¿Siente que nunca duerme lo suficiente? Incluso cuando se esfuerza por acostarse temprano o por dormir los fines de semana. Mi gato sí que no tiene este tipo de problemas— duerme en las escaleras, sobre el sillón, acurrucado en mi cama, desparramado en el suelo o detrás de mi computadora u ordenador. Estoy segura de que duerme más de 20 horas al día. Bueno, quizás esté un poco celosa, pero los gatos domésticos duermen demasiado— ¿se podría decir lo mismo de los humanos?
Según una investigación llevada a cabo por la Universidad de Arizona, la falta de sueño puede desencadenar todo tipo de enfermedades crónicas— desde hormonales y cardiacas hasta diabetes y problemas cognitivos. Como si esto fuera poco, la falta de sueño disminuye las expectativas de vida ¡hasta en un 50%! Es más que obvio que dormir hace bien. A continuación, le daré un par de consejos para determinar si el insomnio se ha apoderado de su vida…
1. Le cuesta darle un respiro a su cerebro…
Seguro que sabe a qué me refiero. Cada vez que se acuesta porque se siente exhausto, todos esos pensamientos comienzan a apoderarse de su cabeza y no lo dejan descansar. De repente, son las 6 a.m. y se da cuenta de que no ha podido pegar un ojo en toda la noche.
La American Sleep Association explica que para que un especialista le pueda diagnosticar insomnio crónico, debe pasar como mínimo tres noches sin dormir a la semana durante, al menos, tres meses. Los científicos explican que esa sensación de estar abrumado por pensamientos se denomina insomnio comórbido o secundario, que se encarga de mantener alerta su cerebro.
2. Excitación condicionada
¿Acaso se va a la cama a la hora de las brujas y aún así no logra pegar un ojo? Es posible que sufra de lo que se conoce como excitación condicionada. Los investigadores de la Universidad John Hopkins afirman que este patrón de acostarse y permanecer despierto por un largo rato lo pone en estado de alerta.
Los pacientes con insomnio que experimentan excitación condicionada relacionan el hecho de estar en su habitación con permanecer despiertos. Tanto es así que la actividad en la parte del cerebro que controla el movimiento acelera e interfiere en su descanso nocturno. Para combatir este tipo de problemas, lleve un registro de los patrones que le impiden dormir y asegúrese de apagar dispositivos electrónicos, tomar un baño, colocarse su pijama y meditar un par de horas antes de apoyar la cabeza en la almohada.
3. Cuánto duerme se refleja en su vida
No me refiero a tener una mala noche y luego cabecear en una aburrida reunión de trabajo la mañana siguiente. El verdadero insomnio afecta su vida de manera considerable. De hecho, los investigadores de la Universidad de Pensilvania aseguran que la fatiga extrema impacta en los niveles de productividad, en el placer social, en las obligaciones familiares y en sus pasatiempos preferidos.
Aquellos individuos con problemas para dormir son más propensos a experimentar estrés, depresión e ira. Si nota que su estado de ánimo está alterado por la falta de sueño— le sugiero que consulte a un especialista para que pueda brindarle la ayuda correspondiente.
4. Antojos poderosos
Por supuesto, después de una larga noche de insomnio llegan los antojos de carbohidratos y de azúcares. Sin embargo, recurrir a la cafeína para compensar la falta de sueño, en realidad, tiene un efecto contraproducente en el organismo, según los expertos de la Universidad de Harvard.
El exceso de cafeína inhibe la secreción de ciertos químicos (como la acetilcolina), que se necesitan para estimular el sueño— y provoca una sensación de debilidad generalizada. Le recomiendo que se mantenga activo durante el día para que, por la noche, su cerebro interprete que estar en reposo indica que llegó la hora de dormir.
5. ¿Cuántas veces cambia la hora del despertador en la mañana?
Un estudio publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences señala que los dispositivos electrónicos son los principales culpables de que nos cueste dormir. Celulares, tabletas, computadoras, televisores y hasta e-readers alteran su horario de descanso.
Irse a la cama en compañía de uno o más dispositivos electrónicos hace que sea imposible despertarse en la mañana— y lo lleva a cambiar la hora del despertador en reiteradas ocasiones. Lo ideal es educar su reloj interno yendo a la cama a la misma hora todos los días— incluso los fines de semana.
