica. Las áreas en las que actualmente la enfermedad prevalece son América Central y algunas partes de Sudamérica, aunque los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) aseguran que ya se han confirmado algunos casos en los Estados Unidos (en su mayoría en viajeros). También existen riesgos de que los turistas infectados contagien el virus a otros ciudadanos por medio de picaduras de mosquitos domésticos.
Si bien el virus presenta algunos síntomas molestos, los CDC afirman que estos son leves y duran no más de una semana. Por desgracia, no existe una cura o vacuna específica, por lo que la principal medida de prevención al viajar es ser precavido, en especial si está embaraza o tratando de concebir. A continuación, le presento seis signos del zika que ameritan una visita al consultorio del doctor…
1. Enrojecimiento ocular
Muchos factores pueden causarle enrojecimiento ocular, incluso estar demasiado cansado. Sin embargo, la conjuntivitis (o también conocida como ojo rojo) es otro posible efecto del virus del zika, que puede estar acompañado de dolor detrás de los ojos.
El ojo rojo es la inflamación de la conjuntiva (el término médico utilizado para denominar la membrana externa del ojo y el interior del párpado). Esta afección puede parecer bastante severa pero, al igual que el virus del zika, desaparecerá por sí sola al cabo de unos días.
2. Fiebre leve
Así como el virus de la gripe puede elevar su temperatura corporal considerablemente, el del zika viene acompañado de “fiebre baja” de unos 38,5 grados Celsius (101,3 Fahrenheit) según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La temperatura corporal “normal” promedio es de 37 grados Celsius (98,6 Fahrenheit), aunque puede variar un poco según la persona.
La fiebre leve suele pasar desapercibida por el individuo o el cuadro suele confundirse con dengue, otro virus transmitido por mosquitos. A diferencia del zika, el dengue puede ser fatal (en especial para los niños).
3. Sarpullidos
Los sarpullidos pueden ser causados por diversas afecciones (entre las que se incluyen reacciones alérgicas o enfermedades autoinmunes). Sin embargo, el exantema (una erupción cutánea extensa de color rojizo) también es común en el zika, según explica la Organización Panamericana de la Salud.
Las investigaciones demuestran que el sarpullido asociado al zika no es peligroso y, por lo general, desaparece por sí solo. Si el problema persiste y el resto de los síntomas desaparece, lo mejor será consultar a un experto antes probar con alguna crema tópica o medicamento.
4. Dolor muscular o articular
El zika puede causar algunas molestias en articulaciones y músculos, lo que puede impedirle que lleve a cabo muchas de sus tareas cotidianas o provocarle malestar general, explican los expertos de la Organización Panamericana de la Salud. Si bien esto no representa una amenaza significativa, hay ciertas precauciones a tener en cuenta.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) advierten que no debería consumir analgésicos con ibuprofeno ni otros fármacos antiinflamatorios que usa con frecuencia para aplacar el dolor corporal. En cambio, los CDC sugieren utilice remedios a base de paracetamol (Tylenol, por ejemplo). Si tiene dengue en lugar de zika, el ibuprofeno podría provocarle hemorragias.
5. Dolores de cabeza
El zika puede causar dolores de cabeza, que serán más evidentes si no acostumbra a tener este tipo de problemas. Al igual que otros síntomas, este también suele ser moderado.
Si experimenta dolores de cabeza intensos o mareos extremos, le aconsejo que preste atención, en especial si la fiebre ha superado los 38,5 grados Celsius (101,3 Fahrenheit). Esto podría ser indicador de algo más serio y podría requerir tratamiento y asesoramiento de un experto.
6. Microcefalia
La microcefalia es una de los principales motivos por los que el pánico por el zika ha dominado la sociedad, ya que el resto de los síntomas son como los de cualquier resfriado común. La microcefalia es “una afección cerebral congénita potencialmente fatal” que ocurre en infantes y es transmitida por las madres durante el embarazo, aseguran los expertos de la clínica Mayo.
Esta enfermedad hace que la cabeza de los niños afectados sea más pequeña de lo que debería y, por ende, el cerebro se desarrolla de forma incorrecta. Según un artículo del New York Times, este problema afecta a miles de niños en Brasil. Sin embargo, dicho periódico señala que la microcefalia no es una novedad y ha plagado cientos de países por décadas (alrededor de 25.000 bebés nacen con esta complicación de salud al año en los Estados Unidos y no necesariamente se debe a un virus en particular). Desafortunadamente, en la actualidad no se conoce una cura específica para la microcefalia.