Una investigación publicada en la revista Investigación sobre Nutrición reporta que aproximadamente el 42% de los adultos estadounidenses tienen deficiencia de vitamina D. Apodada la vitamina del “sol”, sin duda tiene un efecto positivo en nuestra salud y bienestar general. Por ejemplo, unos niveles adecuados de vitamina D nos protegen de varias formas de cáncer (por ejemplo, el de próstata y el de mama), reducen el riesgo de depresión y aseguran una fuerte inmunidad.
Por otra parte, la falta de vitamina D -que, según la revista Médico de Familia Americano, se define como un nivel en sangre de 25-hidroxivitamina D (la forma principal de esta vitamina) inferior a 12 ng/mL en adultos- puede dejarnos expuestos a todo tipo de temibles enfermedades y dolencias, incluida el fallecimiento prematuro.
Ocho temibles efectos de la carencia de vitamina D son:
1. Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares
Por el bienestar de su corazón, el Colegio Americano de Cardiología quiere que sepas que los niveles bajos de vitamina D aumentan el riesgo de Enfermedad Arterial Coronaria (EAC) en un 32%. Su investigación también afirma un aumento del 20 por ciento en otras enfermedades relacionadas con los tejidos cardiacos que afectan al sistema de vasos sanguíneos del corazón.
Por otro lado, los investigadores del Colegio Americano de Cardiología concluyeron que una suplementación adecuada de vitamina D (al menos 600 UI al día) refuerza la inmunidad y reduce la inflamación relacionada con el sistema inmunitario, que puede extenderse al corazón y aumentar el riesgo general de EAC.
2. Probabilidad de fallecimiento prematuro
Una sorprendente investigación publicada en la Revista Americana de Salud Pública relaciona la carencia de vitamina D con el fallecimiento prematuro. Dentro de esta investigación, los científicos analizaron 32 estudios diferentes que correlacionaban los niveles bajos de vitamina D en sangre con el fallecimiento prematuro.
Los científicos descubrieron que los individuos con niveles de vitamina D inferiores a 30 ng/mL aumentaban en gran medida su riesgo de muerte prematura, como consecuencia de la exposición a varias enfermedades y dolencias. En cambio, aquellos con niveles de vitamina D iguales o superiores a 30 ng/mL tendían a vivir más tiempo con una incidencia mucho menor de enfermedades o dolencias mortales.
3. Mayor incidencia de enfermedades relacionadas con la demencia
Un creciente número de investigaciones, publicadas en la revista Neurología, relaciona los niveles bajos de vitamina D con un mayor riesgo de desarrollar demencia y enfermedad de Alzheimer. Sorprendentemente, se considera que la carencia de vitamina D aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer hasta en un 122%.
A medida que la investigación continúa en el área del deterioro cognitivo y la deficiencia de vitamina D, los estudios muestran que incluso una deficiencia moderada de la vitamina del sol puede aumentar el riesgo de un individuo de desarrollar demencia en un 53% en comparación con aquellos que ingieren de forma regular la vitamina D.
4. Posibilidades de sobrevivir el cáncer
Una investigación publicada en la Revista de Endocrinología y Metabolismo Clínico señala que, en caso de padecer cáncer, las posibilidades de supervivencia aumentan dependiendo del consumo de vitamina D. Por ejemplo, se considera que los pacientes de cáncer con niveles elevados de vitamina D tienen más posibilidades de permanecer en remisión del cáncer y de sobrevivir a la enfermedad en general, en comparación con los que tienen niveles bajos de vitamina D.
Los científicos afirman que los pacientes con cáncer pueden aumentar sus tasas de supervivencia hasta en un 4 por ciento con cada 10 puntos de aumento en el nivel de vitamina D, especialmente en el caso de los enfermos de cáncer colorrectal, cáncer de mama y linfoma, que duplican sus posibilidades de supervivencia gracias a unos niveles adecuados de vitamina D.
5. Disminución de la función inmunológica
Desde hace mucho tiempo existe una relación entre los niveles de vitamina D y la salud del sistema inmunológico en general. Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental llevan la ciencia mucho más lejos al consolidar un vínculo entre los niveles bajos de vitamina D y la neumonía.
Los investigadores afirman que la carencia de vitamina D aumenta en 2,5 veces la probabilidad de desarrollar una neumonía, debido al debilitamiento del sistema inmunológico. El mismo estudio sugiere que los niveles bajos de vitamina D también aumentan el riesgo de otras formas de enfermedades respiratorias.
6. Riesgo alto de padecer depresión
Al igual que la disminución del sistema inmunológico, la deficiencia de vitamina D se ha relacionado desde hace tiempo con la depresión. Un estudio publicado por la Revista Británica de psiquiatría informa de que unos niveles inadecuados de vitamina D en el torrente sanguíneo duplican las posibilidades de que se diagnostique una depresión.
Luego de monitorear a más de 31.000 sujetos del estudio, los investigadores observaron una drástica pérdida de actividad en la zona del hipocampo del cerebro (que alberga receptores de vitamina D y ayuda a regular el estado de ánimo) debido a los bajos niveles de vitamina D en comparación con los participantes con niveles adecuados de vitamina D dentro del estudio.
7. Mayores niveles de dolor e inflamación
Una investigación publicada en la Revista de Investigación y Cuidado de la Artritis descubrió que los niveles bajos de vitamina D en la sangre provocan una respuesta inflamatoria, en la que el sistema inmunológico ataca dolorosamente las articulaciones.
En concreto, aproximadamente el 30 por ciento de los pacientes que sufren una deficiencia de vitamina D son también propensos a padecer una enfermedad conocida como artritis psoriásica. Asimismo, la misma investigación descubrió que el 62% de los enfermos de artritis psoriásica tienen carencia de vitamina D, lo que explica la gravedad de la inflamación debido al aumento de los glóbulos blancos en el organismo.
8. Mayor riesgo de padecer cáncer de próstata
El Instituto Nacional del Cáncer considera que los pacientes con niveles más altos de vitamina D en la sangre tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer de próstata (además de los cánceres colorrectal, de mama y de páncreas). Sin embargo, se considera que las posibilidades de padecer cáncer de próstata son hasta 5 veces mayores si los niveles de vitamina D son bajos en los hombres.
La investigación que relaciona la carencia de vitamina D y el cáncer de próstata sigue en marcha. Sin embargo, los científicos están desarrollando un método comparativo para medir la deficiencia de vitamina D con la esperanza de que ayude al diagnóstico precoz del cáncer de próstata en los hombres.