Mucha gente cree que el principal síntoma de la presión arterial alta (también conocida como hipertensión) es sentirse estresado o ansioso, y aunque esas dos cosas no son mutuamente excluyentes, no suelen ser signos de hipertensión crónica. De hecho, las personas con hipertensión a menudo no notan ningún cambio hasta que hay un daño grave, lo que da a la hipertensión su apodo: “el asesino silencioso”.
Sin embargo, hay una serie de otros signos de presión arterial inusualmente alta que usted puede notar y que pueden ser motivo de alarma. Si no se trata, la hipertensión puede provocar problemas médicos graves, como accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas e insuficiencia renal, advierte WebMD. Estos son 13 posibles síntomas de hipertensión…
1. Dolores de cabeza
Hay una amplia gama de razones por las que se puede desarrollar un dolor de cabeza: una de ellas podría ser la presión arterial alta. Sin embargo, la investigación sobre la correlación entre los dolores de cabeza y la hipertensión está continuamente en curso, señala Healthline.com. “El veredicto está pendiente en cuanto a si se puede demostrar que la presión arterial alta causa dolores de cabeza”, señala la fuente.
Healthline.com también señala que algunos estudios han encontrado una conexión, mientras que otros no la han encontrado. Sin embargo, explica que una “crisis hipertensiva” puede provocar un dolor de cabeza debido a un pico repentino de la presión arterial. “El dolor de cabeza resultante es diferente a cualquier otro tipo de migraña o dolor de cabeza”, añade la fuente.
2. Hemorragias nasales
EveryDayHealth.com afirma que, si le sangra la nariz sin motivo aparente, puede ser que el culpable sea la hipertensión. La fuente dice que la hipertensión y las crisis hipertensivas (mencionadas anteriormente) pueden hacer que la nariz sangre.
Sin embargo, es probable que ésta no sea la razón de su hemorragia nasal. Otras razones pueden ser la sequedad, los medicamentos anticoagulantes, el consumo crónico de alcohol u otro problema de salud subyacente que dificulte la coagulación adecuada de la sangre.
3. Falta de aliento
Esto puede ocurrir en un tipo particular de hipertensión conocido como “hipertensión pulmonar”, señala la Clínica Cleveland. Se considera un trastorno pulmonar poco frecuente que estrecha las arterias que llevan la sangre del corazón a los pulmones, lo que provoca una presión inusualmente alta en las arterias.
Debido al aumento de la presión, el ventrículo derecho del corazón se tensa y aumenta de tamaño. Los síntomas, como la dificultad para respirar en reposo, no suelen aparecer hasta que el problema ha progresado, al igual que con la hipertensión estándar.
4. Disminución de la respuesta al dolor
Medscape.com explica que las “asociaciones entre el dolor y la presión arterial son potencialmente de gran interés, pero poco conocidas”. La fuente dice que experimentar el dolor en sí mismo puede desencadenar una presión arterial alta, pero -como contrapartida- la hipertensión puede disminuir la sensibilidad al dolor (una condición llamada hipoalgesia).
La fuente afirma que hallazgos consistentes muestran que los hipertensos no experimentan el dolor como lo hacen las personas con presión arterial normal. Por extraño que parezca, esto puede tener “un efecto analgésico y posiblemente de alivio del estrés debido a la mayor liberación de endorfinas”, añade la fuente. Esto puede llevar al paciente a creer que goza de buena salud, cuando en realidad tiene niveles de presión arterial peligrosamente altos.
5. Problemas de visión
WebMD dice que la presión arterial alta puede provocar daños en los vasos que alimentan la retina (la parte posterior del ojo donde se enfoca la luz), una enfermedad llamada “retinopatía hipertensiva”. Esta enfermedad no suele ser percibida por el paciente, excepto durante los exámenes oculares rutinarios.
La retina es esencial para la visión, ya que es el punto donde se enfocan las imágenes. Los síntomas de esta enfermedad incluyen una hemorragia en la parte posterior del ojo, la cual puede ser detectada por un profesional médico mediante un instrumento especial llamado oftalmoscopio, explica WebMD.
6. Latidos irregulares
WebMD también afirma que las personas con una presión arterial “extremadamente alta” pueden tener problemas tales como un ritmo cardíaco irregular, incluyendo palpitaciones que pueden hacer que su corazón se salte un latido o se agite. Sin embargo, como señala la fuente, las palpitaciones también pueden producirse por el estrés, el exceso de cafeína, la nicotina o el alcohol.
Sin embargo, un latido irregular del corazón puede ser grave y causar dolor en el pecho, incluso desmayos, señala la fuente. Es posible que su médico quiera investigar la causa subyacente de sus latidos anormales, para poder aplicar el tratamiento adecuado. Si no hay una causa aparente, los cambios en el estilo de vida pueden acarrear una mejora.
