Un derrame cerebral, o accidente cerebrovascular (ACV), es una experiencia aterradora. Se produce cuando el suministro de sangre al cerebro se ve dificultado o se interrumpe por completo debido a la falta de flujo sanguíneo (o isquemia), a una obstrucción (trombosis, embolia arterial), o a una hemorragia cerebral. Como resultado, el cerebro deja de funcionar normalmente y muchas veces los músculos en el cuerpo, los reflejos y los sentidos se ven afectados.
Por suerte, un derrame cerebral puede ser tratado, pero la clave para la supervivencia es conseguir la atención médica de emergencia tan pronto como sea posible. Es por eso que es vital reconocer las siguientes diez señales de advertencia de un derrame cerebral…
1. Pérdida del equilibrio
El inicio de un accidente cerebrovascular causará agitación física extrema, hasta el punto de que a menudo las víctimas tienen problemas para caminar, y pierden por completo el equilibrio y la coordinación, e incluso tienen problemas hasta para sentarse sin caerse.
2. Debilidad
Una pérdida súbita de la fuerza en los músculos de la cara, brazos, piernas -incluso si es sólo temporal- puede ser la señal de un accidente cerebrovascular inminente. Muchos pacientes se quejan de entumecimiento u hormigueo en el brazo o en el hombro izquierdo que aparece repentinamente y empeora gradualmente. A veces puede ocurrir un fallo muscular total donde no se puede levantar un brazo o sostener el peso sobre la pierna afectada.
3. Parálisis facial
Muchas veces un accidente cerebrovascular afecta a los músculos de la cara, provocando que un lado de la cara se caiga o se vea totalmente entumecido. Por este motivo, al intentar hablar o sonreír la cara tiene una apariencia asimétrica.
4. Dificultad en el habla
Si una persona de pronto tiene dificultad para hablar o para formar frases inteligentes, puede ser un indicio de derrame cerebral. Quienes lo han visto a menudo explican que es como ver a alguien indefenso tratando de hablar, o una mirada de confusión repentina en la cara de la persona afectada.
5. Deficiencia Visual
Los afectados por un accidente cerebrovascular a menudo explican que hay un período anterior en el que tienen problemas para ver o para ver con claridad. La visión borrosa puede ser sólo temporal, pero quienes observan pueden evaluar la aptitud visual pidiendo a la víctima que indique la cantidad de dedos que se están mostrando. Si no puede hacerlo, llama al 9-1-1.
6. Falta de entendimiento
Una persona que sufre un accidente cerebrovascular tendrá a menudo dificultades para entender ciertas afirmaciones y órdenes en los días previos al infarto real.
7. Dolor de cabeza
La aparición repentina de un dolor de cabeza debilitante o migraña severa, que no es normal o habitual, suele ocurrir antes de un accidente cerebrovascular. De hecho, muchas víctimas de accidentes cerebrovasculares explican un dolor de cabeza tan agudo que parece que has sido golpeado por un rayo; provoca náusea extrema, e incluso colapso.
8. Pérdida de sensibilidad
En los días previos a un accidente cerebrovascular, es común que ocurra una pérdida gradual, o incluso total de la sensibilidad vibratoria (o sensación) en la piel. Los otros sentidos, como el olfato, el gusto y el oído pueden también verse total o parcialmente afectados.
9. Mareo
Muchas de las víctimas de un accidente cerebrovascular sufren una pérdida del equilibrio tan grave que sienten como si el mundo estuviera girando (vértigo).
10. Ausencia de reflejos
También es común experimentar una disminución o pérdida de reflejos. Por ejemplo, muchas víctimas de accidentes cerebrovasculares se quejan de dificultad para tragar al comer hasta el punto de atragantarse.