Los riñones se encargan de filtrar los residuos de la sangre (mediante unos pequeños filtros llamados “nefronas”) y también se ocupan de eliminar dichos residuos del cuerpo a través de la orina. Sin embargo, cuando las nefronas se dañan o -lo que es peor- cuando un riñón falla por completo, los residuos se acumulan en la sangre y no pueden ser eliminados del cuerpo, lo que trae aparejado problemas de salud.
La enfermedad renal crónica (ERC, por su abreviación) suele comenzar años antes de que los daños empiecen a hacer mella en el organismo. Sin embargo, los siguientes 20 síntomas pueden servirle de indicadores de la existencia de una ERC…
1. Dolor
En algunos pacientes, la ERC provoca dolor en las piernas, sobre todo en la parte superior de la espalda o en la zona de unión de las piernas con el torso (del mismo lado que el riñón que falla). Los quistes llenos de líquido o los cálculos renales también pueden ser consecuencia de la enfermedad renal y causar un dolor extremo en forma de estallidos o espasmos que vienen y se van.
2. Dificultad respiratoria
La falta de aliento puede ser consecuencia de problemas renales, ya que el exceso de líquido o a la inflamación de los pulmones puede ejercer presión sobre la cavidad torácica, dificultando la respiración. La disminución de células sanguíneas ricas en oxígeno en el cuerpo (anemia) también causará deficiencia de oxígeno al moverse (por ejemplo, al subir las escaleras).
3. Sabor metálico en la boca
La uremia, una afección que provoca la acumulación de residuos en el torrente sanguíneo debido al mal funcionamiento de los riñones, suele provocar un sabor metálico en la boca.
4. Irritación de la piel
Cuando la función renal no es saludable, es común que aparezca sarpullido e irritación de la piel. Esto se debe a que, de repente, los riñones son ineficaces para eliminar los residuos del torrente sanguíneo. A medida que los desechos se acumulan, comienzan a emerger a la superficie de la piel causando sarpullidos, acné y escozor.
5. Escalofríos
La anemia (o falta de oxígeno) suele provocar la disminución de la temperatura corporal interna, lo que da lugar a escalofríos, especialmente en las extremidades, como los pies, las manos, las orejas y la nariz, incluso cuando la persona se encuentra en una habitación cálida.
6. Náuseas
También puede producirse una pérdida de apetito debido a las náuseas extremas (e, incluso a los vómitos) ocasionados por los desechos que permanecen en el organismo y a la incapacidad de retener los alimentos (mala digestión).
7. Hinchazón
Si los riñones fallan, el exceso de líquido en el cuerpo no drena como es normal, lo que provoca una acumulación de líquido e hinchazón en las piernas, los tobillos, los pies y/o las manos.
8. Fatiga
Si los riñones están sanos, segregan de forma natural niveles beneficiosos de una hormona llamada eritropoyetina (EPO, por su abreviación), la cual fomenta la producción de glóbulos rojos que transportan el oxígeno a los músculos y al cerebro. Si los riñones fallan, producirán niveles reducidos de EPO (o dejarán de producir esta hormona por completo), lo que provocará fatiga y anemia.
9. Mareos
Los problemas de concentración también suelen ser consecuencia de la anemia debido al simple hecho de que el cerebro se ve privado del oxígeno que necesita. Es común que aparezcan mareos, falta de atención, problemas de memoria, desmayos y dificultades de concentración.
10. Cambios en la micción
Los riñones producen orina. Por lo tanto, cuando los riñones fallan, pueden producirse cambios en la micción. El paciente necesitará ir al baño con más urgencia y se levantará con frecuencia durante la noche para hacer sus necesidades. Puede ser que el enfermo orine más cantidad y/o con mayor presión. La orina también puede ser espumosa o contener rastros de sangre.
11. Problemas de sueño
Otro síntoma que parece ir de la mano de la ERC son los problemas de sueño. Afectan a entre el 45 y el 80 por ciento de las personas con ERC, sobre todo a las que se encuentran en las últimas fases de la enfermedad.
Lo más frecuente es que estos problemas de sueño incluyan trastornos como el insomnio, el síndrome de las piernas inquietas y la apnea del sueño. También es posible experimentar movimientos periódicos de las extremidades y espasmos, lo que puede dificultar conciliar el sueño y mantenerlo. Esta falta de descanso adecuado puede provocar una pérdida persistente de energía y, a la larga, puede incluso provocar trastornos depresivos.