7. Mareo
El mareo puede ser un síntoma de muchas condiciones médicas diferentes, pero una cosa es segura, no es normal y es la forma que tiene el cuerpo de decirnos que algo va mal. En algunos casos puede ser obvio, como ponerse de pie demasiado rápido, la falta de agua o ver una película en 3D. En estos casos, el mareo debería irse tan rápido como llegó, pero si no lo hace, podría ser una señal de advertencia de un ictus, causado por la hipertensión arterial, dice Women’s Health.
Los mareos también pueden ser un efecto secundario de algunos medicamentos para la tensión arterial y, aunque no suelen estar causados por la hipertensión, no deben ignorarse, sobre todo si aparecen de repente. “Los mareos repentinos, la pérdida de equilibrio o de coordinación y los problemas para caminar son signos de advertencia de un accidente cerebrovascular. La presión arterial alta es uno de los principales factores de riesgo de sufrir un ictus”, escribe Heart.org. Si se siente mareado/a y no se le pasa, póngase en contacto con un médico lo antes posible.
8. Golpeteos en los oídos y en el pecho
¿Alguna vez ha sentido un fuerte latido en los oídos y en el pecho después de un entrenamiento muy intenso? Esto se debe a que nuestro corazón está trabajando extraordinariamente duro para bombear la sangre. “Si tiene la sensación de pulsaciones o golpeteos en el pecho o en los oídos cuando no acaba de hacer un ejercicio intenso, es posible que tenga los niveles de presión arterial elevados”, escribe Healthy Women.
9. Hinchazón con poca orina
Women’s Health habló con la doctora Amber Khanna, cardióloga del Hospital de la Universidad de Colorado UCHealth, quien explica que la presión arterial alta suele estar relacionada con la enfermedad renal y la diabetes, razón por la cual muchas mujeres experimentan hinchazón y micción frecuente. “De hecho, muchas personas descubren por primera vez que tienen presión arterial alta porque sus riñones y sus hábitos de orinar se desbocan”, escribe la fuente.
Aunque pueda parecer extraño, es importante vigilar al hábito de ir baño y prestar atención a lo que es normal para usted, y lo que no lo es.
10. Manchas de sangre en los ojos
Las manchas de sangre en los ojos, también denominadas hemorragia subconjuntival, son lo que Heart.org denomina un síntoma inconcluyente de la hipertensión arterial. Aunque no son necesariamente causadas por la presión arterial alta, están de alguna manera indirectamente relacionadas.
Suenan bastante atemorizantes, ¡y con razón! Aunque son más frecuentes en las personas que padecen diabetes o hipertensión arterial, estas enfermedades no son la causa de las manchas de sangre. “Las moquillas voladoras en los ojos tampoco están relacionadas con la hipertensión. Sin embargo, un médico de los ojos (oftalmólogo) puede detectar daños en el nervio óptico causados por una presión arterial alta no tratada”, escribe Heart.org.
11. Enrojecimiento facial
El rubor facial se produce cuando los vasos sanguíneos de la cara se dilatan y, al parecer, no sólo ocurre cuando nos sentimos avergonzados. Este síntoma es bastante común y todos lo hemos experimentado alguna vez. Suele desencadenarse como respuesta a las comidas picantes, el viento, las bebidas calientes, el frío, la exposición al sol o incluso los productos para el cuidado de la piel, dice Heart.org.
La fuente continúa explicando que “el enrojecimiento facial también puede producirse con el estrés emocional, la exposición al calor o al agua caliente, el consumo de alcohol y el ejercicio, todo lo cual puede elevar la presión arterial temporalmente”. Heart.org también señala que, aunque el rubor facial tiende a producirse cuando experimentamos una presión arterial alta, ésta no es necesariamente la causa del rubor facial.
12. Náuseas
Las náuseas no son un síntoma habitual de la hipertensión arterial, pero pueden producirse. Si se producen, suelen ir acompañadas de otros síntomas, como mareos y dolores de cabeza. “A medida que la presión arterial aumenta, el corazón bombea menos sangre, por lo que llega menos sangre a los órganos”, escribe Healthy Women. “Eso ejerce más presión sobre el corazón y lleva menos sangre a las extremidades y al cerebro. Esa falta de sangre oxigenada en el cerebro puede hacerle sentir náuseas”.
13. Ausencia de síntomas
La presión arterial alta (o hipertensión) se conoce a menudo como el “asesino silencioso”. Esto se debe a que normalmente ataca o se desliza sobre las personas sin ninguna advertencia, lo que la hace tan peligrosa. Según la Clínica Mayo, el síntoma más común de la hipertensión es la ausencia de síntomas, incluso cuando alcanza niveles peligrosamente altos. Muchas personas que tienen la presión alta ni siquiera lo saben. La única manera de asegurarse de que no la está padeciendo sin saberlo, es someterse a revisiones periódicas. Esto es especialmente importante si la hipertensión está presente en su familia, dice WebMD.
“Algunas personas con presión arterial alta pueden tener dolores de cabeza, falta de aire o hemorragias nasales, pero estos signos y síntomas no son específicos y no suelen aparecer hasta que la presión arterial alta ha alcanzado una fase grave o es capaz de poner en peligro la vida”, señala la fuente.