Incluso las personas más alegres y vitales se sienten tristes de vez en cuando— ya sea porque una relación llegó a su fin o simplemente porque los atacó la melancolía. De cualquier manera, a pesar de que la tristeza es común entre los seres humanos, muchos tratan de reprimirla, debido a que se la suele vincular con la debilidad emocional.
No obstante, cabe aclarar que la tristeza y la depresión son dos cosas muy distintas. La primera es temporal, mientras que la segunda es una sensación permanente de desesperanza que requiere de atención médica, ya que puede ser debilitante. A continuación, le enseñamos a ver el lado positivo de este sentimiento tan abrumador…
1. Fomenta la madurez emocional
Un artículo publicado por el periódico The Telegraph del Reino Unido señala que la tristeza en los seres humanos, en cierta forma, es un factor positivo. Por ejemplo, nos permite desarrollar nuestra madurez emocional. Además, nos ayuda a construir una especie de escudo para lidiar con decepciones futuras.
El artículo de The Telegraph afirma que el problema con la sociedad actual es que los individuos tienden a recurrir a medicamentos apenas se sienten un poco tristes, sin intentar atravesar el proceso o entender por qué están así (por ejemplo, han sido despedidos del trabajo o terminaron una relación de muchos años). “Cada vez más son los expertos en salud mental que se oponen a recetar píldoras para vencer sentimientos negativos que, en realidad, podrían contribuir con la evolución humana,” destaca el artículo. La tristeza también nos enseña a aprender de nuestros errores, agrega.
2. Nos permite reflexionar sobre la vida
Un artículo publicado en Elite Daily en 2014 propone lo siguiente: La melancolía, en realidad, nos hace sentir bien. Estar solo en casa en un día lluvioso, con música “triste” de fondo, viendo fotografías viejas, bloquea la nostalgia y nos traslada a lugares y momentos felices.
Reflexionar sobre el pasado nos permite llenar el vacío que sentimos en el presente— además, los expertos explican que oír canciones melancólicas nos genera placer, ya que es como tener a nuestro alrededor a alguien que entiende cómo nos sentimos.
3. Estar tristes nos ayuda a concentrarnos en nuestras necesidades
Si los demás notan que estamos tristes o decaídos, lo más probable es que nos ofrezcan ayuda o nos den algo de espacio para estar solos sin que se lo pidamos. Elite Daily asegura que esto es una especie de convalidación, como si nuestra tristeza fuese algo justificado y nos diese derecho a sentirnos mal.
El periódico también señala que la atención por parte de los demás es directamente proporcional a cuán tristes nos sintamos. Esto puede ser un problema para aquellos que fingen estar mal sólo para que los demás les presten atención.
4. La tristeza nos permite liberar sentimientos dañinos
A muchas personas les avergüenza llorar pero, en realidad, es la forma natural del organismo de reaccionar ante una situación dolorosa o estresante, explica Everyday Health. Dejar fluir las lágrimas es una manera simple y efectiva de liberar todas esas emociones dañinas que nos destruyen por dentro.
Llorar es una especie de “purga” o “purificación” de sentimientos, por medio de una liberación emocional. El artículo de Everyday Health lo compara con una “válvula de seguridad,” que deja salir todo lo que hemos reprimido durante tanto tiempo. En lugar de guardarse las lágrimas, déjelas salir. Hágalo en privado si cree que es necesario.
5. Por medio de la tristeza desarrollamos la empatía
Ponerse triste cuando alguien le cuenta sus problemas desencadena reacciones emocionales. Si lo analiza en detalle, ser empático les sirve a los demás como medio de escape y los ayuda a sentirse mejor.
Esto es muy común entre los niños en el parque, que aprenden a darles una mano a los que más la necesitan— por ejemplo, un amigo que se lastima al caerse de la hamaca o columpio. En 2012, un blog del Huffington Post reveló que, en esencia, este proceso les permite a los más pequeños ser más conscientes de sus propios sentimientos y les enseña a saber cuándo es momento de pedir ayuda. Además, les permite desarrollar habilidades sociales para relacionarse con los demás, explica dicho blog.
6. Las emociones negativas aumentan la creatividad
Según la revista WIRED, no es ninguna coincidencia que los artistas que atraviesan momentos difíciles en su vida son los que crean los mejores álbumes musicales o las pinturas más maravillosas. Un artículo de dicha fuente reveló que la tristeza hace que las personas piensen más allá de sus límites.
En una investigación, un grupo de artistas recibió evaluaciones positivas y negativas sobre sus trabajos y se llegó a la conclusión de que aquellos que obtenían críticas desalentadoras, creaban obras mucho más impresionantes que sus compañeros en una segunda instancia. El estudio concluyó que la tristeza nos permite prestarles más atención a los detalles. Quizás hasta nos motiva a esforzarnos más por demostrarles a los demás cuán habilidosos somos.
