El moho básicamente está en todas partes; dentro y afuera del hogar y hasta en los alimentos que consumimos. Sin embargo, aunque a veces pase desapercibido para algunos, una importante cantidad de estadounidenses se expone a diario a cantidades excesivas o es alérgico al mismo.
Su hogar es el principal foco de desarrollo, en especial si su sótano está lleno de humedad. Además, debería tratar de evitar ciertos alimentos si ya ha determinado que es alérgico. A continuación le presento seis efectos en su salud de la exposición prolongada al moho…
1. Sinusitis crónica
Si padece congestión nasal crónica, puede que no se trate de algún tipo de resfriado, en especial si no hay otros síntomas presentes. EveryDay Health señala que hasta el 90% de los problemas nasales crónicos puede vincularse con la presencia de moho en el hogar y en el área de trabajo.
Sin embargo, dicho sitio web nota que aún así es difícil determinar la diferencia entre las molestias causadas por un ambiente mohoso y aquellas generadas por una infección. Su doctor puede realizarle un análisis para comprobar si se trata de una sinusitis micótica, que puede requerir una cirugía menor para limpiar y clarificar la zona, explica la misma fuente.
2. Hemorragias nasales
Estas pueden ser provocadas por una gran variedad de factores (tales como traumatismos), aunque la causa también puede ser algo simple como la falta de humedad en su hogar. No obstante, el moho puede ser otro culpable de que le sangre la nariz.
Présteles mucha atención a estos sangrados, en especial si ocurren con frecuencia o si su ambiente se ha modificado recientemente. Usar productos de limpieza a base de cloro y ventilar las habitaciones le permitirá reducir las probabilidades de experimentar este tipo de síntomas.
3. Neumonitis por hipersensibilidad
Según la Clínica Cleveland de Educación Superior, la exposición a moho tóxico puede causar neumonitis por hipersensibilidad en casos menos frecuentes. La clínica describe esta enfermedad como “una afección compleja de intensidad variable, de manifestación clínica y con antecedentes naturales” y es el resultado de la inflamación de los pulmones debido a la presencia de impurezas en las vías respiratorias.
La clínica Cleveland señala que un estudio realizado en Nuevo México entre 1988 y 1990 arrojó apenas 0,3 casos de neumonitis al año cada 100.000 personas con hipersensibilidad (lo que se traduce en 1 caso cada 300.000 personas). Una investigación similar llevada a cabo más tarde en el Reino Unido descubrió que había 0,9 casos cada 100.000 individuos al año.
4. Asma provocado por el moho
La clínica Mayo señala que las personas con asma pueden tener brotes si aspiran las esporas de moho liberadas en la atmósfera. Es importante contar con un “plan de emergencia” en caso de que sufra de asma y alergia al moho, ya que las reacciones pueden ser severas, explica la clínica.
Incluso si no tiene asma, las partículas en el ambiente pueden generar problemas respiratorios tales como sibilancias. Si nota que le cuesta respirar o que tiene alguna otra molestia respiratoria sin ningún desencadenante aparente, lo más recomendable es consultar a un especialista.
5. Infecciones de la piel
Un hongo en particular conocido como Sporothrix schenckii (muy relacionado con la levadura del pan y la cerveza) puede causar infecciones cutáneas llamadas esporotricosis, según WebMD. La infección puede ser generada por las esporas de un hongo que ingresa al organismo a través de una herida por punción, explica dicha fuente virtual.
En algunos casos menos frecuentes, los gatos pueden ser portadores del hongo y, por lo tanto, las esporas son inhaladas por los humanos en contacto con el animal. Una vez que un individuo lo contrae, los síntomas incluyen protuberancias firmes en la piel, que pueden convertirse en llagas abiertas con el tiempo.
6. Problemas neurológicos
Extreme Health Radio menciona el caso de una persona que tuvo consecuencias neurológicas por la toxicidad de un hongo. La neurotoxicidad no respondía a los medicamentos tradicionales, lo que provocó que el paciente perdiera las funciones motrices y cognitivas.
Si bien este caso en particular pudo resolverse con cambios en la alimentación y en ciertos productos, otros sitios web también hablan de “síndrome tóxico,” que comparte los síntomas de la depresión y la ansiedad a la vez que dejan sin energía y desganado al paciente. Por fortuna, las mismas fuentes indican que los pacientes pudieron solucionar dichas complicaciones después de descubrir que el causante era la alergia al moho.