12. Tensiones y calambres musculares
Además de los problemas de sueño, las personas con una ERC en fase avanzada también pueden sufrir espasmos y calambres musculares, sobre todo en las piernas. Las causas de estos calambres son diversas, entre ellas la mala circulación sanguínea como consecuencia de un menor número de glóbulos rojos que transportan oxígeno a los músculos.
Los calambres también pueden producirse si la persona tiene un bajo nivel de nutrientes (por ej., calcio o magnesio), o como resultado de la pérdida de líquidos y electrolitos a causa de vómitos o diarreas frecuentes. Los daños nerviosos -producidos por el mal funcionamiento de los riñones, y que permiten la acumulación de toxinas en el cuerpo- también pueden ser responsables de los calambres.
13. Problemas de salud sexual
Otro síntoma común de la ERC son los cambios en la salud sexual del paciente. De hecho, la Fundación del Riñón de Canadá (The Kidney Foundation of Canada) afirma que “más de la mitad de las personas con enfermedad renal crónica experimentan algún problema con su función sexual”. En el caso de las mujeres, esto puede presentarse como una baja libido y sequedad vaginal. En el caso de los hombres, los problemas más comunes son la reducción del deseo sexual, la disfunción eréctil y los problemas de eyaculación.
Existen diversas razones por las que la salud sexual puede verse afectada por la ERC, entre ellas: la fatiga y la depresión. Ciertos medicamentos también pueden afectar al deseo o a la capacidad de una persona para mantener relaciones sexuales, al igual que ciertas afecciones que suelen acompañar a la ERC (por ejemplo, la diabetes y la enfermedad vascular).
14. Hipertensión alta
La hipertensión arterial también suele acompañar a la ERC. Sin embargo, se trata de un tipo específico de presión alta, conocido como “hipertensión renal” o “hipertensión renovascular”. Según lo explica WebMD, la hipertensión renal es causada por “un estrechamiento de las arterias que llevan la sangre al riñón”.
Este bajo flujo sanguíneo hace que los riñones actúen como si el cuerpo estuviese deshidratado, “por lo que responden liberando hormonas que estimulan al cuerpo para que retenga sodio y agua”, lo que resulta en una presión arterial elevada. Una persona no suele experimentar ningún síntoma con la hipertensión renal, pero si se le diagnostica, la fuente dice que, normalmente, se puede tratar con medicamentos para la presión arterial.
15. Falta de apetito
Muchos pacientes con enfermedades renales crónicas -especialmente los que están en diálisis- tienen problemas de apetito. Aproximadamente un tercio de los pacientes diagnosticados con enfermedad renal crónica experimentan falta de apetito. Muchos pacientes describen esta falta de apetito como “una sensación de saciedad continua”, o también pueden sostener que “experimentan un sabor extraño en la boca”.
16. Pérdida de peso
La pérdida de peso es otro síntoma de la enfermedad renal crónica. Este síntoma está asociado a la reducción del apetito. Otro motivo de la drástica pérdida de peso en los pacientes con ERC se debe a la reducción de la retención de líquidos en el organismo.
17. Aumento de los moretones
Además de los síntomas mencionados, hay otros que suelen presentarse con la ERC. Por ejemplo, las personas con ERC tienden a tener moretones con facilidad. Esto puede deberse a la anemia o a que la enfermedad hace que el tejido que rodea los vasos sanguíneos se debilite y, por lo tanto, se rompa más fácilmente.
18. Entumecimiento
El entumecimiento de las extremidades, como las manos y los pies, también es frecuente en los pacientes con enfermedad renal crónica. De hecho, afecta a entre el 70 y el 90 por ciento de las personas con ERC y se debe a daños en los nervios de todo el cuerpo.
19. Dolores de cabeza
Los dolores de cabeza son otra queja frecuente entre las personas con ERC y pueden producirse debido a factores como la hipertensión arterial, los problemas de sueño y la anemia.
20. Disminución de la agudeza mental
Otro síntoma común de la enfermedad renal crónica es la disminución significativa de la agudeza mental y las capacidades cognitivas. Un estudio de investigación dirigido por la Dra. Manjula Kurella-Tamura, de la Universidad de California en San Francisco, concluyó que “las probabilidades de tener una capacidad cognitiva reducida aumentaron en un 23% entre los individuos con enfermedad renal crónica.”